Esfuerzo y dedicación. Y muchas ganas. Fue la combinación que emplearon los vecinos de Castrelo do Val para hacer posible la jornada de este sábado. Día de Entroido, en el que el maragato volvió a correr las calles de Castrelo después de muchos años, se coronó al rey y se dejaron ver las madamas de Vilar.
Y es que los vecinos de Castrelo do Val llevan tiempo trabajando en la recuperación de su Entroido y el Sábado Maragato, algo que fue posible este 2023. La cita entroideira comenzó con la coronación del Rei de Castrelo. "Antigamente había un home que a súa nai o chamaba de pequeno reiciño, e se cría o rei da aldea. Nas eleccións facía campaña para que o nomearan rei e os máis lerchiños do pobo facíanlle comprar unhas empanadas", cuenta Aurora Núñez, vecina de Castrelo implicada con la recuperación de la fiesta. Así, un vecino tomó el papel de Rey y vistió la misma chaqueta que el auténtico: llena de medallas.
Tras la lectura del pregón y la coronación del Rey y los infinitos aplausos se dio por inaugurado el Entroido de Castrelo do Val. Los entroideiros salieron a correr el Entroido por la localidad acompañados de los grupos Bombeiros de Vences, A vaca o Cervo y el dúo musical de Campos, así como el grupo tradicional Candaira y la charanga Sostra. Acompañando al maragato -traje tradicional del municipio- y a las madamas, estuvieron trajes y personajes invitados de otros entroidos de la comarca: madamas y maragato de Matamá, vellaróns de Riós, zarramoncalleiros de Cualedro y los cigarróns de Verín.
"Como novidade presentamos o maragato, que despois de tanto traballo, conseguimos recuperar o traxe guiándonos por un antigo", explica Núñez, quien también destaca la importancia de la recuperación de las madamas de Vilar (un núcleo poblacional del concello): "Antigamente as madamas de Vilar vestíanse e viñan as de Matamá polo monte para xuntarse no pobo. As de Vilar vestían con enaguas, manteis e boinas de home que adornaban con papeis e trapos de cores".
Así, el conjunto de trajes -del lugar y de la contorna- recorrieron Castrelo do Val al compás de la música y el folión. Numerosos vecinos se sumaron a la comitiva y otros tantos aplaudieron la iniciativa desde sus casas. Encabezando el desfile iba el rey, quien no dejó pasar la ocasión para saludar a sus "súbditos", estando presente la parodia y la comedia.
La cita culminó con baile, vino y música en el área de O Terrón. Los vecinos cantaron y disfrutaron de la jornada, orgullosos de lograr recuperar sus viejas tradiciones. Ahora, Castrelo do Val ya piensa en el 2024, año en el que el Sábado Maragato volverá más fuerte y sus personajes llenarán de alegría e ilusión la localidad.
