Nuevo portavoz del BNG en el Congreso

Francisco Jorquera: ’Ahora no vemos disposición ni voluntad en el PSOE, pero seguimos abiertos al diálogo’

El diputado del BNG Francisco Jorquera.
El BNG está convencido de que va a ser una fuerza decisiva a la hora de configurar una mayoría parlamentaria en el Congreso. Pero esa colaboración no va a ser gratuita, sino que conllevará una serie de compromisos básicos. Así lo dice el nuevo portavoz, Francisco Jorquera.
Se viene negociando desde hace días y aún estamos entre el sí y el ya veremos. ¿Qué va a hacer definitivamente el BNG ante la investidura de Rodríguez Zapatero?

Sólo votaremos favorablemente si Zapatero y el PSOE muestran su voluntad de tener en cuenta y de incluir en la senda política en esta legislatura cuestiones que para Galicia son muy importantes. De otra manera votaremos en blanco.

Los dos diputados del BNG han permitido la conformación del Grupo de ERC-IU-ICV, y usted acusa al PSOE de intransigencia y falta de voluntad para facilitar la subdivisión del Grupo Mixto. No parece que empiecen bien las cosas.

De momento, si hay que juzgar hechos, no están siendo positivos, no vemos mucha disposición y voluntad, pero el BNG está dispuesto a llegar a acuerdos y no quiere prejuzgar las posiciones definitivas mientras el diálogo siga abierto y se abran otras más importantes para Galicia. Hemos facilitado la división del Grupo Mixto, que era el objetivo marcado, y se facilita que todas las fuerzas parlamentarias representadas en la Cámara puedan desempeñar bien su trabajo. No tenemos vocación de permanencia en el Grupo de ERC-IU-ICV, es una solución técnica que no significa una alianza política.

¿Por dónde deben ir encarrilados esos compromisos que afectan a Galicia?

Para Galicia es fundamental en los próximos años avanzar en su autogobierno. Exigimos igualmente que el Estado mantenga un ritmo inversor que contribuya a saldar de forma real la deuda histórica que existe con nuestro país en materia como infraestructuras o en la atención a sectores económicos básicos. Y es preciso acometer reformas urgentes y de profundidad en el sistema de voto de los residentes ausentes. Estas son cuestiones que van a ser objeto de negociación y diálogo entre el BNG y el PSOE y entendemos que hay que abordarlas inexcusablemen te en estos cuatro años.

Si no se cumplen las reclamaciones o no hay pacto, el BNG acabará en la oposición. ¿Una de cal y otra de arena?

El BNG es una fuerza independiente, con sus propios criterios, con disposición de dialogar y de llegar a acuerdos. Pero también es dueño de sus posiciones políticas. Si no hubiera disposición positiva por parte del PSOE, pues con total normalidad el Bloque actuará en consecuencia y planteará una posición de oposición en la Cámara en la medida que deba defender las cuestiones esenciales de nuestro país. La legislatura es muy amplia, acaba de empezar y dura cuatro años. Estamos convencidos que la correlación de fuerzas va a convertir al BNG en una fuerza decisiva en muchos momentos.

¿Esperan una mejora del clima político, menos crispación y más acuerdos?

Sería deseable una política más tranquila; las diferencias políticas son buenas en una democracia, porque de otra manera no habría pluralidad y contraste de pareceres, pero lo que cabe esperar es que las diferencias pudiesen expresarse y dirimirse en un clima de diálogo y respeto. Deseamos que esta nueva legislatura marque un punto de inflexión con respecto a la anterior, donde la política estatal estuvo caracterizada por una crispación excesiva. Por lo demás, el BNG encara esta legislatura con mucha ambición e ilusión. Todos los objetivos que nos marcamos se han verificado en los resultados de las elecciones del 9 de marzo. El BNG consiguió incrementar el apoyo popular, cierto que en una magnitud modesta, pero de enorme valor si tenemos en cuenta la bipolarización. Nos fijamos el objetivo de un contexto sin mayorías absolutas y de ser decisivos.

