Suena ridículo reescribirlo, pero España Global se definía como una política de Estado “inclusiva e integradora”, con vocación de permanencia “en el largo plazo”. La estrategia de marca-país es un fiasco.
Constantes cambios de denominación, distintas estrategias, organigramas efímeros y responsables que duran poco tiempo en sus cargos –alguno, meses– deslucen el propósito de España de tener una…
Debes estar registrado para leer este contenido
Si ya tienes una cuenta, inicia sesión
star
Podrás registrarte con tu correo. Es rápido y gratis.
¿Necesitas ayuda? Envíanos un email a [email protected].