La Comisión Española de Ayuda al Refugiado informó ayer de la orden de expulsión de siete cubanos, entre los que está el expreso Carlos Martín Gómez, de su centro de acogida en Málaga y del programa del que se beneficiaban, tras una agresión física entre ellos y amenazas al personal. La dirección del centro tramitó la 'baja obligatoria' de los cubanos, efectiva desde ayer por resolución de la Dirección de Integración de los Inmigrantes, aunque aún no se produjo la expulsión por la negativa de los afectados a coger la copia de la orden, según informó el centro.
La medida se produce después de que el pasado viernes cinco integrantes del grupo, pertenecientes a la misma familia, comenzaran una huelga de hambre al no lograr alquilar un piso donde establecerse y denunciar las incomodidades de las dependencias donde permanecen desde abril, a las que ayer acudió la Policía ante la tensión que se vivió.
IMCUMPLÍAN LA NORMATIVA
La CEAR dijo en un comunicado que los expulsados 'tenían continuos conflictos entre ellos, llegando a la agresión física y por una disputa, la distribución de este grupo familiar por habitaciones se reajustó'. Añade que, se enfrentaron en ocasiones al equipo técnico del centro, 'llegando a proferir amenazas directas e indirectas, agresiones verbales y faltas manifiestas al respeto'. Precisa que incurrieron en otros incumplimientos de la normativa de convivencia 'al introducir alcohol en el centro o exhibir armas blancas en el patio', y, que por ello, tres fueron apercibidos por escrito de la necesidad de cambiar su comportamiento para evitar la expulsión.
La dirección de la CEAR denunció ante el juzgado la aparición de dos vídeos en Internet donde estas personas hablan de su situación y de las condiciones del centro, 'a pesar de que la necesidad de salvaguardar la privacidad los residentes en el centro prohíbe toda grabación'. Denuncia su 'falta de compromiso' al abandonar los cursos formativos y rechazar el trabajo de profesionales dedicados a ayudarles y 'su actitud se limitó a reivindicar actuaciones y prestaciones más allá de las establecidas'. Afirmó que el viernes fue requerido uno de ellos para una reunión con quien iba a alquilarles la vivienda, momento en el que adoptaron 'la actitud de confrontación abandonando sus habitaciones' e iniciaron la huelga.
En el centro residen 38 personas, en su mayoría solicitantes o beneficiarias de protección internacional, y pasaron por él 78 de los excarcelados cubanos que llegaron en la misma situación de los expulsados. Entre ellos está el expreso Carlos Martín Gómez y su hermana Sabina, una de las 'damas de blanco', movimiento de mujeres que luchan en Cuba por la liberación de sus familiares disidentes encarcelados.
IMCUMPLÍAN LA NORMATIVA
La CEAR dijo en un comunicado que los expulsados 'tenían continuos conflictos entre ellos, llegando a la agresión física y por una disputa, la distribución de este grupo familiar por habitaciones se reajustó'. Añade que, se enfrentaron en ocasiones al equipo técnico del centro, 'llegando a proferir amenazas directas e indirectas, agresiones verbales y faltas manifiestas al respeto'. Precisa que incurrieron en otros incumplimientos de la normativa de convivencia 'al introducir alcohol en el centro o exhibir armas blancas en el patio', y, que por ello, tres fueron apercibidos por escrito de la necesidad de cambiar su comportamiento para evitar la expulsión.
La dirección de la CEAR denunció ante el juzgado la aparición de dos vídeos en Internet donde estas personas hablan de su situación y de las condiciones del centro, 'a pesar de que la necesidad de salvaguardar la privacidad los residentes en el centro prohíbe toda grabación'. Denuncia su 'falta de compromiso' al abandonar los cursos formativos y rechazar el trabajo de profesionales dedicados a ayudarles y 'su actitud se limitó a reivindicar actuaciones y prestaciones más allá de las establecidas'. Afirmó que el viernes fue requerido uno de ellos para una reunión con quien iba a alquilarles la vivienda, momento en el que adoptaron 'la actitud de confrontación abandonando sus habitaciones' e iniciaron la huelga.
En el centro residen 38 personas, en su mayoría solicitantes o beneficiarias de protección internacional, y pasaron por él 78 de los excarcelados cubanos que llegaron en la misma situación de los expulsados. Entre ellos está el expreso Carlos Martín Gómez y su hermana Sabina, una de las 'damas de blanco', movimiento de mujeres que luchan en Cuba por la liberación de sus familiares disidentes encarcelados.
