Psicólogo y escritor

Francisco Gavilán: ’Hay que hacer felices a los demás’

Francisco Gavilán.
El psicólogo y escritor Francisco Gavilán expondrá mañana en Ourense una guía para tener una vida emocionalmente saludable, dentro del Foro La Región.

¿Qué objetivos se ha marcado en la conferencia que impartirá hoy en Ourense? La ponencia está basada en un seminario sobre comunicación eficaz, que se fundamenta en cinco habilidades sociales para conseguir unas relaciones humanas armónicas: criticar, porque a veces es necesario, pero hay que saber hacerlo sin ofender; escuchar eficazmente y logrando empatía con el otro; elogiar, ya que somos más propensos a destacar los defectos que las virtudes; decir no, porque es un derecho que tenemos todos, pero hay que saber ejercerlo para que el otro no se sienta rechazado; y discrepar sin ser desagradable, pues hay que saber discutir y ponerse en el lugar del otro.

¿Hoy falla la comunicación? La vida en general se vive con excesivas prisas, adicciones (a la televisión, al móvil...) y ambiciones, de forma que nos creamos expectativas irrealistas y dejamos de lado la comunicación afectuosa con nuestro entorno; sin embargo, en esto radica la felicidad y no en tener el mejor coche o la mejor casa. Lo más importante en la vida son las relaciones humanas, llevarse bien con los que nos rodean.

¿Cómo ve la sociedad actual? Somos infelices porque confundimos la felicidad con otras cosas, como el confort y los bienes materiales. Pero lo importante es hacer felices a los demás y esto revierte en nuestro propio beneficio. Creo que no se puede generalizar, pues la vida tiene distintos ritmos en función de la presión demográfica; así, en las grandes ciudades se buscan cosas como, por ejemplo, el amor idealizado y no somos conscientes de que llegará la fase de desencanto y la decep ción será mayor porque no hemos aprendido el arte de amar. Es bonito enamorarse, pero hay que cultivarlo. A las personas nos cuesta dedicar una mirada al interior. La felicidad es algo que hay que conquistar día a día, hay que hacer felices a los demás.

¿En qué medida influyen los hábitos de vida en esto? Hoy estamos más por tener que por ser. La sociedad nos enseña a tener y se subestima lo que queremos ser y esto es uno de los mayores errores que se pueden cometer. Retroceder e ir en contra de la sociedad cuesta. No se trata de cambiar ni de ser otra persona, sino de construir un edificio. Los hábitos de vida, los medios de comunicación y la sociedad materialista influyen mucho. Hoy en España estamos obsesionados por ser propietarios de un piso, lo que comporta hipotecar gran parte de nuestra vida emocional.

¿La familia está en crisis? Hay que cultivarla emocional o afectuosamente de forma correcta. No creo que esté en peligro, pero la sociedad es un ente cambiante y hoy la familia está en crecimiento, enriqueciéndose con nuevas formas, lo que choca contra el concepto de la familia tradicional.

¿Y la educación de los hijos? Los padres, por lo general, han abdicado de su obligación de educar a los hijos, creen que con mandarlos a buenos colegios han cumplido. Pero no, la educación es su obligación directa. Los colegios o las universidades facilitan conocimientos, pero no enseñan a convivir o a saber estar.

¿Por qué escribe libros de autoayuda? Para entender a los demás y entenderme a mí mismo. Y utilizo un estilo periodístico para llegar al gran público.

¿Son temas que interesan a la gente? No interesan demasiado, porque no se es consciente de la necesidad de esa mirada introspectiva. Los mensajes de la sociedad van en otra dirección. Hoy, todo está basado en un consumismo superfluo.

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