El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer una auditoría externa que complemente otra interna sobre las cuentas del PP desde los orígenes de esta fuerza política para disipar las posibles dudas que existan, y planteó a todos los partidos un gran pacto anticorrupción.
Ésta fue la respuesta que dio Rajoy ante el Comité Ejecutivo Nacional a las informaciones sobre el supuesto cobro de sobresueldos en dinero negro por parte de dirigentes del PP y que surgieron tras conocerse que el extesorero popular Luis Bárcenas disponía de una cuenta en Suiza en la que llegó a tener veintidós millones de euros.
Se revisará 'hasta el último papel', garantizó en rueda de prensa la 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal, que informó de que la investigación interna estará dirigida por la actual tesorera popular, Carmen Navarro, y se analizará 'todo, todo'. Pero con quien no va a hablar el PP es con Bárcenas porque está inmerso en un proceso judicial.
Cospedal anunció que la auditora externa se elegirá mediante un procedimiento abierto entre los despachos más prestigiosos del país y si se descubre que alguna persona del partido se enriqueció de forma ilegal, será expulsada inmediatamente, sentenció.
'UN GRAN PACTO'
Tras esas decisiones de carácter interno, Rajoy anunció la presentación a los partidos de un gran pacto anticorrupción para decidir nuevas medidas que, más allá de la ley de Transparencia (actualmente en tramitación), luchen contra esa lacra y avanzó que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecerá en el Congreso para aclarar que Bárcenas no se acogió el año pasado a la amnistía fiscal y lamentó la actitud del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al intentar alimentar ese 'disparate'.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, replicó al presidente del Gobierno que ya no es el momento de las auditorías encargadas por el PP para investigar sus cuentas, sino de que investigue el Congreso.
Rodríguez compareció en rueda de prensa en la Cámara Baja después de registrar diversas iniciativas parlamentarias en relación con el extesorero del PP, entre ellas una petición para que se cree una comisión de investigación sobre el 'penoso, vergonzoso e indecente' proceso de 'amnistía fiscal', al que se acogió Bárcenas.
Sobre el anuncio efectuado por Rajoy en el seno del Comité Nacional del PP, a puerta cerrada, Rodríguez cree que 'ya no es el momento de las auditorías encargadas por el PP', porque 'la exigencia de hoy de los ciudadanos es de una auditoría en el Congreso de los Diputados'.
Para ello, los socialistas registraron en la Cámara Baja una petición para que se cree una comisión de investigación sobre la amnistía y lo relativo a Bárcenas, quien regularizó 10 millones y que supuestamente pagó durante años sobresueldos a algunos dirigentes del PP.
De hecho, subrayó que, 'de confirmarse lo de Bárcenas supondría una clara ilegalidad y algo más grave porque el partido afectado se pudo beneficiar de medias y modificaciones legales como la amnistía fiscal (...) al beneficiar a alguien que ha estado llevando mucho tiempo sus cuentas'.
'¿Cuántos Bárcenas más hay en el proceso de amnistía aprobado por el Gobierno?', se preguntó Rodríguez, en cuya opinión el Ejecutivo además cedió' a las 'exigencias' de los defraudadores hasta el punto de que se ha ido construyendo un 'traje a medida' con los sucesivos cambios normativos.
Se revisará 'hasta el último papel', garantizó en rueda de prensa la 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal, que informó de que la investigación interna estará dirigida por la actual tesorera popular, Carmen Navarro, y se analizará 'todo, todo'. Pero con quien no va a hablar el PP es con Bárcenas porque está inmerso en un proceso judicial.
Cospedal anunció que la auditora externa se elegirá mediante un procedimiento abierto entre los despachos más prestigiosos del país y si se descubre que alguna persona del partido se enriqueció de forma ilegal, será expulsada inmediatamente, sentenció.
'UN GRAN PACTO'
Tras esas decisiones de carácter interno, Rajoy anunció la presentación a los partidos de un gran pacto anticorrupción para decidir nuevas medidas que, más allá de la ley de Transparencia (actualmente en tramitación), luchen contra esa lacra y avanzó que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecerá en el Congreso para aclarar que Bárcenas no se acogió el año pasado a la amnistía fiscal y lamentó la actitud del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al intentar alimentar ese 'disparate'.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, replicó al presidente del Gobierno que ya no es el momento de las auditorías encargadas por el PP para investigar sus cuentas, sino de que investigue el Congreso.
Rodríguez compareció en rueda de prensa en la Cámara Baja después de registrar diversas iniciativas parlamentarias en relación con el extesorero del PP, entre ellas una petición para que se cree una comisión de investigación sobre el 'penoso, vergonzoso e indecente' proceso de 'amnistía fiscal', al que se acogió Bárcenas.
Sobre el anuncio efectuado por Rajoy en el seno del Comité Nacional del PP, a puerta cerrada, Rodríguez cree que 'ya no es el momento de las auditorías encargadas por el PP', porque 'la exigencia de hoy de los ciudadanos es de una auditoría en el Congreso de los Diputados'.
Para ello, los socialistas registraron en la Cámara Baja una petición para que se cree una comisión de investigación sobre la amnistía y lo relativo a Bárcenas, quien regularizó 10 millones y que supuestamente pagó durante años sobresueldos a algunos dirigentes del PP.
De hecho, subrayó que, 'de confirmarse lo de Bárcenas supondría una clara ilegalidad y algo más grave porque el partido afectado se pudo beneficiar de medias y modificaciones legales como la amnistía fiscal (...) al beneficiar a alguien que ha estado llevando mucho tiempo sus cuentas'.
'¿Cuántos Bárcenas más hay en el proceso de amnistía aprobado por el Gobierno?', se preguntó Rodríguez, en cuya opinión el Ejecutivo además cedió' a las 'exigencias' de los defraudadores hasta el punto de que se ha ido construyendo un 'traje a medida' con los sucesivos cambios normativos.
