La Corporación Municipal de Vigo celebró hoy sendos plenos extraordinarios relativos a las cajas de ahorro gallegas y en los que el grupo del PSOE se quedó sólo en la defensa de la permanencia de Caixanova y de sus órganos de gobierno en la ciudad, manteniendo su solvencia y su galleguidad y votó en contra de las reformas efectuadas en la Ley de Cajas, que fue apoyado por el PP y el BNG después de que se hubiese añadido una enmienda pidiendo a la Xunta que recurra de forma urgente el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El primero de los plenos celebrado hoy, a propuesta del alcalde y presidente del pleno, el socialista Abel Caballero, tenía en el orden del día la ratificación del acuerdo sobre la permanencia de Caixanova en Vigo adoptado la pasada semana por el Consello Social de la ciudad --donde nacionalistas y 'populares' ya habían votado en contra--.
Caballero --contrario a una fusión entre Caixanova y Caixa Galicia-defendió la propuesta aportando datos incuestionables para demostrar que la entidad viguesa tiene capacidad de persistir como una entidad viguesa, gallega y solvente.
En este sentido, destacó, entre otros datos, que su ratio de solvencia actual es de 12,20; el mismo que la auditoría encargada por la Xunta a la empresa KPMG calcula que tendría la caja resultante de la fusión en seis años. Además, incidió en que la liquidez actual de la caja --6.315 millones de euros, según afirmó-le permite hace frente a sus compromisos en los próximos 10 años y, en lo que respecta al tamaño de la caja, destacó que a día de hoy, las hay más pequeñas en comunidades como Extremadura, Cataluña y País Vasco.
Por todo ello, defendió la capacidad de Caixanova de subsistir por ella misma, considerando que la fusión se plantea para utilizar a Caixanova para resolver los problemas del Norte de Galicia ya que, según añadió, saldrá una caja débil que será absorbida por otra de fuera y la comunidad desaparecería del mapa financiero español. En este sentido, Caballero acusó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de no haber dicho nada del acuerdo de fusión entre Caixa Galicia con Caja Madrid del que, según afirmó el socialista, el jefe del ejecutivo autonómico sabe desde hace tres meses.
El regidor aseguró que Caixanova mantiene sus activos y que no tendrá necesidad de recurrir al FROB, considerando que los 1.300 millones que aparecen en la auditoría para la caja fusionada son porque la otra --en alusión a Caixa Galicia-lo necesita ya. Así, mantuvo su postura contraria a la fusión para actuar en defensa de la ciudad y afirmó que la permanencia de la entidad en Vigo será lo que asegurará la existencia de una caja gallega.
FUSION PARITARIA
Por su parte, el teniente de alcalde, el nacionalista Santiago Domínguez Olveira, también defendió que la entidad de ahorro viguesa continúe sola por su solvencia y eficacia aunque precisó que el FROB es el instrumento que lo imposibilita. Así, acusó al alcalde de ocultar esta información, que también sabe el PP, agregó, criticando que la Xunta todavía no haya recurrido el citado FROB.
Diga usted a Zapatero que deje que Caixanova siga sola y yo voy con usted a reclamarlo, espetó Domínguez Olveira al regidor socialista, para afirmar que si la caja no puede mantenerse como hasta ahora sólo se abren las posibilidades de aliarse con entidades foráneas mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) o la fusión de las dos gallegas.
Así, destacó que la forma de defender la ciudad es apostar por una fusión paritaria donde Vigo tenga el poder que le corresponde y, tras preguntarse qué tiene que temer Caixanova a una fusión, incidió en que un SIP supone la creación de un banco con sede en Madrid y con el centro de decisión fuera de la comunidad.
El portavoz del PP, José Manuel Figueroa, quien también defendió una fusión donde Vigo cuente con el peso que le corresponde y consideró que un SIP llevaría a la bancarización de la caja, criticó al regidor por hablar de liquidez de Caixanova pero no decir que la caja vendió sus joyas más importantes y que también vendió Fenosa a los catalanes. Además, tras recordar que la economía se basa en la confianza, consideró que el socialista fue un inconsciente al decir --sobre la fusión-que una caja va a salvar a la otra. A juicio del 'popular', declaraciones de este tipo pueden llevar a que quiebre el sistema financiero gallego.
Figueroa aseguró que el alcalde quiere un SIP porque los poderes de decisión irían a Madrid o Barcelona, para así complacer a sus colegas del Banco de España. Ellos quieren convertirlas en un banco y que desaparezca la obra social, añadió y acusó a Caballero de mantener una postura que hará que Caixanova desaparezca.
