El sector del metal (siderometalúrgico) mostraba al final del año 2017 buenos datos que dan muestra de su recuperación y buen tono. Los datos muestran un incremento anual que sitúa el metal con un peso del 21% del PIB de Galicia
El sector del siderometal es clave en el desarrollo económico de Galicia, al ser un aportador de material y equipamiento a otros sectores protagonistas del PIB gallego. Entre las referencias se pueden citar los casos de la automoción, transporte, naval, construcciones metálicas, carrocerías, entre otros. Por tanto, en cierta manera, es un sector que nos puede dar una idea del estado de situación de la industria en Galicia.
Incluso en los peores años de la crisis mostraba su peso específico en la economía gallega. En el año 2013-2014, el sector representaba el 20% del PIB de Galicia y aglutinaba a 3.635 empresas empleando entre 54.000 y 57.475 personas. Por tanto, las cifras actuales, muestran una mejoría al alcanzar más de 64.000 empleos. Eso sí, las cifras de facturación están todavía cercanas a los niveles de 2013.
Con todo, los datos todavía son lejanos a las cifras del 2008, donde el nivel de empleo alcanzaba la cifra de 74.825 personas. Este gremio es clave en la recuperación de España al abarcar una cifra de 60.029 empresas, que facturan un nivel superior a 184.936 millones de euros. El metal, a pesar de la recuperación, todavía tiene grandes retos que afrontar. Un caso a destacar es su balance en el comercio internacional. Fue capaz de exportar la cifra de 111.588 millones de euros hasta noviembre de 2017, siendo el subsector líder el de material de transporte (57.459.346,01 euros), seguido del subsector de metalurgia (22.598.421,63 euros), y del subsector de material y equipo eléctrico, electrónico y óptico (17.159.893,16 euros). A pesar del desarrollo de estas cifras de negocio internacionales, el metal no es capaz de alcanzar una balanza de pagos internacionales positiva.
Las cifras para el año 2017 (datos de noviembre) muestran una balanza negativa de -1.072.774,15 euros, eso sí, la tasa negativa de cobertura (diferencia entre ventas y compras internacionales) no supera el 1% del total. Debemos recordar que el año 2016 el sector terminó con una tasa positiva de cobertura y un superávit internacional de 260.603,16 euros. Esta cifra muestra un alto equilibrio en dicha balanza de pagos.
El empleo a nivel nacional también muestra cifras halagüeñas, con niveles cercanos al millón de empleados. Se trata de un gremio un que recupera empleo al ritmo de la inversión y de las ventas en el mercado local o internacional. Según los informes de la asociación Confemetal, los últimos datos publicados por la EPA, el número de ocupados en la Industrial del Metal (divisiones CNAE2009 del 24 al 30 y el 33) alcanzó la cifra de 975.500 personas en el tercer trimestre de 2017. Este resultado supone un aumento del 2,1 % respecto al mismo trimestre del año anterior y 15.800 empleos más que un año antes. En la media del año se anota un aumento de los ocupados del 2 %, con 967.167. Esto es, 18.667 empleos más de media anual. Eso sí, la bolsa de parados del sector, según datos de Confemetal, supera la cifra de las 42.000 personas.
TENDENCIAS DEL 2018
El mercado del metal esta marcado por el ritmo de China, un país que está en pleno proceso de cambio, pasando de una tendencia de producir para exportar a ser un importador neto de material de metal y a la vez ser un inversor internacional en empresas del sector. En este sentido, el sector a nivel nacional y gallego debe notar esa tendencia junto con otros factores positivos como una mejora en los niveles de productividad y de competitividad que debe reflejarse en las cifras de empleo y de ventas nacionales e internacionales.
Esta situación se reforzará por la evolución de los sectores demandantes del metal y de aquellos que forman parte del mismo, ya que se espera un mayor aumento de la producción tanto a nivel de la industria de automoción gallega, como un elevado crecimiento del sector naval, que está alcanzando cifras de negocio y de pedidos récord para Galicia. A ello debemos sumar que la construcción sigue en su proceso (lento) de recuperación, aumentando demanda, y en especial, la industria gallega, cada vez más, tiene una mayor presencia en nuevos subsectores como fabricación de grandes estructuras metálicas o el subsector de fabricación de maquinaria y herramientas. Los datos son claros: el 2018 puede ser un buen año para la consolidación de la recuperación del sector. Así lo indican los datos adelantados en las últimas semanas, como por ejemplo el Índice de Entrada de Pedidos de la Industria del Metal (IEPMET), que mide la evolución de la demanda futura, y que muestra un crecimiento de pedidos desde el mes de septiembre, mes cuyo incremento alcanzó una cifra de un 22,8 %, según Cofemetal.
A ello debemos sumar los valores del Índice de Cifra de Negocios de la Industria del Metal (ICNMET), que mide la evolución de la demanda actual y la facturación, y que muestra un valor de aumento de un 7,5% en el acumulado anual.
Por tanto, el sector se muestra vital para ser creador de empleo en el territorio gallego en 2018.
