Experto en coaching de alta dirección, Enrique Salas ofrecerá hoy, a las 20,30 horas, en el Centro Cultural de la Diputación, la conferencia 'El reto de vender mi idea de negocio: tres claves a tener en cuenta', dentro de las jornadas Ideas y personas que organiza La Región.
¿Cuáles son las claves a tener en cuenta a la hora de buscar inversores para una idea de negocio?
La primera clave tiene que ver con la idea misma. Hay que ser capaz de elaborar una cosa que los americanos llaman 'elevator pitch', que viene a significar que tenemos que saber explicar en muy poco tiempo -un minuto, aproximadamente- en qué consiste la idea de negocio. La segunda se refiere al equipo promotor y las competencias que tienen que tener para 'enamorar' a un inversor. Yo creo que es mucho más interesante que haya un equipo y no sólo una persona, tiene muchas más posibilidades. Y la tercera clave tiene que ver con la participación de eventos. Es muy importante hoy en día acudir a toda clase de reuniones, tener contactos y aprovechar cualquier oportunidad para hacerte ver y vender tu idea.
¿Y cuáles son las competencias necesarias para enamorar' al inversor?
Primero, una competencia que será común en todos los emprendedores y promotores, que es el conocimiento técnico del producto y del mercado. En segundo lugar, la competencia comercial, para que el inversor vea que, además de que conocemos el producto, también vamos a ser capaz de venderlo a futuros clientes. Y, por último, la competencia económico-financiera. Es decir, todo lo que tiene que ver con la capacidad de gestión, control presupuestario, etcétera. Ésta última suele fallar mucho.
¿Es difícil ahora mismo buscar inversores?
Ahora los inversores están invirtiendo en una de cada 300 ideas que existen, cuando anteriormente básicamente se invertía en 20 de cada 300; así que la reducción ha sido muy fuerte. Sin embargo hay sectores muy propicios ahora para inversión. Todo lo que tiene que ver con internet y aplicaciones relacionadas con la localización tiene muchas oportunidades. También otros sectores como el medico-sanitario o la biotecnología son de interés para inversores.
¿Qué consejos da para afrontar la crisis?
Mi consejo en tiempos de crisis es que si no encuentras trabajo, optes por un modelo de autoempleo. Establezcas un micronegocio o una microempresa, con una o dos personas. Otra cosa muy importante es trabajar en red, buscar personas que se complementen contigo y colaborar con ellas. Y, sobre todo, tener una actitud de éxito, ser positivos ya que hay gente que está tirando para adelante porque tienen las ideas muy claras, se han enfocado muy bien a un objetivo y han sido capaces de ejercer una serie de redes y alianzas que les van a llevar al éxito ahora y en el futuro. Cada vez más hay que buscar soluciones innovadoras ante la situación que estamos viviendo.
¿Quedarse en España o buscar posibilidades fuera?
Yo quiero animar a la gente a que se mueva. En Madrid y Barcelona, el nivel de actividad ha bajado mucho, aunque sigue habiendo opciones. Pero el mundo es enorme y está lleno de oportunidades.
Hay cifras astronómicas de inversiones en San Francisco, Boston, Nueva York. Si no te quieres ir tan lejos, está Londres, con una gran tradición en inversiones. Un nuevo mercado muy atractivo es Oriente Medio. ¿Necesariamente hay que irse? No hay por qué hacerlo, se puede barajar la posibilidad de que el negocio pueda ser franquiciable.
La primera clave tiene que ver con la idea misma. Hay que ser capaz de elaborar una cosa que los americanos llaman 'elevator pitch', que viene a significar que tenemos que saber explicar en muy poco tiempo -un minuto, aproximadamente- en qué consiste la idea de negocio. La segunda se refiere al equipo promotor y las competencias que tienen que tener para 'enamorar' a un inversor. Yo creo que es mucho más interesante que haya un equipo y no sólo una persona, tiene muchas más posibilidades. Y la tercera clave tiene que ver con la participación de eventos. Es muy importante hoy en día acudir a toda clase de reuniones, tener contactos y aprovechar cualquier oportunidad para hacerte ver y vender tu idea.
¿Y cuáles son las competencias necesarias para enamorar' al inversor?
Primero, una competencia que será común en todos los emprendedores y promotores, que es el conocimiento técnico del producto y del mercado. En segundo lugar, la competencia comercial, para que el inversor vea que, además de que conocemos el producto, también vamos a ser capaz de venderlo a futuros clientes. Y, por último, la competencia económico-financiera. Es decir, todo lo que tiene que ver con la capacidad de gestión, control presupuestario, etcétera. Ésta última suele fallar mucho.
¿Es difícil ahora mismo buscar inversores?
Ahora los inversores están invirtiendo en una de cada 300 ideas que existen, cuando anteriormente básicamente se invertía en 20 de cada 300; así que la reducción ha sido muy fuerte. Sin embargo hay sectores muy propicios ahora para inversión. Todo lo que tiene que ver con internet y aplicaciones relacionadas con la localización tiene muchas oportunidades. También otros sectores como el medico-sanitario o la biotecnología son de interés para inversores.
¿Qué consejos da para afrontar la crisis?
Mi consejo en tiempos de crisis es que si no encuentras trabajo, optes por un modelo de autoempleo. Establezcas un micronegocio o una microempresa, con una o dos personas. Otra cosa muy importante es trabajar en red, buscar personas que se complementen contigo y colaborar con ellas. Y, sobre todo, tener una actitud de éxito, ser positivos ya que hay gente que está tirando para adelante porque tienen las ideas muy claras, se han enfocado muy bien a un objetivo y han sido capaces de ejercer una serie de redes y alianzas que les van a llevar al éxito ahora y en el futuro. Cada vez más hay que buscar soluciones innovadoras ante la situación que estamos viviendo.
¿Quedarse en España o buscar posibilidades fuera?
Yo quiero animar a la gente a que se mueva. En Madrid y Barcelona, el nivel de actividad ha bajado mucho, aunque sigue habiendo opciones. Pero el mundo es enorme y está lleno de oportunidades.
Hay cifras astronómicas de inversiones en San Francisco, Boston, Nueva York. Si no te quieres ir tan lejos, está Londres, con una gran tradición en inversiones. Un nuevo mercado muy atractivo es Oriente Medio. ¿Necesariamente hay que irse? No hay por qué hacerlo, se puede barajar la posibilidad de que el negocio pueda ser franquiciable.
