La textil ourensana aparca los años más duros de la crisis y presenta unos beneficios de 7,98 millones de euros, impulsada por la venta de su tienda de Barcelona por 45 millones de euros
Adolfo Domínguez retomó la senda de la rentabilidad y cerró su ejercicio fiscal del 2015 (del 1 de marzo del 2015 al 29 de febrero del 2016)con un beneficio de 7,98 millones de euros frente a las pérdidas de 11 millones de euros contabilizadas en el ejercicio anterior, debido a las desinversiones en activos inmobiliarios.
El informe que la textil ourensana remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los resultados de explotación mejoran gracias a la desinversión en inmuebles, como la de un local del centro de Barcelona por 45 millones de euros de los que 21,5 millones fueron para amortizar deuda. El resultado bruto de explotación (ebitda) registró un importe negativo de 14,15 millones de euros, frente al negativo registrado en 2014 de 1,65 millones, algo que la compañía atribuye al descenso de ventas en tiendas y al cierre de franquicias que no eran rentables para el franquiciado o que habían alcanzado el límite de crédito fijado por la compañía. Las ventas fueron de 105,69 millones de euros, un 13% menos. En términos comparables -es decir, sin tener en cuenta aperturas, cierres o reformas en tiendas-, la reducción en la facturación se sitúa en el 7%.
La compañía achaca esta reducción de los ingresos debido a retrasos en la entrega de mercancía y al cálido invierno que ha reducido el consumo. Al cierre de marzo, la compañía de Adolfo Domínguez tenía una posición de caja de 19 millones, frente a la posición financiera neta de 7,9 millones de un año antes.
