José María Castellano hizo ayer su primera aparición pública tras la aprobación del consejo de Novacaixagalicia de nombrarle presidente de NCG Banco. Fue en Monte Pío, donde le recibió el presidente de la Xunta y la conselleria de Facenda, y estuvo respaldado por dos de los consejeros que tendrá la nueva entidad, Gayoso y Varela, aún copresidentes de la caja gallega.
Castellano -que no hizo declaraciones- recibió elogios de Feijóo, que dijo de él que está entre los 50 empresarios mejor valorados del mundo y que en un contexto de tanta inestabilidad debe generarse confianza y la entrada de José María Castellano, sin duda, contribuye a generar confianza. El jefe del Ejecutivo autónomo mostró su convencimiento de que la entrada del exvicepresidente de Inditex en el banco tendrá un efecto arrastre para lograr la captación de capital privado gallego y extranjero para NCG Banco -el equipo liderado por Castellano prevé aglutinar unos 500 millones de euros-. Mostró su confianza en este proyecto, pero advirtió a los responsables de la nueva entidad que la confianza que los gallegos han depositado en la misma tiene que ser devuelta en forma de apoyo a las familias y a las empresas de la comunidad. Si durante mucho tiempo se habló del sistema financiero en Galicia confío en que en los próximos tiempos se hable de personas, ciudadanos, familias y emprendedores gallegos, dijo, al tiempo que pidió que tanto esfuerzo -de la sociedad- suponga una apuesta desde la banca por los emprendedores y se traduzca en un compromiso real y efectivo de Novacaixagalicia y NCG Banco con el desarrollo económico, social y cultural de Galicia.
Feijóo recordó que sin la fusión de Caixa Galicia y Caixanova la comunidad no podría haber puesto en marcha un proyecto de cuño gallego y las cajas habrían quedado diluidas en otros proyectos foráneos. Además, destacó la importancia de la integración de ambas entidades en un contexto marcado por el comportamiento arbitrario y las improvisaciones normativas del Gobierno central.
Con todo, el presidente de la Xunta se felicitó por que Galicia se mantenga en el mapa financiero estatal y garantizó el mismo compromiso incondicional por parte del Gobierno gallego. Del mismo modo que lo alcanzamos en una primera fase, ahora Galicia vuelve a evitar su empobrecimiento económico y social, destacó.
La caja seguirá buscando inversores en los próximos meses para lograr los 2.622 millones de euros exigidos por el Banco de España para cumplir los requisitos de solvencia. Uno de los empresarios gallegos que entraba en las quinielas de posible entrada en el banco, Fernández de Sousa-Faro (presidente de Pescanova) queda descartado, según pudo saber este diario.
Feijóo recordó que sin la fusión de Caixa Galicia y Caixanova la comunidad no podría haber puesto en marcha un proyecto de cuño gallego y las cajas habrían quedado diluidas en otros proyectos foráneos. Además, destacó la importancia de la integración de ambas entidades en un contexto marcado por el comportamiento arbitrario y las improvisaciones normativas del Gobierno central.
Con todo, el presidente de la Xunta se felicitó por que Galicia se mantenga en el mapa financiero estatal y garantizó el mismo compromiso incondicional por parte del Gobierno gallego. Del mismo modo que lo alcanzamos en una primera fase, ahora Galicia vuelve a evitar su empobrecimiento económico y social, destacó.
La caja seguirá buscando inversores en los próximos meses para lograr los 2.622 millones de euros exigidos por el Banco de España para cumplir los requisitos de solvencia. Uno de los empresarios gallegos que entraba en las quinielas de posible entrada en el banco, Fernández de Sousa-Faro (presidente de Pescanova) queda descartado, según pudo saber este diario.
