José Luis Suárez, presidente de Copasa, ha hecho un nuevo llamamiento al sentido común y a la responsabilidad de los gobiernos. Como primer ejecutivo de la constructora ourensana cree que "lo que nos corresponde, como siempre, como cada año, como empresa y como sociedad, es pedir a nuestros gobernantes liderazgo, pedirles que gobiernen bien y para todos, que gobiernen para que todos los habitantes del país tengan iguales oportunidades". Así consta en una carta enviada a los accionistas de la compañía con motivo del balance del pasado ejercicio.
En la misiva también alude a la exigencia de un "liderazgo para que se constituyan en timón firme, responsable, seguro y visionario de esta nave que es España para llevar a buen puerto todas y cada una de las iniciativas de crecimiento, de prosperidad y de buen hacer que se hayan de producir en el país".
Suárez hizo estas reflexiones en un momento en el que los efectos de los últimos confinamientos no eran medibles en términos económicos, pero sí presagiaban consecuencias a futuro muy duras ya que parten de situaciones sanitarias de extrema complejidad. Eso supone, según el presidente de Copasa, que se aproximen tiempos "devastadores en términos económicos para todos, tanto individualmente como a nivel colectivo y empresarial", de ahí que invoque a superar la situación "juntos y con éxito".
El mensaje a los accionistas ha sido, en todo caso, muy optimista después de valorar que "el ejercicio de 2019 se puede calificar como bueno en términos de la compañía que compartimos desde hace casi 35 años y francamente asombroso en términos políticos y económicos".
Cree vivir una repetición constante en el plano institucional: "Parece ya una repetición, un déjà vu, lo que ocurre en nuestro país", porque recuerda que "ya nos hemos acostumbrado a que los diferentes parlamentos de España, tanto el Congreso de los Diputados como los autonómicos, constituyan un crisol de colores políticos, de tendencias y de acuerdos que no parecían posibles".
Aún con ello, la constructora ourensana ha cerrado un 2019 satisfactorio, mejorando magnitudes como la cifra de negocio bruta, que fue de 314,3 millones de euros, frente a los 303,2 del ejercicio precedente, "el preludio de lo que está por venir", según José Luis Suárez. Los beneficios también crecen desde los 13,8 millones del 2018 a los 14,8 millones del 2019.
La constructora dispone de una cartera de obra de 1.874 millones
Los accionistas de Copasa han escuchado de su presidente, José Luis Suárez, decir que la consolidación de las actividades llegará por las concesiones y el negocio internacional. La cartera de obra, "el espejo de futuro y el generador de actividad a corto y medio plazo" —en palabras de Suárez—, asciende a 1.874 millones y es el exterior la principal vía de aprovisionamiento del balance de la constructora ourensana.
Entre otras realizaciones, en la actualidad Copasa sigue con el contrato de conservación de la línea del AVE entre Medina y La Meca, y se ha adjudicado las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Belém, capital del estado brasileño de Pará. En Colombia construye el Hospital de Santa Clara, en Bogotá, con 314 camas y un presupuesto de 123 millones de euros, mientras que Copasa Incorporate, filial estadounidense, se adjudicó dos contratos en Texas, En Europa, en Suecia ha ganado un concurso de construcción de carreteras. "Emergen nuevos alfileres en nuestro mapamundi", dice el presidente de la compañía ourensana, que mantuvo durante el pasado ejercicio una plantilla media de unos 1.500 trabajadores.
