El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se reunió ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y le transmitió su intención de adelantar la fecha de su cese al próximo 10 de junio, un mes antes de que acabe oficialmente su mandato (12 de julio).
La decisión permite descartar que el actual gobernador vaya a comparecer en el Congreso para informar de la situación de Bankia.
Además de anunciar la partida de Ordóñez, el Banco de España explicó en un comunicado que tras el 11 de junio (fecha de recepción de los planes de reestructuración de las entidades financieras) comenzará una nueva etapa en la que habrá que tomar decisiones 'muy importantes'.
Entre ellas se enmarcan la aprobación de los planes de saneamiento y los informes relacionados con las evaluaciones de las consultoras privadas (Oliver Wyman y Roland Berger) sobre el sistema financiero.
Si permaneciera en la institución hasta que finalizara su mandato, Fernández Ordóñez solo dispondría de un mes para tomar estas decisiones, por lo que cree que 'la mejor' decisión para la institución y para su sucesor es que pueda incorporarse el 11 de junio y participar plenamente en estas decisiones.
Según el actual gobernador, tras la aprobación por el Consejo de Gobierno de las cuentas del Banco de España, la liquidación del Presupuesto y la presentación del informe anual la próxima semana se cierra un periodo de cinco años y once meses al frente del banco emisor.
Eso sí, el gobernador está citado este miércoles en el Senado para informar del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012, en lo que puede ser su última comparecencia ante las Cortes Generales.
El PP ha valorado la decisión del gobernador, ya que considera que el balance de su mandato es 'negativo'. 'Me parece que ha tomado una decisión ajustada a la realidad', ha comentado el portavoz del Grupo Popular, Antonio Alonso, que cree que se cierra un ciclo en el Banco de España, 'que ha acumulado más sombras que luces', y ahora hay que tratar de restablecer 'el prestigio' de la entidad.
El PSOE, por su parte, cree que las razones alegadas por Fernández Ordóñez son 'lógicas y fundadas', , según la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez.
el gobernador
seis años polémicos
Miguel Ángel Fernández Ordóñez llegó al Banco de España en 2006 y su labor ha estado marcada por su polémica gestión de la crisis financiera desde el banco emisor, primero fueron sus enfrentamientos con el Gobierno de Zapatero por su petición insistente de reformas y con el PP ha quedado al margen de las decisiones relevantes. Propuesto por el entonces ministro de Economía, el socialista Pedro Solbes, tomó el relevo de Jaime Caruana para controlar la salud de las entidades financieras. Juró el cargo el 13 de julio de 2006. No dejó de manifestar sus opiniones sobre la necesidad de abordar reformas profundas en el mercado laboral, lo que provocó algunos desencuentros con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con la profundización de la crisis y la puesta en duda por los mercados acerca del vigor del sistema financiero español, Fernández Ordóñez pilotó los test de solvencia en julio de 2010 y julio de 2011 y también le ha tocado coordinar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La intervención de Caja Castilla-La Mancha en 2009 y Cajasur en 2010, además de la toma de control de la CAM, Catalunya Caixa, Unnim, Novagalicia y Banco de Valencia fueron los últimos episodios. Hoy un juez de Madrid ha iniciado diligencias previas antes de decidir si admite a trámite una querella contra él por su gestión.
Luis María Linde, el candidato mejor situado como sucesor
Todas las miradas se dirigen a Luis María Linde, recién nombrado consejero de la entidad, como sucesor. El Ejecutivo no se ha pronunciado sobre qué candidatos baraja para el puesto, que es nombrado por el Rey a propuesta del presidente del Gobierno. No obstante, sí ha dejado claro que busca a alguien independiente que genere consenso en la oposición y que cuente con prestigio a nivel nacional e internacional.
De hecho, lo que el Gobierno busca, según fuentes cercanas al Ejecutivo, es un 'técnico impecable, sin marchamos políticos y con reconocimiento dentro y fuera de España'.
De momento, el candidato número uno en todas las quinielas es Luis María Linde, que cuenta con larga experiencia en el Banco de España. El nombre de Linde empezó a sonar con fuerza la semana pasada, cuando fue nombrado consejero, aunque no podría ocupar el cargo más de tres años, ya que la ley impide que el gobernador continúe una vez cumplidos los 70 años.
