El ex viceconsejero de Interior y ex presidente de Sidenor, Sabino Arrieta, pasó una hora declarando ante la Guardia Civil

El PNV reclama ‘protección y cariño’ para los empresarios extorsionados por ETA y no ‘malos tragos’

El máximo dirigente del PNV vizcaíno, Antonio Ortuzar, reclamó ‘protección y cariño’ por parte de jueces, autoridades y Policía para los empresarios extorsionados por ETA y no ‘malos tragos’ como los que, a su juicio, se les están haciendo pasar en los últimos días con detenciones y registros.
El último en pasar por ese trance fue el ex viceconsejero de Interior, miembro del PNV y ex presidente de Sidenor, Sabino Arrieta, que ayer pasó una hora declarando ante la Guardia Civil por orden del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, por presuntos pagos a ETA.

‘Con carácter general, a los empresarios vascos que están en una situación complicada, que trabajan mucho por este país día a día, los jueces, las autoridades, la Policía lo que tienen que hacer es darles protección y cariño y no malos tragos y pasar por comisarías’, afirmó Ortuzar que señaló que prefiere ‘ni pensar’ en la posibilidad de que ‘estemos asistiendo a detenciones o a comparecencias a la carta’ de empresarios afines al nacionalismo.

El dirigente del PNV se refería así a las últimas detenciones o interrogatorios a empresarios que supuestamente habrían pagado a la banda el conocido como 'impuesto revolucionario'. En el marco de la investigación de la red de extorsión de ETA, que dirige el juez Garzón ya fueron detenidas y enviadas a prisión pagos voluntarios a ETA las hermanas María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz.

Esta semana otros tres empresarios fueron detenidos por orden de Garzón: el consejero delegado de Sidenor, José Antonio Jainaga, y el gerente de Laminados de Hierro Marcial UCIN S.A., Jesús Guibert Azkue, y el último, ayer mismo, el ex viceconsejero de Interior y ex presidente de Sidenor, Sabino Arrieta, miembro del PNV.

Arrieta declaró durante una hora en las comandancia de la Salve en Bilbao. En el interrogatorio, la Guardia Civil le preguntó si Sidenor había sido objeto de extorsión por parte de ETA, a lo que el ex presidente respondió que la banda armada dirige la extorsión a las personas y no a las empresas.

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