La Guardia Civil ha desarticulado en localidades de Murcia y Almería un grupo delictivo integrado por cuatro personas, entre ellas un menor de edad que ejercía de cabecilla, que según las primeras investigaciones cometió estafas por valor de 100.000 euros, informaron fuentes del cuerpo de seguridad.
La banda, integrada por dos jóvenes españoles y un marroquí, que residían en Almería capital y en Níjar, estaba especializada en la compra y venta de terminales de telefonía móvil de forma fraudulenta.
A los detenidos, a los que se les imputan los delitos de estafa y falsificación de documentos, la Guardia Civil les ha incautado numerosa documentación relacionada con esta actividad ilícita así como un elevado número de terminales de telefonía móvil.
Los agentes comenzaron la investigación en marzo sobre un grupo de personas que tenían su base en un inmueble de Almería y ejercían su actividad en Lorca (Murcia).
El grupo, organizado y jerarquizado, solicitaba de alta vía internet a distintas operadoras de telefonía móvil para adquirir terminales a nombre de personas ficticias o ajenas a la organización.
También daban un domicilio falso en Lorca por lo que la agencia de transportes encargada de la distribución de los teléfonos retenía el paquete en su almacén, donde los detenidos con documentación falsa recogían el paquete postal.
Una vez que tenían los terminales los ofrecían para su venta a precio de mercado a través de internet 'sin ningún tipo de compromiso con la operadora'.
En el registro realizado en la vivienda la Guardia Civil se incautó de gran cantidad de documentación, documentos públicos falsificados, un elevado número de tarjetas SIM y terminales móviles.
Los detenidos son un menor, como cabecilla de la red, así como C.B.C., de 19 años, e I.B.C., de 22 años, ambos españoles y vecinos de Almería, así como H.E.F.; de 35 años, marroquí y con residencia en Níjar (Almería).
Las investigaciones realizadas hasta el momento, y a falta de analizar toda la documentación obtenida, apuntan a que la red ha adquirido y distribuido fraudulentamente más de 200 terminales de telefonía móvil, con una ganancia de unos 100.000 euros.
A los detenidos, a los que se les imputan los delitos de estafa y falsificación de documentos, la Guardia Civil les ha incautado numerosa documentación relacionada con esta actividad ilícita así como un elevado número de terminales de telefonía móvil.
Los agentes comenzaron la investigación en marzo sobre un grupo de personas que tenían su base en un inmueble de Almería y ejercían su actividad en Lorca (Murcia).
El grupo, organizado y jerarquizado, solicitaba de alta vía internet a distintas operadoras de telefonía móvil para adquirir terminales a nombre de personas ficticias o ajenas a la organización.
También daban un domicilio falso en Lorca por lo que la agencia de transportes encargada de la distribución de los teléfonos retenía el paquete en su almacén, donde los detenidos con documentación falsa recogían el paquete postal.
Una vez que tenían los terminales los ofrecían para su venta a precio de mercado a través de internet 'sin ningún tipo de compromiso con la operadora'.
En el registro realizado en la vivienda la Guardia Civil se incautó de gran cantidad de documentación, documentos públicos falsificados, un elevado número de tarjetas SIM y terminales móviles.
Los detenidos son un menor, como cabecilla de la red, así como C.B.C., de 19 años, e I.B.C., de 22 años, ambos españoles y vecinos de Almería, así como H.E.F.; de 35 años, marroquí y con residencia en Níjar (Almería).
Las investigaciones realizadas hasta el momento, y a falta de analizar toda la documentación obtenida, apuntan a que la red ha adquirido y distribuido fraudulentamente más de 200 terminales de telefonía móvil, con una ganancia de unos 100.000 euros.
