Lee lo más destacado del debate por bloques de economía, política social, regeneración o política exterior
ECONOMÍA
Los líderes apuntan al voto de los autónomos
La reforma laboral, las cuotas que pagan los autónomos a la Seguridad Social y los impuestos capitalizaron, como era previsble, el primer bloque del debate a cua- tro, que versó sobre economía. Mariano Rajoy se agarró al mensaje victimista como la herencia recibida y la dificultad de gobernar antes de prometer otra vez la creación de 2 millones de empleos en la próxima legislatura.
En una sucesión de monólogos, Pablo Iglesias le espetó al candi- dato del PP que "cuando se sus- pende un examen no vale decir que era muy difícil". El cabeza de lista de Unidos Podemos rei- teró el compromiso de una ren- ta mínima, la dación en pago, la derogación de la reforma labo- ral y una cuota progresiva para los autónomos. A este caladero
electoral apuntó también Albert Rivera. Además de insistir la ne- cesidad del contrato único y de reformar un modelo laboral que no funciona, el líder de Ciudada- nos anunció que los autónomos no tendrán que abonar su cuota en el que caso de que no lleguen al salario mínimo interprofesional.
El candidato socialista Pedro Sánchez comenzó su intervención comprometiéndose a derogar los elementos más lesivos de la refor- ma laboral. Apostó por subir el salario mínino, garantizar una renta a los mayores de 52 años sin empleo, bonos de cotización para madres con hijos y que los autónomos paguen cada tres me- ses. PSOE y Podemos coinciden en aumentar los impuestos a las rentas más altas, PP y Ciudada- nos en un fiscalidad baja
POLÍTICA SOCIAL
Iglesias se empeña en señalar el rival a Sánchez
Galicia salió por primera vez mencionada en el momento en el que Albert Rivera explicaba su política social con un clara inten- ción recentralizadora: "Nostros queremos un programa que se pueda pagar. Me comprometo a que la sanidad y la dependencia sea la misma en Cataluña, en Murcia o en Galicia".
El segundo bloque del debate permitió que Pedro Sánchez le afease a Pablo Iglesias las parcelas del Gobierno que reclamó para brindarle apoyo en la sesión de investidura: "Le escucho ha- blar de asuntos sociales y recla- mó la gestión de ministerios que tienen que ver con la policía o los espías..." "Agradezco la mano ten- dida del señor Iglesias, pero que suelte la del señor Rajoy", abundó el líder socialista para escenificar que el PP y Podemos votaron en contra de su investidura.
"Que no soy yo, Pedro, no soy yo, el rival es Rajoy", le respondió Iglesias en uno de los momen- tos con más ironía del debate tras comprometerse a apoyar a Sánchez en caso de que obtenga más votos.
Rajoy argumentó que la mejor defensa del sistema de pensiones es tener a la gente trabajando. El candidato del PP volvió a apoyar- se en las dificultades que encontró al llegar a la Moncloa y en los esfuerzos necesarios que evitaron un rescate que permitió preservar "los grandes pilares del bien- estar". Para Iglesias, el principal problema es de ingresos, por lo que aboga por combatir el fraude fiscal para costear 60.000 millones en gasto social.
REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA
Sánchez acusa a Rajoy de ser un “presidente en B"
El bloque sobre regeneración y reformas institucionales fue sin duda el que dejó más enfrenta- mientos ‘cuerpo a cuerpo’ entre candidatos. Los de Unidos Po- demos, PSOE y Ciudadanos se lanzaron a por las críticas al Par- tido Popular y a su pérdida de cre- dibilidad tras escándalos de corrupción como el caso Bárcenas. Sánchez acusó a Rajoy de ser “un presidente en B” y afirmó que debía haber dimitido “cuando en- vió el SMS” al extesorero popu- lar. Rivera por su parte achacó al presidente del PP la “faltade autoridad moral”, que dio pie a uno de los momentos clave del debate, cuando el de Ciudadanos le conminó a “ref lexionar” para valorar si debe ser él uno de los llamados a "encabezar" un nuevo ciclo político en el país.
Se habló de puertas giratorias en el momento en el que Pablo Iglesias citó que 33 de 35 empresas del Ibex cotizan en paraísos fiscales, o cuando cifró en 2.000 euros el coste per cápita de la corrupción en España.
Pocas veces se puso sobre la mesa la situación de crisis política y social de Venezuela. Ciudadanos la aprovechó para denunciar los 8 millones otorgados por el régimen de Chávez a una fundación creada por Iglesias. Como era de esperar, este le contravino: "No puedo aceptar que se acuse a mi partido de financión ilegal en un debate entre candidatos a la presidencia".
Rajoy, entre llamadas la "humildad", se vio con problemas para salir de la marea de acusa- ciones vertidas por el resto de líderes.
POLÍTICA EXTERIOR
Todos los líderes piden mayores esfuerzos para cooordinar la seguridad europea
Refugiados, terrorismo y política europea. Todos los portavoces pasaron de soslayo por un tema tradicionalmente ajeno a la mayo- ría de inquietudes de los votantes.
Con todo, Unidos Podemos recordó la necesidad de "acabar con las devoluciones en caliente". Sobre cuestiones comunitarias, Rivera apeló al "liderazgo" perdido des- de la época de Zapatero en Bruselas y Sánchez recomendó a la UE una mejor "cooperación" de los servicios de inteligencia. Rajoy, más optimista, pidió un "reconocimiento" a la labor de las fuerzas de Seguridad.
Ninguno obvió las referencias a la masacre de Orlando y se solida- rizaron tanto con el movimiento LGTB como con el "pueblo norte- americano".
