Los votos de los grupos parlamentarios de PP y BNG volvieron a sumarse ayer para solicitar al Gobierno central la 'reconsideración' del denominado plan de refuerzo del sector financiero en lo que atañe a las cajas de ahorro y la 'retirada' de las exigencias de capital y reservas adicionales.
De este modo, dos tercios de la Cámara gallega votaron favorablemente una moción impulsada por el BNG para reclamar al Ejecutivo estatal que 'mantenga' el actual proceso de reestructuración del sistema financiero 'en base al amplio consenso alcanzado y garantizando su solvencia' y que limite las exigencias de capital a 'las aprobadas por el FROB y el Banco de España en el proceso de fusión de las cajas gallegas'.
A estos dos puntos de la moción se opusieron los socialistas, que sí apoyaron la necesidad de expresar 'el compromiso inequívoco' de la Cámara gallega con el mantenimiento del modelo de cajas de ahorro como entidades con 'motivación social y vinculación territorial' y la defensa de las competencias estatutarias de Galicia en este ámbito.
Igualmente, se sumaron al texto transaccionado por PP y BNG en lo referido a la importancia de que la Consellería de Facenda 'supervise' las inversiones y ventas de participación de Novacaixagalicia en empresas gallegas, tal y como estipula la Ley de Cajas de Galicia.
'Es una nueva piedra que afecta al camino de Novacaixagalicia', dijo el portavoz del BNG en materia económica, Fernando Blanco, para quien este plan da respuesta 'a un viejo deseo de la banca' a través de la 'desaparición' de las cajas para 'eliminar competencia'.
ACTITUD ACTIVA
Tras criticar esta 'alteración en las reglas de juego' por parte del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el nacionalista reclamó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, 'una actitud activa' de defensa de las cajas (de la gallega) 'en vez de escudarse en lo que hacen los demás'.
'Hay que defender las competencias propias', demandó, para rechazar la 'bancarización' de Novacaixagalicia.
Por su parte, su hómologo en el Grupo Popular, Pedro Puy, censuró el 'bandazo normativo' del Gobierno de España, por el cual se cambian 'totalmente' las exigencias de saneamiento y de capital. 'La fusión (gallega) iba bien, cumpliendo el plan aprobado por el Banco de España', remarcó, para advertir que Galicia puede salir del mapa financiero por 'una decisión improvisada e innecesaria'.
La representante del PSdeG, María José Caride, que acusó a Novacaixagalicia de 'pasividad', criticó la 'teoría de la conspiración' esgrimida por el Bloque y subrayó que Galicia 'no vive aislada', por lo que los problemas del sistema financiero 'le afectan'. 'Las cajas necesitan capital porque se endeudaron demasiado', dijo, para señalar que estas entidades no reciben fondos por las 'dudas' del mercado sobre su 'solvencia'. Justificó las 'condiciones desiguales', ya que la 'desconfianza está del lado de las cajas', incidió, para lamentar que la Xunta no mande 'mensajes claros' al mercado para 'eliminar la desconfianza', como lo hace el Estado.
A estos dos puntos de la moción se opusieron los socialistas, que sí apoyaron la necesidad de expresar 'el compromiso inequívoco' de la Cámara gallega con el mantenimiento del modelo de cajas de ahorro como entidades con 'motivación social y vinculación territorial' y la defensa de las competencias estatutarias de Galicia en este ámbito.
Igualmente, se sumaron al texto transaccionado por PP y BNG en lo referido a la importancia de que la Consellería de Facenda 'supervise' las inversiones y ventas de participación de Novacaixagalicia en empresas gallegas, tal y como estipula la Ley de Cajas de Galicia.
'Es una nueva piedra que afecta al camino de Novacaixagalicia', dijo el portavoz del BNG en materia económica, Fernando Blanco, para quien este plan da respuesta 'a un viejo deseo de la banca' a través de la 'desaparición' de las cajas para 'eliminar competencia'.
ACTITUD ACTIVA
Tras criticar esta 'alteración en las reglas de juego' por parte del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el nacionalista reclamó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, 'una actitud activa' de defensa de las cajas (de la gallega) 'en vez de escudarse en lo que hacen los demás'.
'Hay que defender las competencias propias', demandó, para rechazar la 'bancarización' de Novacaixagalicia.
Por su parte, su hómologo en el Grupo Popular, Pedro Puy, censuró el 'bandazo normativo' del Gobierno de España, por el cual se cambian 'totalmente' las exigencias de saneamiento y de capital. 'La fusión (gallega) iba bien, cumpliendo el plan aprobado por el Banco de España', remarcó, para advertir que Galicia puede salir del mapa financiero por 'una decisión improvisada e innecesaria'.
La representante del PSdeG, María José Caride, que acusó a Novacaixagalicia de 'pasividad', criticó la 'teoría de la conspiración' esgrimida por el Bloque y subrayó que Galicia 'no vive aislada', por lo que los problemas del sistema financiero 'le afectan'. 'Las cajas necesitan capital porque se endeudaron demasiado', dijo, para señalar que estas entidades no reciben fondos por las 'dudas' del mercado sobre su 'solvencia'. Justificó las 'condiciones desiguales', ya que la 'desconfianza está del lado de las cajas', incidió, para lamentar que la Xunta no mande 'mensajes claros' al mercado para 'eliminar la desconfianza', como lo hace el Estado.
