El Entroido late por las venas de los ourensanos que, lejos de doblegarse a pasar un año en blanco, tiran de imaginación para mantener vivo el espíritu festivo de Don Carnal. Las "chocas" que este sábado deberían haber resonado por las parroquias de Bande y Muíños, con la salida de los troteiros y cabreiros respectivamente, se trasladaron a las redes sociales a través de mensajes y fotografías de ediciones pasadas. "O noso corazón non latexa, o noso corazón choquea", reivindican desde el Concello de Bande citando a los seguidores para la edición de 2022.
En Entrimo iban un poco más allá y, además de exponer una pareja de madamitos en un local de la capitalidad, la asociación Mulleres Rurais de Entrimo ha decorado algunos de los puntos más concurridos de la capitalidad con "mecos" caseros elaborados por las socias. "Temos oito, pero penso que se sumará algún máis", confesaba Lurdes Pires, una de las encargadas de esta iniciativa que se empezó a fraguar hace semanas como una manera de festejar sin riesgo el Entroido. "Aquí só se facía o meco que se queimaba no Enterro e unha muller que presidía a cea das comadres, pero este ano pensamos que estaría ben poñer algúns polo pobo para animar á xente", dijo Pires.
Hace meses que "artellaron" la misma idea en Sande (Cartelle), donde este sábado tomaron posición en los caminos que llevan hasta la plaza de O Cruceiro más de 40 "mecos". Pilar Rubio y Sergio Ramos o 'Verín' Osborne son los nombres más populares de los embajadores del Entroido 2021. Un elenco que hace un repaso a algunos de los personajes típicos de las aldeas, retratando desde el butanero hasta la señora cargada de berzas, una pastora con una vaca o el párroco. "Esto parecía la fábrica de Citroën. Unos hacíamos los esqueletos de madera y otros los vestían. Ha sido algo muy bonito, personalmente no pensé que iba a ser tan confortable", comentaba Antonio Sousa, portavoz de la asociación As Bonitas de Sande, donde hasta este año el "meco" era un protagonista secundario de una celebración protagonizada por las bonitas, la vaca y el oso. "Ha sido una experiencia maravillosa que no va a quedar aquí, el año que viene haremos más", comentaba Sousa, satisfecho por el respaldo y la acogida entre los vecinos y mismo conductores que muestran el pulgar hacia arriba al ver los maniquies mientras circulan por la OU-0215. "Es cierto que teníamos cierto miedo, pero los "mecos" no contagian y cada uno colocó el suyo, con todas las precauciones y medidas de seguridad", señalaba Sousa quien anima a seguir sus acciones en las redes sociales.
