El Consejo de Ministros aprobará hoy su anunciada reforma del mercado laboral y lo hará en medio de un enorme secretismo, pues mucho se habló de sus objetivos y muy poco de su contenido. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se amparó en el 'respeto institucional' para no divulgar la letra pequeña de la reforma y remitió al Consejo de Ministros de hoy para conocer el texto íntegro de la misma.
Este 'mutismo' del Gobierno sobre qué medidas contempla la reforma generó un gran malestar entre los sindicatos, que no encuentran precedentes de lo que está pasando. Aseguran que Empleo no les hizo llegar ningún documento sobre lo que piensa aprobar el Gobierno, ni tampoco fueron convocados para conocerlo, tal y como pidieron reiteradamente en las últimas semanas.
La reforma laboral llega al Consejo de Ministros en medio de una enorme crisis de empleo, con casi 5,3 millones de parados, según el registro del antiguo Inem, y menos de 17 millones de afiliados a la Seguridad Social, cifra de la que España no se apeaba desde 2004.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2011, la tasa de paro ya alcanza el 22,85%, un porcentaje inédito para la economía española desde el primer trimestre de 1995 (23,49%). Pero la cosa parece que no va a acabar aquí. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya advirtió de que la situación del empleo 'empeorará' en 2012.
CUATRO LÍNEAS BÁSICAS
La ministra Báñez, por su parte, añadió ayer más adjetivos a la reforma: será 'completa y no un parche'. Se trabajará en cuatro líneas básicas: mejorar la empleabilidad de los desempleados; dar más estabilidad al empleo; fomentar la formación a lo largo de toda la vida laboral, e introducir una mayor flexibilidad interna en las empresas para que cuando vengan mal dadas, empresarios y trabajadores puedan adaptarse a las circunstancias del mercado y los ajustes no se produzcan vía despidos.
La reforma perseguirá además el impulso a la participación del sector privado en la intermediación laboral dado el escaso éxito de los servicios públicos de empleo en esta materia e incluirá medidas para fomentar el autoempleo. Una de ellas, anunciada ayer mismo por la ministra, es que se permitirá en el medio plazo que los jóvenes puedan capitalizar el 100% de la prestación por desempleo, y no el 80% como hasta ahora, si montan un negocio propio.
Se sabe además, porque también lo dijo Báñez, que la reforma laboral no incluirá el contrato único por 'inconstitucional', ni 'minijobs' a 400 euros, ni tocará el sistema de protección por desempleo más allá de que se tome alguna medida para impedir que se produzca fraude con las prestaciones. De hecho, la ministra anunció un 'exigente plan' de lucha contra el fraude en el cobro de prestaciones por desempleo y bonificaciones.
Además, la reforma contemplará medidas para facilitar el descuelgue en la negociación colectiva y dará prioridad a los convenios de empresa.
El 'quid' de la reforma, donde se está centrando gran parte del debate, es qué pasará con la contratación y el despido. El ministro de Economía, Luis de Guindos, cree que las modalidades de contratación actuales (más de 40) deben simplificarse, opinión que también ha expresado la CEOE.
Una vez descartado el contrato único, Báñez ha dicho que el Gobierno partirá de 'figuras contractuales' que ya existen pero que 'no funcionan' antes de introducir cambios en la legislación sobre contratos.
Lo más probable es que el Gobierno decida generalizar el contrato de fomento del empleo estable (33 días por año trabajado de indemnización por despido improcedente), lo que a larga supondría la extinció n del contrato indefinido de 45 días por año trabajado. Y hay quien no descarta que vaya a hacer oídos a la patronal e implante el contrato de 20 días por año trabajado.
SERÁ EXTREMADAMENTE AGRESIVA Y REDUCIRÁ EL COSTE DEL DESPIDO
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, le dijo ayer al vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, durante la reunión del Eurogrupo que la reforma laboral que aprobará el Gobierno hoy viernes será 'extremadamente agresiva', introducirá más flexibilidad en la negociación colectiva y reducirá el coste del despido.
Antes del inicio de la reunión de los ministros de finanzas europeos, De Guindos se acercó a saludar al vicepresidente del Ejecutivo comunitario, que estaba ya sentado en su sitio, y le dio algunos detalles sobre la reforma laboral.
'Mañana (por hoy viernes) aprobamos la reforma del mercado laboral y vas a ver que será extremadamente agresiva, con mucha flexibilidad en la negociación colectiva y reducimos la indemnización por despido', le dijo Luis De Guindos a Olli Rehn sin ser consciente de que las cámaras estaban captando sus palabras.
'Ya verás, yo creo que es un auténtico cambio', resaltó el ministro de Economía y Competitividad. Y el vicepresidente de la Comisión le contestó : 'Eso sería fantástico'.
En declaraciones a la prensa antes del inicio de la reunión, el ministro de Economía español se había limitado a señalar que la reforma 'va a la raíz de los problemas' del mercado de trabajo español.
'Es una reforma laboral completa, que yo c reo que va a la raíz de los problemas del mercado laboral español', aseguró Luis De Guindos. A su juicio, la reforma que aprobará el Gobierno 'es fundamental para devolver a España a la senda del crecimiento'.
UGT CALIFICA DE INFANTIL LA ACTITUD DEL EJECUTIVO
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló que es 'surrealista e 'infantil' que el Gobierno no haya desvelado el contenido ni el procedimiento legal por el que se hará efectiva la reforma laboral, y remarcó que se está vulnerando el derecho a la información y de consulta de los sindicatos.
Desde la otra central sindical mayoritaria, CC.OO., se demandó al Gobierno que convoque la mesa de diálogo social tripartita para que les explique los cambios.