Además de anunciar la partida de Ordóñez, el Banco de España explicó en un comunicado que tras el 11 de junio (fecha de recepción de los planes de reestructuración de las entidades financieras) comenzará una nueva etapa en la que habrá que tomar decisiones 'muy importantes'.
Entre ellas se enmarcan la aprobación de los planes de saneamiento y los informes relacionados con las evaluaciones de las consultoras privadas (Oliver Wyman y Roland Berger) sobre el sistema financiero.
Si permaneciera en la institución hasta que finalizara su mandato, Fernández Ordóñez solo dispondría de un mes para tomar estas decisiones, por lo que cree que 'la mejor' decisión para la institución y para su sucesor es que pueda incorporarse el 11 de junio y participar plenamente en estas decisiones.
Según el actual gobernador, tras la aprobación por el Consejo de Gobierno de las cuentas del Banco de España, la liquidación del Presupuesto y la presentación del informe anual la próxima semana se cierra un periodo de cinco años y once meses al frente del banco emisor.
Eso sí, el gobernador está citado este miércoles en el Senado para informar del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012, en lo que puede ser su última comparecencia ante las Cortes Generales.
El PP ha valorado la decisión del gobernador, ya que considera que el balance de su mandato es 'negativo'. 'Me parece que ha tomado una decisión ajustada a la realidad', ha comentado el portavoz del Grupo Popular, Antonio Alonso, que cree que se cierra un ciclo en el Banco de España, 'que ha acumulado más sombras que luces', y ahora hay que tratar de restablecer 'el prestigio' de la entidad.
El PSOE, por su parte, cree que las razones alegadas por Fernández Ordóñez son 'lógicas y fundadas', , según la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez.
el gobernador
seis años polémicos
Miguel Ángel Fernández Ordóñez llegó al Banco de España en 2006 y su labor ha estado marcada por su polémica gestión de la crisis financiera desde el banco emisor, primero fueron sus enfrentamientos con el Gobierno de Zapatero por su petición insistente de reformas y con el PP ha quedado al margen de las decisiones relevantes. Propuesto por el entonces ministro de Economía, el socialista Pedro Solbes, tomó el relevo de Jaime Caruana para controlar la salud de las entidades financieras. Juró el cargo el 13 de julio de 2006. No dejó de manifestar sus opiniones sobre la necesidad de abordar reformas profundas en el mercado laboral, lo que provocó algunos desencuentros con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con la profundización de la crisis y la puesta en duda por los mercados acerca del vigor del sistema financiero español, Fernández Ordóñez pilotó los test de solvencia en julio de 2010 y julio de 2011 y también le ha tocado coordinar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La intervención de Caja Castilla-La Mancha en 2009 y Cajasur en 2010, además de la toma de control de la CAM, Catalunya Caixa, Unnim, Novagalicia y Banco de Valencia fueron los últimos episodios. Hoy un juez de Madrid ha iniciado diligencias previas antes de decidir si admite a trámite una querella contra él por su gestión.
Luis María Linde, el candidato mejor situado como sucesor
Todas las miradas se dirigen a Luis María Linde, recién nombrado consejero de la entidad, como sucesor. El Ejecutivo no se ha pronunciado sobre qué candidatos baraja para el puesto, que es nombrado por el Rey a propuesta del presidente del Gobierno. No obstante, sí ha dejado claro que busca a alguien independiente que genere consenso en la oposición y que cuente con prestigio a nivel nacional e internacional.
De hecho, lo que el Gobierno busca, según fuentes cercanas al Ejecutivo, es un 'técnico impecable, sin marchamos políticos y con reconocimiento dentro y fuera de España'.
De momento, el candidato número uno en todas las quinielas es Luis María Linde, que cuenta con larga experiencia en el Banco de España. El nombre de Linde empezó a sonar con fuerza la semana pasada, cuando fue nombrado consejero, aunque no podría ocupar el cargo más de tres años, ya que la ley impide que el gobernador continúe una vez cumplidos los 70 años.
