Participaba en las tareas de extinción del fuego que arrasa los montes valencianos desde el jueves

Un piloto fallece al estrellarse su helicóptero en un incendio

Un helicóptero vuela sobre el fuego durante los trabajos de extinción de Alcublas y Liria. (Foto: FÖRSTERLING)
El incendio forestal de Cortes de Pallás (Valencia), que desde el pasado jueves permanece activo, se cobró ayer la primera víctima mortal de la campaña de verano que calcinó más de 56.000 hectáreas en Valencia, Murcia y Albacete.
El piloto de un helicóptero que pertenecía a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con sede en la localidad zaragozana de Daroca, falleció ayer por la tarde cuando participaba en las labores de extinción del incendio de Cortes de Pallás tras estrellar su helicóptero en el embalse de Forata cuando iba a cargar agua, según informó la Delegación del Gobierno en Aragón. Por el momento se desconocen las circunstancias del accidente y la identidad del piloto.

Apenas media hora después de este suceso, un segundo helicóptero sufrió un accidente en Cortes de Pallás, aunque el piloto y el copiloto están conscientes y fueron trasladados a centros sanitarios. Uno de los heridos, un hombre de 44 años, fue trasladado al hospital La Fe con 'pronóstico reservado' en un helicóptero de la Guardia Civil acompañado por un médico SAMU, mientras que el otro ocupante, otro hombre, de 36 años, fue trasladado con una unidad SAMU y su pronóstico es 'estable'.

Los incendios forestales que se registran desde el pasado jueves en la provincia de Valencia se encuentran ya con su perímetro sellado, según la Generalitat Valenciana, que no obstante advierten de que es habitual que se produzcan pequeñas reproducciones del fuego a lo largo del día. Un total de 41 medios aéreos y alrededor de 1.850 personas participan en las labores de extinción de estos dos incendios que arrasaron ya 48.583 hectáreas, de las que 18.334 corresponden a zona arbolada y 30.249 a matorral.


METEOROLOGÍA ADVERSA

El ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que yaer visitó la zona afectada, destacó que en ambos incendios la meteorología fue la 'más adversa que se puede concebir, con un grado de humedad bajísimo y con velocidades de viento que alcanzaron los 70 kilómetros por hora e hicieron muy difícil la extinción'.

Por su parte, el incendio declarado el domingo en la pedanía de Mingogil, en la localidad albaceteña de Hellín y que quemó ya alrededor de 8.000 hectáreas -7.000 en Albacete y 1.000 en Murcia- permanece activo, aunque el ministro confió en poder sofocar el fuego 'cuanto antes'. En Albacete, uno de los focos se encuentra cerca del embalse del Cenajo, otro está próximo a la pedanía de Agramón y un tercero cerca de Las Minas, la pedanía que ayer fue evacuada y que, en principio, está a salvo de las llamas.

En Murcia, el fuego se centra en el entorno del pantano del Cenajo y en la Sierra del Salmerón. 'Este es un año muy complicado porque el invierno fue muy seco, el más seco de la serie histórica, porque hay una ola de calor y por los regímenes de vientos potentes', insistió Arias Cañete, quien subrayó que 'se hizo un esfuerzo muy importante en el control de incendios, tanto en Valencia como en Hellín y Moratalla, pero no nos podemos confiar porque puede cambiar el viento y dificultar la situación'.

Te puede interesar