El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer abierto a 'llegar a un entendimiento en los próximo días' después de que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le pidiera un pleno extraordinario previo a la cumbre europea de finales de junio para consensuar una postura común.
Durante su intervención en el pleno del Congreso, Rajoy consideró que es posible el acuerdo en torno a cuestiones como la flexibilización del déficit, la lucha contra el desempleo juvenil y el papel que deben jugar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco Central Europeo (BCE) en la salida de la crisis. 'Sería bueno que esta cámara defendiera una postura si no unánime, sí muy mayoritaria', afirmó el presidente.
Previamente, Rubalcaba le propuso celebrar un pleno extraordinario en la Cámara Baja previo al Consejo Europeo de finales de junio, del que salga una resolución común con la postura de España ante esa cumbre. 'Creo que podemos alcanzar prácticamente la unanimidad en esta cámara y usted irá apoyado por todos los españoles. Usted será más fuerte en Bruselas y España será por tanto más fuerte en Bruselas', le dijo Rubalcaba al presidente.
Durante su intervención, el líder de la oposición se congratuló por el 'cambio de discurso' de Rajoy, que -a su juicio- se acerca a los planteamientos que viene defendiendo el partido socialista.
Rubalcaba aseguró que apoyará al Ejecutivo si defiende, como anunció el martes Rajoy en París, que los gastos destinados a estimular el empleo juvenil no computen como déficit público y que el BEI conceda créditos a las pymes para estimular la creación de empleo. 'Si usted propone lo que dijo, nosotros vamos a estar detrás de usted', afirmó Rubalcaba, aunque también dijo que 'es discutible' si a España le interesa más que sean los gastos en educación e I+D los que no computen como déficit.
Al respecto, Rajoy dijo que el desempleo juvenil es un tema capital tanto para España como para muchos países europeos y que está dispuesto a escuchar cualquier propuesta 'sensata y razonable' sobre este asunto.
No obstante, dejó claro que el Gobierno va a continuar con la misma política económica, centrada en seguir controlando el déficit público, aunque de una forma 'más sensata y razonable'. En este sentido, explicó que el Ejecutivo piensa cumplir el presupuesto para este año a pesar de modificar las previsiones macroeconómicas, ya que la flexibilización del objetivo de déficit da un margen de 18.000 millones que eluden tener que hacer más ajustes.
Sobre este asunto, Rubalcaba insistió en que el Gobierno tiene que hacer un nuevo presupuesto, puesto que el actual se basa en unas previsiones 'fallidas'.
Previamente, Rubalcaba le propuso celebrar un pleno extraordinario en la Cámara Baja previo al Consejo Europeo de finales de junio, del que salga una resolución común con la postura de España ante esa cumbre. 'Creo que podemos alcanzar prácticamente la unanimidad en esta cámara y usted irá apoyado por todos los españoles. Usted será más fuerte en Bruselas y España será por tanto más fuerte en Bruselas', le dijo Rubalcaba al presidente.
Durante su intervención, el líder de la oposición se congratuló por el 'cambio de discurso' de Rajoy, que -a su juicio- se acerca a los planteamientos que viene defendiendo el partido socialista.
Rubalcaba aseguró que apoyará al Ejecutivo si defiende, como anunció el martes Rajoy en París, que los gastos destinados a estimular el empleo juvenil no computen como déficit público y que el BEI conceda créditos a las pymes para estimular la creación de empleo. 'Si usted propone lo que dijo, nosotros vamos a estar detrás de usted', afirmó Rubalcaba, aunque también dijo que 'es discutible' si a España le interesa más que sean los gastos en educación e I+D los que no computen como déficit.
Al respecto, Rajoy dijo que el desempleo juvenil es un tema capital tanto para España como para muchos países europeos y que está dispuesto a escuchar cualquier propuesta 'sensata y razonable' sobre este asunto.
No obstante, dejó claro que el Gobierno va a continuar con la misma política económica, centrada en seguir controlando el déficit público, aunque de una forma 'más sensata y razonable'. En este sentido, explicó que el Ejecutivo piensa cumplir el presupuesto para este año a pesar de modificar las previsiones macroeconómicas, ya que la flexibilización del objetivo de déficit da un margen de 18.000 millones que eluden tener que hacer más ajustes.
Sobre este asunto, Rubalcaba insistió en que el Gobierno tiene que hacer un nuevo presupuesto, puesto que el actual se basa en unas previsiones 'fallidas'.
