El desfile de comparsas volvió a centrar el Entroido de O Barco de Valdeorras. Fueron aproximadamente 850 las personas que, incorporándose a las 31 comparsas inscritas en el Concello, lograron inundar de música y colorido la travesía de la villa. Su paso fue seguido por un público en el cual pudieron verse docenas de disfraces.
El punto de partida fue, una vez más, el entorno del Hospital Público Valdeorras. Desde aquí salieron las comparsas, junto con los cuatro "fulións" (dos de Petín, Buxán y Vilamartín) y las dos charangas que se sumaron a la fiesta (Os Imparables y Os Caliqueños).
Los valdeorreses que presenciaron el desfile desde ambas aceras de la principal arteria de la villa pudieron ver mejicanos, superhéroes, barcos, cigüeñas y cigüeños, fargalleiros e incluso una comparsa ecologista llegada desde el vecino concello lucense de Quiroga.
Si durante la mañana, la llovizna invitaba a presagiar un desfile deslucido por el agua, los negros presagios desaparecieron según avanzó el día, permitiendo a los participantes dar rienda suelta a su imaginación y lucir las prendas más coloridas
