Una San Martiño de récord

Algunos de los nueve mil participantes en la carrera ourensana.
photo_camera Algunos de los nueve mil participantes en la carrera ourensana.
El marroquí El Ghazouany se convirtió en el atleta que en menos tiempo completó el recorrido de la carrera 

La XLVI edición de la popular de San Martiño tenía escondido un récord, el que protagonizó el marroquí Mohamed El Ghazouany, que se adjudicó una prueba que reunió a nueve mil participantes con un tiempo de veintiocho minutos y cuarenta y dos segundos, a una media por kilómetro de algo menos de tres minutos, de 2.52 en concreto. Asimismo, la carrera femenina fue a parar a manos de Ester Navarrete, que completó el recorrido con un registro de 33.50 minutos.

El atleta del  Atletismo Narón no fue el más veloz al paso por el quinto kilómetros, de manera que el premio especial de trescientos euros se lo llevó Peter Kariuki, segundo al final con una marca de 28.45 minutos. Fue en el último kilómetro cuando el marroquí pegó el tirón que le llevó hasta la victoria. En todo caso, uno y otro dejaron patente un gran nivel durante toda la prueba y brindaron un mano a mano que quedará para la historia de la popular ourensana. El podio lo completó Ayad Lamdassem Mouchcine con un tiempo casi media hora, concretamente 29.58 minutos. Los tres atletas se llevaron además del reconocimiento mil, setecientos y quinientos euros.

La competición femenina

En la competición femenina, el triunfo se fue hasta Vigo. Ester Navarrete dominó con un tiempo de 33.50 minutos, por delante de Nouhaila El Gazouir, que encontró la meta casi un minuto más tarde, 34,30, y Edymar Daniely Brea, tercera. 

Mayores y pequeños disfrutaron una vez más de la carrera popular con más peso de la provincia de Ourense, una prueba importante y una fiesta de toda la ciudad que ya ha llegado a las cuarenta y seis ediciones. El tiempo acompañó, la lluvia aguantó sin hacer acto de presencia y la temperatura fue alta. Además, el trayecto se varió con respecto a años anteriores, un recorrido que contó con un menor número de cuestas para animar a profesionales y aficionados a compartir un día entre zancadas.

Cajones de salida

Desde el Puente del Milenio partió la prueba, con la línea de llegada situada en la calle Pardo de Cela, junto al pabellón de Os Remedios. La organización estableció varios cajones de salida en función de las marcas de los atletas, de tal forma que en el negro se situaron los que acreditaban correr los diez kilómetros en menos de treinta y cinco minutos para la cita masculina y de cuarenta para la femenina; el rojo para los que llegasen con una marca de entre treinta  cinco y cuarenta minutos para la carrera masculina y cuarenta y cuarenta y cinco la femenina; el amarillo para cuarenta y cuarenta y cinco y cuarenta y cinco y cincuenta; y el verde para todos los demás corredores.

El recorrido discurrió por Ponte do Milenio, Avenida Xesús Pousa, Praza da Estación, Avenida das Caldas, Ponte Vella, Progreso, Tras Alameda, Doctor Fleming, Ervedelo, Avenida de Portugal, Avenida de Marcelo Macías, Avenida de Zamora, Bonhome, Galicia, Fernández-Oxea, Lugo, Padre Feijóo, Colón, Moratín, Bispo Carrascosa, Praza Maior, Lamas Carvajal, Paseo, Curros Enríquez, Avenida da Habana, Cardenal Quevedo, Avenida Rodríguez Castelao, Otero Pedrayo, Curros Enríquez, Ponte Nova, Avenica de Marín, Vicente Risco, Francisca Herrera, Avenida de Santiago, Caldas, Ponte Vella y Pardo de Cela. Los avituallamientos estaban situados a cinco kilómetros de la meta.

Mil euros se embolsaron los ganadores, setecientos los segundos y quinientos los terceros. Mil que se convirtieron en quinientos más para El Ghazouany gracias a que batió el récord. Y los participantes de la carrera inclusiva recibieron un regalo conmemorativo.

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