Finalmente, tanto Figueroa como Domínguez Olveira incidieron en que las cajas deberán tener activos por 50.000 millones de euros para poder gestionarse solas, algo que no alcanzaría Caixanova sola pero sí la caja que resultase de la fusión. También estimaron que hay más de un 60 por ciento de empresarios de la provincia que ayer, en una reunión con el conselleiro de Economía, Javier Guerra, se manifestaron a favor de la fusión y que afirmaron no estar de acuerdo con la postura contraria a la unión manifestada por el presidente de la patronal pontevedresa.
LEY DE CAJAS
Por otra parte, el salón de plenos del Ayuntamiento de Vigo acogió hoy una segunda sesión extraordinaria, en este caso para el debate de la propuesta del PP de apoyo a las reformas introducidas por la Ley de Cajas de Galicia, y que salió adelante con votos de nacionalistas y populares, una vez que se le añadió un punto adicional --a propuesta del BNG-pidiendo a la Xunta que recurra de forma urgente el FROB.
En este debate, Caballero denunció que la Ley de Cajas gallega tiene el único objetivo de desalojar a los órganos de gobierno de Caixanova -actualmente contrarios a la fusión-para que la caja sea favorable a la unión, un aspecto que, según estimó, va a ser una de las causas de que se anule la ley.
De este modo, aseguró que él recurrirá la citada ley por un total de 20 conceptos --según destacó, el doble de los que estaría preparando el Gobierno-y criticó que la normativa hace que desaparezca el Ayuntamiento como entidad fundadora en los órganos de gobierno de la entidad viguesa, sufriendo además una importante reducción en el número de impositores.
Por su parte, el teniente de alcalde consideró que el Gobierno central prepara un recurso a la ley para evitar que haya una entidad grande y lograr que se pierda fuerza en Galicia ya que, pensando en que habrá una segunda reordenación del mapa financiero --algo que Caballero negó--, será más fácil comerse a un pez pequeñito que a uno grande.
Asimismo, consideró que por ahora la Xunta no recurrió el FROB porque tanto PP como PSOE han pactado un reparto de las cajas gallegas, de forma que cada una de ellas quede en la órbita de cada uno de los partidos. Si esto es defender Vigo, que venga Dios y lo vea, afirmó.
Tanto Santiago Domínguez como José Manuel Figueroa defendieron la Ley de Cajas, que incluye la renovación de órganos de gobierno, y destacaron además que los consejos de administración de las entidades hasta ahora eran nombrados a dedo y, según añadió el nacionalista, para que los cargos se perpetuaran.
Además, Figueroa calificó al regidor de hooligan que busca la confrontación y fractura social y, tras afirmar que a Caballero no le importan las cajas, sino que busca réditos electorales con su actuación, consideró que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.
Caballero --contrario a una fusión entre Caixanova y Caixa Galicia-defendió la propuesta aportando datos incuestionables para demostrar que la entidad viguesa tiene capacidad de persistir como una entidad viguesa, gallega y solvente.
En este sentido, destacó, entre otros datos, que su ratio de solvencia actual es de 12,20; el mismo que la auditoría encargada por la Xunta a la empresa KPMG calcula que tendría la caja resultante de la fusión en seis años. Además, incidió en que la liquidez actual de la caja --6.315 millones de euros, según afirmó-le permite hace frente a sus compromisos en los próximos 10 años y, en lo que respecta al tamaño de la caja, destacó que a día de hoy, las hay más pequeñas en comunidades como Extremadura, Cataluña y País Vasco.
Por todo ello, defendió la capacidad de Caixanova de subsistir por ella misma, considerando que la fusión se plantea para utilizar a Caixanova para resolver los problemas del Norte de Galicia ya que, según añadió, saldrá una caja débil que será absorbida por otra de fuera y la comunidad desaparecería del mapa financiero español. En este sentido, Caballero acusó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de no haber dicho nada del acuerdo de fusión entre Caixa Galicia con Caja Madrid del que, según afirmó el socialista, el jefe del ejecutivo autonómico sabe desde hace tres meses.
El regidor aseguró que Caixanova mantiene sus activos y que no tendrá necesidad de recurrir al FROB, considerando que los 1.300 millones que aparecen en la auditoría para la caja fusionada son porque la otra --en alusión a Caixa Galicia-lo necesita ya. Así, mantuvo su postura contraria a la fusión para actuar en defensa de la ciudad y afirmó que la permanencia de la entidad en Vigo será lo que asegurará la existencia de una caja gallega.
