El primer reto de Díaz será superar el voto de investidura, para lo que necesitará, al menos, la abstención de algún partido de peso parlamentario
Un gobierno en minoría, con pactos puntuales, se perfila como la opción más probable que puede escoger Susana Díaz para formar su nuevo gobierno, a juzgar por la posición de otros partidos, como el PP, favorable a que gobierno el más votado o Ciudadanos, que ya ha dicho que no entrará en el ejecutivo.
El PSOE ha logrado 47 escaños y se ha quedado a ocho de la mayoría absoluta. Los nueve del partido de Albert Rivera le garantizarían esa mayoría, pero Juan Marín, el líder de Ciudadanos en Andalucía, ya ha dicho que si no ganaban las elecciones no iban a gobernar, pero se ha mostrado dispuesto a apoyar al PSOE si están dispuestos a acometer las reformas que ellos proponen.
"Nada de cambiar consejerías ni sillones por un pacto de gobierno de sumisión a nada", ha resumido Marín.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por su parte, dijo durante la campaña electoral que en caso de que Díaz ganara sin mayoría, el PP no la forzaría a un pacto con Podemos, a la vez que insistió en que debe gobernar el partido que gane.
Con esas premisas, Díaz, cuyo partido ha logrado los mismos escaños que consiguió en 2012 y recupera la hegemonía en Andalucía, puede formar el gobierno que siempre ha dicho que desea: "sólo con los andaluces, sin ningún lío de partido".
Hubiera sido así al cien por cien si hubiera logrado los 55 escaños que garantizan la mayoría en el Parlamento andaluz, pero tendrá que lidiar con un Parlamento más fragmentado que el anterior, en el que han entrado grupos nuevos: Podemos y Ciudadanos, con un estilo diferente de hacer política y que anuncian el cambio y el fin del bipartidismo.
El primer reto de Díaz será superar el voto de investidura, para lo que necesitará, al menos, la abstención de algún partido de peso parlamentario.
Después, tendrá que negociar las leyes, según fuentes socialistas, buscando el apoyo de un partido u otro según se trate.
El PP, por su parte, tras el descalabro de hoy -ha perdido 17 diputados- intentará recuperarse lo más pronto posible, convencido, según dijo su líder, Juanma Moreno, de que más pronto que tarde habrá un cambio en el Gobierno de la Junta.
Izquierda Unida, la otra gran derrotada junto al PP -ha perdido 7 escaños- ve cómo la adelanta Podemos, el partido de Pablo Iglesias que ha irrumpido con gran fuerza y 15 escaños, logrados la primera vez que concurren a los comicios autonómicos.
Podemos considera que el cambio ha llegado a Andalucía, que la región más poblada de España ya no es monopolio ni del PSOE ni del PP.
El PSOE lleva 33 años gobernando en Andalucía y todo da a entender que seguirá, pero Díaz tendrá que lograr pactos en una época complicada para los mismos, ya que en los meses próximos habrá elecciones municipales, autonómicas y generales y los partidos intentarán mantener impolutas sus ofertas, sin perjudicarse con eventuales acuerdos.