Habla de diálogo y de llegar a acuerdos, pero han empezado no votando al presidente de la Cámara, José Bono, por considerarlo sectario y hostil hacia los nacionalismos.

Ya, pero una persona que amenaza con un listín telefónico a aquellos que, según dice, defienden privilegios territoriales, no es una persona que tenga el talante que se necesita para ser el presidente del Congreso. El mismo PSOE tiene que reflexionar sobre el hecho de haber presentado esta candida tura y ver por qué por primera vez en democracia un presidente del Congreso resulta electo en segunda vuelta. En cualquier caso, que el BNG optase por la abstención no es una demostración de falta de voluntad, sino de decir que no era el candidato que más nos gustaba y de que merece muchas reservas. Sin embargo, Bono expresó su deseo de ganarse la confianza de aquellos que no le votaron y se comprometió en ser el presidente de todos; por tanto, vamos a concederle la confianza que merece una persona cuando accede a un cargo de responsabilidad.

¿De qué manera se podrá visualizar en primera instancia la buena disposición del PSOE?

Una de las primera cuestiones a plantear es que el Congreso se pronuncie sobre una Proposición de ley aprobada por unanimidad en el Parlamento galle go, en la que se demanda que el Estado delegue las competencias de Tráfico y Seguridad Vial a Galicia. Va a ser la prueba del algodón y va ser ilustrativa la posición que adopte el PP y PSOE en esta cuestión para que la sociedad gallega pueda avalar la congruencia de estas fuerzas políticas. Vamos a exigir respeto a esa decisión del Parlamento gallego y defender esa propuesta que va a favor de conseguir más autogobierno.

¿Y qué planteará el BNG sobre la reforma del sistema de voto del exterior?

El resultado de las últimas elecciones generales es muy revelador en cuestión de los residentes ausentes. El altísimo porcentaje del PSOE sólo se entiende porque es un voto cautivo del poder y en particular del Gobierno central. Una demostración más de cómo el voto de residentes ausentes carece de las más mínimas garantías democráticas. Por ello, el BNG defiende reformar el sistema; estamos a favor de crear una circunscripción propia de residentes ausentes, de manera que tengan sus senadores y diputados en Cortes. Pero mientras se trabaje en esta reforma, que es compleja porque requiere una reforma de la Constitución, hay otras reformas posibles y más fáciles. La primera, que el voto se en urna. También hay que delimitar el alcance del derecho de sufragio. Estamos a favor de que los emigrantes voten, pero hay muchas personas que no nacieron en Galicia y nunca vinieron a Galicia, que accedieron a la nacionalidad por ser descendientes de gallegos. En ese caso personas con doble nacionalidad, no tiene mucho sentido que puedan votar de manera simultánea en dos países, como tampoco que en elecciones municipales voten quienes nunca residieron en Galicia. Asimismo, es preciso que los votantes computen a la hora de atribuir escaños. En las pasadas elecciones Galicia escogió cinco diputados menos que los que le correspondería por censo y esto es escandaloso.

El PPdeG dice que podrá ganar con mayoría y que no descarta llegar a acuerdos con el BNG siempre y cuando dejen de ser el monaguillo del PSOE. ¿Qué dice a esto?

El BNG no es monaguillo de nadie, es una fuerza política con su propio ideario y proyecto político, que trabaja para conseguir apoyos para ser la fuerza que pueda liderar Galicia. Y tenemos capacidad de diálogo en un contexto sin mayorías absolutas. Hoy esa capacidad nos permite acuerdos para conformar mayorías de gobernabilidad como sucedió en esta legislatura autonómica con PSOE. Creemos que el PP tiene una grave problema de aislamiento político. Si el PP se replantea su política, cambia su estrategia, creo que sería inteligente para resolver ese aislamiento. Hoy el PP mantiene posiciones encontradas con el BNG, pero si evoluciona y cambia de posición, habría que examinar ese nuevo escenario, aunque actualmente, insisto, no se da porque siguen manteniendo posiciones a las antípodas del BNG.

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