Quien también se pronunció ayer sobre la reforma laboral fue el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de la cual denunció que no saben 'nada', solo 'cuatro o cinco objetivos intachables', como que iba a ser 'profunda' o 'rigurosa' y lo que dijo Rajoy sobre que le iba a costar una huelga general.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, admitió ayer que le 'gustan' los contenidos que hasta ahora pudo conocer de la reforma laboral que está preparando el Gobierno.
La reforma laboral llega al Consejo de Ministros en medio de una enorme crisis de empleo, con casi 5,3 millones de parados, según el registro del antiguo Inem, y menos de 17 millones de afiliados a la Seguridad Social, cifra de la que España no se apeaba desde 2004.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2011, la tasa de paro ya alcanza el 22,85%, un porcentaje inédito para la economía española desde el primer trimestre de 1995 (23,49%). Pero la cosa parece que no va a acabar aquí. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya advirtió de que la situación del empleo 'empeorará' en 2012.
CUATRO LÍNEAS BÁSICAS
La ministra Báñez, por su parte, añadió ayer más adjetivos a la reforma: será 'completa y no un parche'. Se trabajará en cuatro líneas básicas: mejorar la empleabilidad de los desempleados; dar más estabilidad al empleo; fomentar la formación a lo largo de toda la vida laboral, e introducir una mayor flexibilidad interna en las empresas para que cuando vengan mal dadas, empresarios y trabajadores puedan adaptarse a las circunstancias del mercado y los ajustes no se produzcan vía despidos.
La reforma perseguirá además el impulso a la participación del sector privado en la intermediación laboral dado el escaso éxito de los servicios públicos de empleo en esta materia e incluirá medidas para fomentar el autoempleo. Una de ellas, anunciada ayer mismo por la ministra, es que se permitirá en el medio plazo que los jóvenes puedan capitalizar el 100% de la prestación por desempleo, y no el 80% como hasta ahora, si montan un negocio propio.
Se sabe además, porque también lo dijo Báñez, que la reforma laboral no incluirá el contrato único por 'inconstitucional', ni 'minijobs' a 400 euros, ni tocará el sistema de protección por desempleo más allá de que se tome alguna medida para impedir que se produzca fraude con las prestaciones. De hecho, la ministra anunció un 'exigente plan' de lucha contra el fraude en el cobro de prestaciones por desempleo y bonificaciones.
Además, la reforma contemplará medidas para facilitar el descuelgue en la negociación colectiva y dará prioridad a los convenios de empresa.
El 'quid' de la reforma, donde se está centrando gran parte del debate, es qué pasará con la contratación y el despido. El ministro de Economía, Luis de Guindos, cree que las modalidades de contratación actuales (más de 40) deben simplificarse, opinión que también ha expresado la CEOE.
Una vez descartado el contrato único, Báñez ha dicho que el Gobierno partirá de 'figuras contractuales' que ya existen pero que 'no funcionan' antes de introducir cambios en la legislación sobre contratos.
Lo más probable es que el Gobierno decida generalizar el contrato de fomento del empleo estable (33 días por año trabajado de indemnización por despido improcedente), lo que a larga supondría la extinció n del contrato indefinido de 45 días por año trabajado. Y hay quien no descarta que vaya a hacer oídos a la patronal e implante el contrato de 20 días por año trabajado.
SERÁ EXTREMADAMENTE AGRESIVA Y REDUCIRÁ EL COSTE DEL DESPIDO
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, le dijo ayer al vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, durante la reunión del Eurogrupo que la reforma laboral que aprobará el Gobierno hoy viernes será 'extremadamente agresiva', introducirá más flexibilidad en la negociación colectiva y reducirá el coste del despido.
Antes del inicio de la reunión de los ministros de finanzas europeos, De Guindos se acercó a saludar al vicepresidente del Ejecutivo comunitario, que estaba ya sentado en su sitio, y le dio algunos detalles sobre la reforma laboral.
'Mañana (por hoy viernes) aprobamos la reforma del mercado laboral y vas a ver que será extremadamente agresiva, con mucha flexibilidad en la negociación colectiva y reducimos la indemnización por despido', le dijo Luis De Guindos a Olli Rehn sin ser consciente de que las cámaras estaban captando sus palabras.
'Ya verás, yo creo que es un auténtico cambio', resaltó el ministro de Economía y Competitividad. Y el vicepresidente de la Comisión le contestó : 'Eso sería fantástico'.
En declaraciones a la prensa antes del inicio de la reunión, el ministro de Economía español se había limitado a señalar que la reforma 'va a la raíz de los problemas' del mercado de trabajo español.
'Es una reforma laboral completa, que yo c reo que va a la raíz de los problemas del mercado laboral español', aseguró Luis De Guindos. A su juicio, la reforma que aprobará el Gobierno 'es fundamental para devolver a España a la senda del crecimiento'.
UGT CALIFICA DE INFANTIL LA ACTITUD DEL EJECUTIVO
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló que es 'surrealista e 'infantil' que el Gobierno no haya desvelado el contenido ni el procedimiento legal por el que se hará efectiva la reforma laboral, y remarcó que se está vulnerando el derecho a la información y de consulta de los sindicatos.
Desde la otra central sindical mayoritaria, CC.OO., se demandó al Gobierno que convoque la mesa de diálogo social tripartita para que les explique los cambios.
Quien también se pronunció ayer sobre la reforma laboral fue el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de la cual denunció que no saben 'nada', solo 'cuatro o cinco objetivos intachables', como que iba a ser 'profunda' o 'rigurosa' y lo que dijo Rajoy sobre que le iba a costar una huelga general.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, admitió ayer que le 'gustan' los contenidos que hasta ahora pudo conocer de la reforma laboral que está preparando el Gobierno.