FUSION PARITARIA
Por su parte, el teniente de alcalde, el nacionalista Santiago Domínguez Olveira, también defendió que la entidad de ahorro viguesa continúe sola por su solvencia y eficacia aunque precisó que el FROB es el instrumento que lo imposibilita. Así, acusó al alcalde de ocultar esta información, que también sabe el PP, agregó, criticando que la Xunta todavía no haya recurrido el citado FROB.
Diga usted a Zapatero que deje que Caixanova siga sola y yo voy con usted a reclamarlo, espetó Domínguez Olveira al regidor socialista, para afirmar que si la caja no puede mantenerse como hasta ahora sólo se abren las posibilidades de aliarse con entidades foráneas mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) o la fusión de las dos gallegas.
Así, destacó que la forma de defender la ciudad es apostar por una fusión paritaria donde Vigo tenga el poder que le corresponde y, tras preguntarse qué tiene que temer Caixanova a una fusión, incidió en que un SIP supone la creación de un banco con sede en Madrid y con el centro de decisión fuera de la comunidad.
El portavoz del PP, José Manuel Figueroa, quien también defendió una fusión donde Vigo cuente con el peso que le corresponde y consideró que un SIP llevaría a la bancarización de la caja, criticó al regidor por hablar de liquidez de Caixanova pero no decir que la caja vendió sus joyas más importantes y que también vendió Fenosa a los catalanes. Además, tras recordar que la economía se basa en la confianza, consideró que el socialista fue un inconsciente al decir --sobre la fusión-que una caja va a salvar a la otra. A juicio del 'popular', declaraciones de este tipo pueden llevar a que quiebre el sistema financiero gallego.
Figueroa aseguró que el alcalde quiere un SIP porque los poderes de decisión irían a Madrid o Barcelona, para así complacer a sus colegas del Banco de España. Ellos quieren convertirlas en un banco y que desaparezca la obra social, añadió y acusó a Caballero de mantener una postura que hará que Caixanova desaparezca.
Finalmente, tanto Figueroa como Domínguez Olveira incidieron en que las cajas deberán tener activos por 50.000 millones de euros para poder gestionarse solas, algo que no alcanzaría Caixanova sola pero sí la caja que resultase de la fusión. También estimaron que hay más de un 60 por ciento de empresarios de la provincia que ayer, en una reunión con el conselleiro de Economía, Javier Guerra, se manifestaron a favor de la fusión y que afirmaron no estar de acuerdo con la postura contraria a la unión manifestada por el presidente de la patronal pontevedresa.
LEY DE CAJAS
Por otra parte, el salón de plenos del Ayuntamiento de Vigo acogió hoy una segunda sesión extraordinaria, en este caso para el debate de la propuesta del PP de apoyo a las reformas introducidas por la Ley de Cajas de Galicia, y que salió adelante con votos de nacionalistas y populares, una vez que se le añadió un punto adicional --a propuesta del BNG-pidiendo a la Xunta que recurra de forma urgente el FROB.
En este debate, Caballero denunció que la Ley de Cajas gallega tiene el único objetivo de desalojar a los órganos de gobierno de Caixanova -actualmente contrarios a la fusión-para que la caja sea favorable a la unión, un aspecto que, según estimó, va a ser una de las causas de que se anule la ley.
De este modo, aseguró que él recurrirá la citada ley por un total de 20 conceptos --según destacó, el doble de los que estaría preparando el Gobierno-y criticó que la normativa hace que desaparezca el Ayuntamiento como entidad fundadora en los órganos de gobierno de la entidad viguesa, sufriendo además una importante reducción en el número de impositores.
Por su parte, el teniente de alcalde consideró que el Gobierno central prepara un recurso a la ley para evitar que haya una entidad grande y lograr que se pierda fuerza en Galicia ya que, pensando en que habrá una segunda reordenación del mapa financiero --algo que Caballero negó--, será más fácil comerse a un pez pequeñito que a uno grande.
Asimismo, consideró que por ahora la Xunta no recurrió el FROB porque tanto PP como PSOE han pactado un reparto de las cajas gallegas, de forma que cada una de ellas quede en la órbita de cada uno de los partidos. Si esto es defender Vigo, que venga Dios y lo vea, afirmó.
Tanto Santiago Domínguez como José Manuel Figueroa defendieron la Ley de Cajas, que incluye la renovación de órganos de gobierno, y destacaron además que los consejos de administración de las entidades hasta ahora eran nombrados a dedo y, según añadió el nacionalista, para que los cargos se perpetuaran.
Además, Figueroa calificó al regidor de hooligan que busca la confrontación y fractura social y, tras afirmar que a Caballero no le importan las cajas, sino que busca réditos electorales con su actuación, consideró que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.