El líder de CiU, Artur Mas, enarboló la bandera del 'derecho a decidir' de Cataluña en su primer discurso de investidura como presidente de la Generalitat. Desde la tribuna del Parlamento, defendió ayer el inicio de una segunda transición, una 'transición nacional', articulada en el derecho a decidir. En esta línea, planteó que Cataluña actúe a nivel de políticas culturales como si fuera un Estado.
La defensa ferviente del concierto y su apuesta por el derecho a decidir dificultan que el PP pueda facilitar su investidura absteniéndose en la segunda vuelta, puesto que su líder, Alicia Sánchez-Camacho, le había exigido aparcar el discurso identitario. El PSC también rechazó la tesis de que Cataluña esté en una segunda transición.
Cumpliendo con las previsiones, el autogobierno y la crisis coparon el discurso de Mas. Sobre el primer tema, certificó que, con el recorte del Estatut en el Tribunal Constitucional (TC), España enterró cualquier reconocimiento de su plurinacionalidad, por lo que los catalanes deben abrir otro camino.
En cuanto a la financiación, que según Mas es el 'gran reto' de los próximos años, dijo que el nuevo modelo debe nacer con el máximo consenso cívico, socioeconómico y político. La crisis es la otra gran apuesta y debe superarse en colaboración con los agentes socioeconómicos.
Cumpliendo con las previsiones, el autogobierno y la crisis coparon el discurso de Mas. Sobre el primer tema, certificó que, con el recorte del Estatut en el Tribunal Constitucional (TC), España enterró cualquier reconocimiento de su plurinacionalidad, por lo que los catalanes deben abrir otro camino.
En cuanto a la financiación, que según Mas es el 'gran reto' de los próximos años, dijo que el nuevo modelo debe nacer con el máximo consenso cívico, socioeconómico y político. La crisis es la otra gran apuesta y debe superarse en colaboración con los agentes socioeconómicos.
