El ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó ayer en el Congreso que la caída del PIB a finales de este año será 'previsible y probablemente' inferior al 1,5% previsto en los Presupuestos. Así lo indicó durante una interpelación de la socialista Inmaculada Rodríguez sobre la base de las previsiones económicas del Ejecutivo para 2013, que el PSOE ve 'muy optimistas, carentes de rigor' e incumplibles.
De Guindos citó los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística, que muestran que en el tercer trimestre del año el PIB cayó un 0,3%, 'una décima mejor' de lo previsto. 'La cifra final para 2012 será, previsible y probablemente, mejor que la previsión, del -1,5%', afirmó.
Además, subrayó que también el paro del sector privado se está 'estabilizando' como a su juicio muestra que, pese al aumento del desempleo en los dos últimos trimestres, la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que se perdieron 500 empleos privados frente a los 30.000 del año anterior. 'Es un claro ejemplo de que la reforma laboral está dando sus frutos. La destrucción afecta de forma prácticamente absoluta al sector público', añadió.
La 'corrección del déficit exterior estructural', el superávit primario y el incremento en 18.000 millones (hasta el 35% del total) de la tenencia de deuda por inversores extranjeros son otros datos a tener en cuenta para ser optimista, según el ministro.
'TODO SE PUEDE MODIFICAR'
Con estas cifras en la mano, De Guindos rechazó las dudas sobre las previsiones oficiales. 'Soy consciente de que las proyecciones del Gobierno son más optimistas que la media del consenso, pero un Gobierno no puede aceptar pasivamente las proyecciones y no debe adaptarse a las expectativas, que ponen de manifiesto una situación de recesión. Ni las proyecciones del FMI ni las de nadie están escritas en bronce, todo se puede modificar', insistió.
En este sentido, abundó en que 'la recuperación económica española dependerá de la recuperación internacional, especialmente de la zona euro', pero también de las medidas que implemente el Gobierno. 'Gracias a todo esto, lograremos que el año próximo sea mejor que éste', zanjó.
Por último, De Guindos recordó que el Tesoro cubrió ya el 90% de las necesidades para este año 'con un coste inferior al del año pasado pese a que ha habido más dificultades' y a que el Banco Central Europeo (BCE) no compró títulos en todo el ejercicio. En este punto, aseguró que el rescate a la economía española 'ya ocurrió cuando el PSOE estaba en el Gobierno, entre agosto y noviembre de 2011, cuando se produjo la llamada 'barra libre' de compra de deuda soberana por parte del organismo emisor.
Por su parte, la secretaria de Economía del PSOE afirmó que 'la economía española atraviesa el peor momento de su historia' y criticó que las 'excesivamente optimistas' previsiones oficiales 'dañan la credibilidad' del país, instando por ello al Gobierno a que revise sus proyecciones en línea con la de los organismos internacionales, que prevén hasta el triple de contracción del PIB (-1,5%).
Además, subrayó que también el paro del sector privado se está 'estabilizando' como a su juicio muestra que, pese al aumento del desempleo en los dos últimos trimestres, la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que se perdieron 500 empleos privados frente a los 30.000 del año anterior. 'Es un claro ejemplo de que la reforma laboral está dando sus frutos. La destrucción afecta de forma prácticamente absoluta al sector público', añadió.
La 'corrección del déficit exterior estructural', el superávit primario y el incremento en 18.000 millones (hasta el 35% del total) de la tenencia de deuda por inversores extranjeros son otros datos a tener en cuenta para ser optimista, según el ministro.
'TODO SE PUEDE MODIFICAR'
Con estas cifras en la mano, De Guindos rechazó las dudas sobre las previsiones oficiales. 'Soy consciente de que las proyecciones del Gobierno son más optimistas que la media del consenso, pero un Gobierno no puede aceptar pasivamente las proyecciones y no debe adaptarse a las expectativas, que ponen de manifiesto una situación de recesión. Ni las proyecciones del FMI ni las de nadie están escritas en bronce, todo se puede modificar', insistió.
En este sentido, abundó en que 'la recuperación económica española dependerá de la recuperación internacional, especialmente de la zona euro', pero también de las medidas que implemente el Gobierno. 'Gracias a todo esto, lograremos que el año próximo sea mejor que éste', zanjó.
Por último, De Guindos recordó que el Tesoro cubrió ya el 90% de las necesidades para este año 'con un coste inferior al del año pasado pese a que ha habido más dificultades' y a que el Banco Central Europeo (BCE) no compró títulos en todo el ejercicio. En este punto, aseguró que el rescate a la economía española 'ya ocurrió cuando el PSOE estaba en el Gobierno, entre agosto y noviembre de 2011, cuando se produjo la llamada 'barra libre' de compra de deuda soberana por parte del organismo emisor.
Por su parte, la secretaria de Economía del PSOE afirmó que 'la economía española atraviesa el peor momento de su historia' y criticó que las 'excesivamente optimistas' previsiones oficiales 'dañan la credibilidad' del país, instando por ello al Gobierno a que revise sus proyecciones en línea con la de los organismos internacionales, que prevén hasta el triple de contracción del PIB (-1,5%).
