Aunque creada hace dos años como entidad gestora, la Asociación de Empresarios de Vilamarín, presidida por Eliseo Lorenzo, se constituyó legalmente como asociación este verano, cuando también se integró en la Confederación Empresarial de Ourense (CEO).
¿Cuáles son los objetivos de esta asociación?
Contribuir a crear puestos de trabajo de calidad y promocionar el parque, en la medida de lo posible. Todavía no forman parte de la asociación todos los empresarios del recinto, por lo que otro propósito es llegar al 100% de asociados. Cuantos más seamos, más podremos hacer por el parque. No es que seamos agentes de compra y venta, pero tratamos de poner en valor el parque.
¿En qué medida es importante apostar por el asociacionismo?
El asociarnos nos abre muchas puertas a la hora de pedir subvenciones a instituciones, apoyo del Concello, etcétera. No es lo mismo ir uno que 40. Además, a determinadas cuestiones no podíamos acceder si no estuviésemos constituidos como entidad jurídica.
¿Qué apoyo reciben de instituciones?
El Concello de Vilamarín nos facilitó unas instalaciones para tener un sede social, el material administrativo y es el encargado del mantenimiento, limpieza y alumbrado del recinto. También en la CEO nos ayudaron mucho, en el asesoramiento legal a la hora de constituirnos y, ahora que nos hemos integrado en la confederación, lo siguen haciendo en este aspecto y además en tema de formación.
¿Qué importancia tiene el parque como motor de desarrollo de la localidad?
Indudablemente es muy positivo para la zona. El parque genera alrededor de 200 puestos de trabajo. Es verdad que muchas empresas cuando se establecieron aquí ya tenían sus trabajadores, pero aproximadamente el 50% de los empleos pertenecen a gente de la zona.
¿Cómo está el nivel de ocupación del parque?
La superficie urbanizada del parque son 107.000 metros cuadrados y aproximadamente un 80% de las parcelas están ocupadas. En los inicios, en 2004, hubo un impulso muy fuerte, luego durante el gobierno bipartito en la Xunta, el asunto se frenó un poco por problemas con la entrada al polígono, pero el ritmo de ocupación se ha mantenido estos años. Ahora mismo, solucionados todos los problemas, estamos funcionando bien, lo cual nos sirve para atraer a más empresarios.
¿Cómo está afectando la crisis?
Evidentemente la crisis está afectando, especialmente a las empresas relacionadas con el sector de la construcción, pero en general, vamos tirando para adelante. De las 22 empresas que forman el parque, sólo una ha parado la actividad.
Contribuir a crear puestos de trabajo de calidad y promocionar el parque, en la medida de lo posible. Todavía no forman parte de la asociación todos los empresarios del recinto, por lo que otro propósito es llegar al 100% de asociados. Cuantos más seamos, más podremos hacer por el parque. No es que seamos agentes de compra y venta, pero tratamos de poner en valor el parque.
¿En qué medida es importante apostar por el asociacionismo?
El asociarnos nos abre muchas puertas a la hora de pedir subvenciones a instituciones, apoyo del Concello, etcétera. No es lo mismo ir uno que 40. Además, a determinadas cuestiones no podíamos acceder si no estuviésemos constituidos como entidad jurídica.
¿Qué apoyo reciben de instituciones?
El Concello de Vilamarín nos facilitó unas instalaciones para tener un sede social, el material administrativo y es el encargado del mantenimiento, limpieza y alumbrado del recinto. También en la CEO nos ayudaron mucho, en el asesoramiento legal a la hora de constituirnos y, ahora que nos hemos integrado en la confederación, lo siguen haciendo en este aspecto y además en tema de formación.
¿Qué importancia tiene el parque como motor de desarrollo de la localidad?
Indudablemente es muy positivo para la zona. El parque genera alrededor de 200 puestos de trabajo. Es verdad que muchas empresas cuando se establecieron aquí ya tenían sus trabajadores, pero aproximadamente el 50% de los empleos pertenecen a gente de la zona.
¿Cómo está el nivel de ocupación del parque?
La superficie urbanizada del parque son 107.000 metros cuadrados y aproximadamente un 80% de las parcelas están ocupadas. En los inicios, en 2004, hubo un impulso muy fuerte, luego durante el gobierno bipartito en la Xunta, el asunto se frenó un poco por problemas con la entrada al polígono, pero el ritmo de ocupación se ha mantenido estos años. Ahora mismo, solucionados todos los problemas, estamos funcionando bien, lo cual nos sirve para atraer a más empresarios.
¿Cómo está afectando la crisis?
Evidentemente la crisis está afectando, especialmente a las empresas relacionadas con el sector de la construcción, pero en general, vamos tirando para adelante. De las 22 empresas que forman el parque, sólo una ha parado la actividad.
