La negociación del convenio del metal provincial -que afecta a 3.500 empresas y 20.000 trabajadores- sigue sin avanzar y los sindicatos todavía no han presentado una contraoferta salarial, pero urgen a la patronal que reconsidere su postura de no tomar el IPC como referencia.
Esperemos que lo acepten, es una condición sine qua non. No podemos estar sin un marco de garantía salarial, indicó Diego Atanes, secretario comarcal del metal en UGT, en declaraciones a este diario, tras la reunión que mantuvieron ayer.
La parte empresarial puso sobre la mesa una subida salarial del 0,20 para este año y del 0,25 para el próximo, pero sin vinculación con el IPC, y UGT lo considera un incremento minúsculo, pero sabemos que éste no va a ser un convenio de grandes cifras.
dos años de convenio
Tampoco se ha fijado la duración del convenio, pero ambas partes asumieron una negociación inicial de dos años y ninguna de ellas se opuso.
Sindicatos y patronal todavía no alcanzaron acuerdo en ningún punto, si bien esperan que el texto fructifique antes de las vacaciones de verano y abogan por una negociación ágil por el bien del sector.
Los empresarios solicitaron que se lleven a cabo las adaptaciones normativas del convenio a la reforma laboral y los sindicatos lo ven bien, pero priorizan tratar los puntos centrales.
El convenio comenzó a negociarse a finales del año pasado, pero tuvo que paralizarse por los grandes desacuerdos que había entre las partes implicadas, que se tomaron casi medio año. Hace unas semanas se retomó el texto en un momento cada vez más complicacado para el sector metalúrgico.n
La parte empresarial puso sobre la mesa una subida salarial del 0,20 para este año y del 0,25 para el próximo, pero sin vinculación con el IPC, y UGT lo considera un incremento minúsculo, pero sabemos que éste no va a ser un convenio de grandes cifras.
dos años de convenio
Tampoco se ha fijado la duración del convenio, pero ambas partes asumieron una negociación inicial de dos años y ninguna de ellas se opuso.
Sindicatos y patronal todavía no alcanzaron acuerdo en ningún punto, si bien esperan que el texto fructifique antes de las vacaciones de verano y abogan por una negociación ágil por el bien del sector.
Los empresarios solicitaron que se lleven a cabo las adaptaciones normativas del convenio a la reforma laboral y los sindicatos lo ven bien, pero priorizan tratar los puntos centrales.
El convenio comenzó a negociarse a finales del año pasado, pero tuvo que paralizarse por los grandes desacuerdos que había entre las partes implicadas, que se tomaron casi medio año. Hace unas semanas se retomó el texto en un momento cada vez más complicacado para el sector metalúrgico.n
