Un millar de ganaderos se manifestaron ayer en Lalín en una convocatoria de los sindicatos Unións Agrarias (UUAA), Xóvenes Agricultores (XXAA) y Sindicato Labrego Galego (SLG) para denunciar 'la extorsión' y 'el robo' que están sufriendo los productores lácteos que son obligados, según señalaron, a vender su producción por debajo de coste.
La movilización contó con el apoyo del comercio de esta población y se repartieron cinco mil yogures que produce la Cooperativa Feiraco en la planta de Clesa que acaba de adquirir a Rumasa y mil litros de leche que facilitó, ya envasada, la Cooperativa Indega. Francisco Bello, de XX.AA. declaró que la comarca de Lalín tenía hace pocos años tres mil explotaciones y en estos momentos está en 1.500, con un número de reses que situó en el entorno de las 60.000 vacas.
Isabel Villalba, del SLG, dijo que el sector industrial está 'extorsionando' y 'robando' a los productores dado que les está pagando precios de 27/28 céntimos cuando el coste de producción se sitúa en los 40 céntimos.
Acusó a los gobiernos central y de Galicia de 'pasividad' ante el problema que 'nos está obligando a vender a pérdidas' porque un sólo kilo de pienso para las vacas está en 37 céntimos, afirmó. Además advirtió de que las explotaciones que se cierren 'se perderán, no se volverán a abrir nunca más'.
Isabel Villalba, del SLG, dijo que el sector industrial está 'extorsionando' y 'robando' a los productores dado que les está pagando precios de 27/28 céntimos cuando el coste de producción se sitúa en los 40 céntimos.
Acusó a los gobiernos central y de Galicia de 'pasividad' ante el problema que 'nos está obligando a vender a pérdidas' porque un sólo kilo de pienso para las vacas está en 37 céntimos, afirmó. Además advirtió de que las explotaciones que se cierren 'se perderán, no se volverán a abrir nunca más'.
