La Cantina, la cafetería-tienda de la Cidade da Cultura, acaba de recibir el máximo galardón de los 'Restaurant & Bar Design Awards', unos prestigiosos premios internacionales del diseño de establecimientos hoteleros. Detrás de este proyecto se encuentran el arquitecto ourensano José Antonio Vázquez Martín y Enrique de Santiago, responsables de Estudio Nómada.
¿Qué significa para su trayectoria recibir este premio, al que optaban este año 620 candidaturas procedentes de 60 países?
José Antonio Vázquez: Creo que principalmente es un reconocimiento a una trayectoria de cinco años (en el estudio), a una metodología de trabajo y a una forma de entender la arquitectura. Es también una oportunidad excelente para hacer visible nuestro trabajo en el extranjero puesto que realmente y muy a nuestro pesar, este tipo de arquitectura en España, por la crisis actual, es difícil de desarrollar.
Al margen del premio, la Cantina ya había sido reseñada en numerosas publicaciones internacionales. ¿Para ustedes hay un antes y un después de este proyecto?
Enrique de Santiago: Creo que sí. Otras de nuestras obras ya habían aparecido en publicaciones, pero sobre todo a nivel nacional. La que ha mostrado nuestro trabajo internacionalmente es la Cantina, que ha aparecido en publicaciones de Holanda, Turquía, Francia, Estados Unidos, Brasil y próximamente en China.
La Cidade da Cultura ha estado siempre acompañada de la polémica. ¿Imaginaban cuando se presentaron al concurso del diseño de la cafetería que significaría tanto para su carrera?
J.A.V: Nosotros trabajamos sin ningún tipo de prejuicio o prevención. A pesar de lo que se pueda imaginar, nuestro trabajo ha sido muy escrupuloso, con medios milimetrados. Hemos hecho mucho esfuerzo en contener presupuestos y creo que el jurado ha valorado el resultado en función de los recursos con los que trabajábamos.
Para el diseño de la Cantina se inspiraron en la cultura popular gallega. ¿Por qué?
E.S: El nombre del contenedor es el de Ciudad de la Cultura de Galicia, así que nosotros queríamos reflejar la cultura gallega y transmitirla en un lenguaje contemporáneo de acorde al proyecto. La cultura popular gallega es muy rica, es color, madera... También hay una manera de utilizar los registros, con una idea en la que una misma persona puede atender la tienda y la cafetería.
Al margen de la Cantina, sus trabajos van desde viviendas -varias en la provincia, la más reciente en el Pazo de Ramirás- a diseño de invitaciones o reformas de comercios -Sterling, Delfín & María-. ¿Cómo se definirían?
E.S: Realmente no somos un estudio de arquitectura al uso. En general, nos enfocamos en los detalles, en la casa por fuera y por dentro, pensando hasta en la manilla de las puertas, los muebles... Es un concepto integral y los estudios normalmente no entran en esos detalles. Luego también hacemos trabajos de diseño gráfico, invitaciones... Somos un estudio bastante inquieto a nivel de diseño, viajamos mucho a ciudades importantes a nivel mundial, a ferias... No nos limitamos al mercado nacional, tenemos una mentalidad más global que local.
¿Busca mayoritariamente el cliente que le diseñen toda la casa (interior o exterior) o prefiere decidir sobre su interior?
J.A.V: En un principio nos contratan por el proyecto de la vivienda y en el proceso de redacción del mismo se establece una relación de confianza, por la que el 90% acaba finalmente encargando el resto de la vivienda, que va a estar siempre ligada a la personalidad del cliente que contrata.
¿Qué estilo caracteriza a sus obras?
E.S: Nuestros trabajos son estéticamente diferentes porque no poseemos un estilo determinado. Nos adaptamos al cliente y al lugar, por eso es tan difícil etiquetarnos. Dicen que la Cantina es muy nórdica, mientras que Sterling es un diseño más italiano. Lo que buscamos es que el cliente quede satisfecho.
José Antonio Vázquez: Creo que principalmente es un reconocimiento a una trayectoria de cinco años (en el estudio), a una metodología de trabajo y a una forma de entender la arquitectura. Es también una oportunidad excelente para hacer visible nuestro trabajo en el extranjero puesto que realmente y muy a nuestro pesar, este tipo de arquitectura en España, por la crisis actual, es difícil de desarrollar.
Al margen del premio, la Cantina ya había sido reseñada en numerosas publicaciones internacionales. ¿Para ustedes hay un antes y un después de este proyecto?
Enrique de Santiago: Creo que sí. Otras de nuestras obras ya habían aparecido en publicaciones, pero sobre todo a nivel nacional. La que ha mostrado nuestro trabajo internacionalmente es la Cantina, que ha aparecido en publicaciones de Holanda, Turquía, Francia, Estados Unidos, Brasil y próximamente en China.
La Cidade da Cultura ha estado siempre acompañada de la polémica. ¿Imaginaban cuando se presentaron al concurso del diseño de la cafetería que significaría tanto para su carrera?
J.A.V: Nosotros trabajamos sin ningún tipo de prejuicio o prevención. A pesar de lo que se pueda imaginar, nuestro trabajo ha sido muy escrupuloso, con medios milimetrados. Hemos hecho mucho esfuerzo en contener presupuestos y creo que el jurado ha valorado el resultado en función de los recursos con los que trabajábamos.
Para el diseño de la Cantina se inspiraron en la cultura popular gallega. ¿Por qué?
E.S: El nombre del contenedor es el de Ciudad de la Cultura de Galicia, así que nosotros queríamos reflejar la cultura gallega y transmitirla en un lenguaje contemporáneo de acorde al proyecto. La cultura popular gallega es muy rica, es color, madera... También hay una manera de utilizar los registros, con una idea en la que una misma persona puede atender la tienda y la cafetería.
Al margen de la Cantina, sus trabajos van desde viviendas -varias en la provincia, la más reciente en el Pazo de Ramirás- a diseño de invitaciones o reformas de comercios -Sterling, Delfín & María-. ¿Cómo se definirían?
E.S: Realmente no somos un estudio de arquitectura al uso. En general, nos enfocamos en los detalles, en la casa por fuera y por dentro, pensando hasta en la manilla de las puertas, los muebles... Es un concepto integral y los estudios normalmente no entran en esos detalles. Luego también hacemos trabajos de diseño gráfico, invitaciones... Somos un estudio bastante inquieto a nivel de diseño, viajamos mucho a ciudades importantes a nivel mundial, a ferias... No nos limitamos al mercado nacional, tenemos una mentalidad más global que local.
¿Busca mayoritariamente el cliente que le diseñen toda la casa (interior o exterior) o prefiere decidir sobre su interior?
J.A.V: En un principio nos contratan por el proyecto de la vivienda y en el proceso de redacción del mismo se establece una relación de confianza, por la que el 90% acaba finalmente encargando el resto de la vivienda, que va a estar siempre ligada a la personalidad del cliente que contrata.
¿Qué estilo caracteriza a sus obras?
E.S: Nuestros trabajos son estéticamente diferentes porque no poseemos un estilo determinado. Nos adaptamos al cliente y al lugar, por eso es tan difícil etiquetarnos. Dicen que la Cantina es muy nórdica, mientras que Sterling es un diseño más italiano. Lo que buscamos es que el cliente quede satisfecho.
