Inditex, una sucesión de 14 años

Marta Ortega. //EFE
photo_camera Marta Ortega. //EFE
Marta Ortega arrancó el plan para tomar las riendas de Inditex en septiembre del 2007 en un Zara de Londres. Lo culminará en abril del 2022 tras formarse en el interior del gigante levantado por su padre, asumir jerarquía y dar una entrevista al Wall Street Journal. 

En “Succession”, la serie de moda de HBO, los guionistas llevan ya tres temporadas dándole vueltas a quién relevará a Logan Roy al frente de su imperio audiovisual. Con Amancio Ortega no hubiesen tenido tanto material de suspense: hace catorce años y medio que se conoció el plan para formar a su hija Marta (Vigo, 1984) como sucesora. El capítulo de ayer es solo otro movimiento -el decisivo- de una larguísima secuencia iniciada en septiembre del 2007 y que culminará el 1 de abril del 2022. 

Todavía no había reventado la burbuja inmobiliaria cuando España supo que Marta Ortega, 23 años, empezaría en otoño del 2007 a trabajar en una tienda de Inditex. Era parte de la formación conocida por el modelo “fast track rail”, en la que con el tiempo iría pasando por las áreas de diseño, publicidad, análisis de venta, administración, responsabilidad social corporativa o finanzas. Y efectivamente, a las pocas semanas se publican crónicas en las que compañeros de tienda narran a los periodistas su rutina junto a Ortega en un Zara del barrio londinense de Chelsea. A partir de ahí, con pasos pautados previamente y con el dominio del inglés, francés e italiano irá recorriendo tiendas y departamentos del gigante empresarial levantado por Amancio Ortega y Rosalía Mera en diferentes partes del mundo, formándose en mercado de capitales o fiscalidad. Completada esa fase y asentada en la sede de Arteixo, Marta Ortega se centrará en el desarrollo de producto de Zara y la imagen de marca mientras en paralelo va asumiendo nuevos roles jerárquicos -en julio del 2017, por ejemplo, asiste por primera vez a una junta directiva unos meses antes de que su padre anuncie que deja todos sus cargos en Inditex-. Ese proceso va acelerándose de forma perceptible hasta el comunicado de ayer en el que se completa el relevo generacional. 

 

DEL CANUTAZO A LA ENTREVISTA

Es posible que en la figura de Marta Ortega ciertos clichés anticuados hayan ocupado los vacíos que dejó su postura de alejarse de los medios. Su actitud no es extraña si tenemos en cuenta que la primera fotografía de su padre trascendió en 1998 -ella no rehúye a las cámaras pero sí a los micrófonos-. Pero hay un cierto hilo argumental que conecta su primer “canutazo” en la prensa local coruñesa con su primera entrevista, dieciocho años más tarde en el Wall Street Journal. En marzo del 2003, un periodista de La Opinión coincide con ella en el hipódromo de Casas Novas y consigue unas declaraciones. Marta Ortega, 19 años, dice que no se plantea dedicarse profesionalmente a la hípica: “De momento, estoy estudiando empresariales en Londres”. Y este verano, en el cuidado reportaje en la cabecera económica, Marta Ortega, 37 años, dice: “Nunca sabes tu futuro, y estoy abierta. Pero, para ser honesta, prefiero quedarme cerca del producto. Creo que eso es lo que siempre hizo mi padre”. Todas las piezas que avanzaba entre líneas acabaron encajando. 

 

FORMACIÓN 

La hija pequeña de Amancio Ortega, fruto del matrimonio en segundas nupcias del empresario con Flora Pérez, estudió en el colegio coruñés Santa María del Mar y completó el bachillerato en un internado suizo. Como avanzó al periodista coruñés, luego pasó a la European Business School de Londres, especializándose en empresariado internacional. Y obviamente, la  entrevista al Wall Street Journal cobra ahora la forma de otra ficha en esta estrategia de sucesión. Catorce años después de empezar a trabajar en una tienda de Zara, Marta Ortega se presenta al mundo de las finanzas y da varias claves de su visión del negocio: el producto, la tienda -dice visitarlas todas las semanas-, la democratización de la moda -”es importante tender puentes entre la alta costura y la calle”- o el trabajo en equipo. Coordenadas cercanas, por otra parte, a las de su padre pero con ese toque reconocido por el Wall Street Journal al definirla como “El arma secreta de Zara”. Es en esta nueva vertiente donde se ha podido ver su mano en el lanzamiento de SRPLS, la primera colección “premium” de Zara, la diseñada este año por Charlotte Gainsbourg o las campañas junto a Luca Guadagnino o Steven Maisel. 

 

EL FUTURO

Confesó que en la primera semana trabajando en Zara pensó que no iba a sobrevivir: “Pero después vas generando una adicción a la tienda, es el corazón de la empresa”. Ahora pasa a encabezar un gigante con 6.600 establecimientos y 114.000 trabajadores. Los desafíos de la digitalización y la sostenibilidad son los dos retos más inmediatos del nuevo equipo de la que será la tercera mujer al frente de una empresa del Ibex-35.  “Siempre estaré donde la empresa más lo necesite”, señaló al WSJ. Empieza la etapa Marta Ortega en Inditex.

DE LA HÍPICA A LA RETROSPECTIVA DE PETER LINDBERGH
El perfil de Marta Ortega se balanceó hasta ahora entre las páginas de sociedad y economía. Mientras iba aprendiendo en Inditex a lo largo de estos catorce años, públicamente se le reconocía por su afición a la hípica -de adolescente ganó varios certámenes- y su presencia en actos sociales -es habitual de los desfiles de alta costura en París, Londres o Milán-. 
En el patronato de la Fundación Amanció Ortega desde 2015, ha ido asumiendo cargos en sociedades de inversión dirigidas por su padre como Partler Participaciones. Y en el puerto de A Coruña impulsa hasta febrero del 2022 una importante retrospectiva del prestigioso fotógrafo Peter Lindbergh (1944-2019): este prestigioso autor realizó unos meses antes de fallecer las fotografías de su boda con Carlos Toretta.  

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