Con la llegada de la primavera resurge el empleo estacional que retirará del paro a cientos de ourensanos.
Con la Semana Santa a una vuelta de calendario, la primavera laboral puede llegar en forma de aumentos de los contratos en Ourense. Será, en todo caso, un respiro en medio de un ambiente económico al que todavía se le ven muchas zonas de sombra porque la creación de empleo neto todavía no es lo suficientemente sólido. Entramos por lo tanto en el empleo estacional que, a salvo de que los datos de marzo revoquen esta hipótesis, el 2015 entra ahora en la fase de movimiento laboral.
Las vacaciones de Semana Santa, de ciclo necesariamente corto, supondrán un alivio muy leve en aquellas zonas turísticas con alto poder de atracción, que no es el caso de Ourense. La multinacional Adecco prevé que se realicen en toda España 75.000 contratos en el citado periodo, lo que supone un 7% más que el pasado año. El año 2014 concluyó con una tasa media de desempleo del 24,4%, un 1,6% menor que en 2013. Con estos datos ligeramente alentadores, la Semana Santa llega como primer termómetro del mercado laboral tras el cierre de año y todo parece apuntar a que las contrataciones aumentarán de forma moderada con respecto al año anterior, lo que vendría a consolidar la tendencia al alza de 2014. Así lo determina esta compañía de gestión de Recursos Humanos, que detalla que los sectores que más empleo demandarán esta Semana Santa están vinculados al turismo y la hostelería, pues ellos conforman el 40% de la contratación total de este período tras incrementar este año un 12%. En segundo lugar, la alimentación generará el 20% del empleo de esta época, tras aumentar un 4%.
En todo caso, la distribución geográfica de esos contratos eventuales tampoco tiene a Galicia en general y Ourense en particular como lugares con gran pujanza, aunque la misma fuente calcula crecimiento en relación a la Semana Santa del año pasado, que será de un 3%. En la comunidad habrá unos 3.000 contratos para ese periodo vacacional, de los que un centenar se harán en Ourense, según los cálculos de Adecco.
La Semana Santa será por lo tanto el punto de partida de un ciclo laboral mínimamente expansivo que durará hasta la entrada del otoño y se demostrará en el número de contratos a suscribir a partir del mes de abril, fecha en la que comienza el despegue de la contratación. El pasado año en el mes de abril se hicieron en Ourense 4.173 contratos, una cifra que se incrementó hasta los 4.485 en mayo. En el mes de junio la cantidad había subido ya hasta los 5.529 y se tocó techo en julio, con 7.043 contrataciones, gracias a las actividades turísticas en hostelería o los contratos de sustituciones por vacaciones. A partir de este mes, el ritmo decreció de forma suave hasta los 5.730 en agosto para repuntar en septiembre hasta los 6.671 contratos, impulsados por las actividades de recogida de cosechas, principalmente la vendimia. En octubre la cifra fue de 5.837 y por último en noviembre la cifra cayó hasta los 4.138, una cantidad similar a la registrada en marzo.
Se trata, en la mayoría de los casos, de contratos de ciclo muy corto, con poca estabilidad y con un nivel retributivo bastante bajo. Si tomamos como ejemplo un mes en el que hay una gran contratación laboral en la provincia observamos que hay importantes claroscuros, ya que hay muchos accesos al mercado laboral, pero la apuesta por la estabilidad en los puestos de trabajo es escasa, ya que la inmensa mayoría son contratos temporales. El mes de julio es tradicionalmente el que registra un mayor número de contratos. El año pasado se formalizaron 7.043, de los que 2.484 se hicieron en la ciudad, verdadero pulmón económico de la provincia. Según los datos del Servicio Público de Empleo, de los 2.484 contratos, para los hombres se hicieron solo cien indefinidos desde el momento de su firma, mientras que 1.054 fueron inicialmente temporales, y 36 se convirtieron a indefinidos. En el caso de las mujeres, los datos son similares, ya que hubo 93 contratos indefinidos iniciales y 1.150 temporales, mientras que 50 se convirtieron en indefinidos.
POCOS AVANCES
La temporalidad está ligada al sector servicios, que es el que más altibajos sufre. En el mes que estamos analizando, de los 2.484 contratos realizados en la ciudad, 2.130 se adscriben a hostelería y comercio fundamentalmente, mientras que 124 fueron para la construcción, 160 para la industria y 70 para la agricultura.
Por lo que se refiere a la evolución y las perspectivas para los próximos meses, son pocos los que se aventuran a lanzar mensajes muy optimistas. Noelia Álvarez, responsable del departamento de selección de la agencia de trabajo temporal Ader, observa en el primer trimestre de este año "un ligero repunte con respecto al mismo periodo del año pasado pero en general el mercado está bastante parado". Es más, indica que "incluso los candidatos que vienen a entregar su curriculum indican que el ambiente en las empresas es de que hay poca carga de trabajo". Noelia indica que las empresas están realizando peticiones de contratación laboral "pero para ofertas puntuales, para trabajos puntuales en los que no se suele garantizar una continuidad en los puestos". La agencia Ader dice estar especializada en sectores más estables como la industria, donde la temporalidad es menor, más que en el terciario, más vinculado al consumo inmediato. En todo caso, sí advierte que "la carga de ofertas de trabajo es mucho menor que antes de la crisis".
Por lo tanto, el empleo, de momento, parece que va a tener que conformarse con el componente estacional, algo que por otra parte ya aventuraron los empresarios a principio del año. Un estudio de la Cámara de Comercio ya determinaba que solo el 9% de los empresarios esperaba hacer más contrataciones a lo largo de este año.
