Hacienda ya no somos todos

En Hacienda ya no somos todos.
 

PRIMERA JORNADA:
Anda rondando mi mente. El titular leído en la prensa diaria de esta semana me dejó la cabeza caliente como los niños cuando descubren que los reyes son los padres con la desilusión de las evidencias frente a la fe.  Nos han vendido un camelo con menos veracidad que la mal llamada publicidad por engañosa y con el agravante de que es el propio aparato gubernamental que nos gobierna el que nos cuentas milongas.  A la par del adelgace de peso de forma inmediata con unas cápsulas milagrosas o de los artilugios que  prometen tonificar tu cuerpo sin ningún tipo de esfuerzo, simplemente colocándolo en el abdomen o en el  trasero y sentándote a ver la tele en el sofá. 
 

SEGUNDA JORNADA: 
Porque esto de la publicidad engañosa es tremendo. Como las piscinas hinchables para los niños, sean hijos, primos o vecinos que se muestran en la imagen de la caja con tobogán hinchable y que nada tienen que ver con la realidad.  O la publicidad que hace  de las hamburguesas un alimento con una pinta apetecible pero que cuando te la plantan en el plato te das cuenta de que no tiene nada que ver, más sabiendo lo poco saludable que resulta.
O los anuncios de máscaras de pestañas que prometen una mirada atractiva y seductora a través de unas kilométricas en la mayoría de los casos con ayuda de photoshop. O el día de Mediamark sin IVA o los colchones hinchables inamovibles... 
 

TERCERA JORNADA: 
Nos verdad que Hacienda seamos todos. Nos han vendido un camelo. “Eso de que Hacienda seamos todos es una frase publicitaria, no legal” dijo la señora Ripoll abogada del Estado en el caso Nos en el juicio casi casi que en favor de la monarquía que se celebra en Palma. Yo siempre he creído en el retorno en bienestar que supone cumplir con mis obligaciones fiscales, y he pagado con alegría cuando me ha tocado, porque en  la progresividad fiscal que también nos vende la Hacienda Española, resulta que el que más tiene es el que más paga, o eso me he creído hasta ahora.  Hasta que Ratos, Pujoles, financiaciones ilegales partidos y contabilidades b, o los negocios de la monarquía han llevado esas creencias al traste. Como otros tantos cientos. Como muchas grandes fortunas.  Porque Hacienda somos los trabajadores y funcionarios . Los que tenemos nómina o los empresarios honestos que aún quedan a los que les puede caer todo el peso de la Hacienda en una sola  tacada. Y lo ha dicho el Estado. ¿ Publicidad engañosa? Los próximos impuestos los liquidaré de muy mala gana.
 

CUARTA JORNADA:
Y en economía, como en muchos otros aspectos de la vida, lo que no son cuentas son cuentos. La frase de esta abogada del estado viene a poner mala fama a lo que ya carece de ella.  Los impuestos que aunque necesarios 
porque son el precio a pagar por vivir en sociedad no salen bien parados de la comparativa con los paraísos fiscales,  pero  tampoco con la jungla donde no los hay  aunque nada sea gratis.
 

QUINTA JORNADA:
La frase pasará a la historia como una gran mentira memorable.  Al igual  que el absurdo invento de la historia de que, cuando Colón dijo que el mundo era redondo, todos los demás pensaban que era plano, porque  durante las discusiones en la corte de la reina Isabel nunca fue debatida la forma verdadera de la Tierra,  aunque sí su tamaño, o la  falsedad en torno a Charles Darwin que en raras ocasiones utilizó el término “evolución” el cual fue  popularizado por el sociólogo inglés Herbert Spencer, quien también popularizó la frase “supervivencia del más apto”. El de Hacienda  fue el gran eslogan de la primera campaña de Hacienda de la democracia. Una frase que tras la polémica acerca de como salvar a la monarquia ha tenido efectos muy nocivos porque hay un antes y un después en la conciencia fiscal. Ahora diría que en Hacienda somos tontos, pero unos más que otros...  se van a enterar.  No es actitud chulesca,  este año 2016 dejaré el tabaco, el alcohol y la gasolina para fastidiar.