El comité de empresa de Polyships -que está negociando el despido de 120 trabajadores- propuso ayer a la dirección del astillero una serie de medidas no traumáticas con el fin de aliviar el número de empleados que la empresa quiere incluir en el ERE de extinción de contratos.
Así, los sindicatos pusieron sobre la mesa la posibilidad de recolocar a parte de la plantilla de Meira en Metalships, la otra filial del grupo Rodman. Está en Teis y acaba de lograr un nuevo contrato, que le asegura carga de trabajo hasta, al menos, 2012. También solicitaron que se pongan en marcha prejubilaciones, modificaciones puntuales en los contratos y planes formativos que permitan lograr una mayor polivalencia, explicó Moisés Currás, presidente del comité. El sindicalista, de la CIG, cree que las propuestas fueron bien recibidas en la primera reunión que mantuvieron ayer, pero matizó que queda mucho por hablar y que el tema es muy serio.
Polyships planteó la semana pasada su intención de presentar un ERE extintivo sobre gran parte de la plantilla -120 empleados de los 277 que tiene- ante la falta de actividad (sólo tiene carga de trabajo hasta el próximo verano). El astillero se dedica a la fabricación de embarcaciones de recreo -segmento que el año pasadó cayó un 60 por ciento- y arrastra dos años con un ERE temporal que empezó a aplicar en 2009 y que tuvo que prorrogar en 2010.
La otra filial del grupo, Rodman Lusitania, no tiene actividad y permanece abierta para seguir recibiendo ayudas públicas. Sólo tiene 5 empleados tras el despido de 35 en el año 2008.
Polyships planteó la semana pasada su intención de presentar un ERE extintivo sobre gran parte de la plantilla -120 empleados de los 277 que tiene- ante la falta de actividad (sólo tiene carga de trabajo hasta el próximo verano). El astillero se dedica a la fabricación de embarcaciones de recreo -segmento que el año pasadó cayó un 60 por ciento- y arrastra dos años con un ERE temporal que empezó a aplicar en 2009 y que tuvo que prorrogar en 2010.
La otra filial del grupo, Rodman Lusitania, no tiene actividad y permanece abierta para seguir recibiendo ayudas públicas. Sólo tiene 5 empleados tras el despido de 35 en el año 2008.
