La automoción despunta como el sector que más apuesta por México con una oleada de inversiones en los últimos años por parte de empresas referentes de la industria gallega.
Crece el interés español por invertir en México. El multimillonario plan de infraestructuras (455.000 millones de euros) lanzado por el Gobierno azteca, la reforma energética y las buenas perspectivas económicas han animado a muchas compañías nacionales a redoblar esfuerzos por este país y la industria viguesa se suma a una nueva oleada de inversiones en los últimos años.
La última empresa en apostar por este mercado es la firma de componentes Viza, que tiene previsto poner en funcionamiento en 2016 una fábrica en la ciudad de Puebla. A 120 kilómetros de la capital México D.F., la compañía viguesa fabricará estructuras metálicas de asientos para el grupo Volkswagen. “Internacionalizarnos es una condición necesaria para sobrevivir en un sector cada vez más globalizado”, indica Antonio Vega, director general de Viza.
La empresa, con sede en Porriño, pondrá en marcha el próximo año un plan de competitividad para tratar de conseguir más trabajo en España ya que en estos momentos más de la mitad de la facturación del grupo (el volumen de negocio anual ronda los 100 millones de euros) procede del extranjero. La de México será la tercera planta tras las que abrió en Tánger (Marruecos) en 2012 y en Pilsen (República Checa) en 2004.
Otras industrias viguesas que apostaron por este mercado fueron Izmar y Marsan, que invirtieron 1,1 millones de euros en la puesta en marcha de una fábrica de pintado electrostático y soluciones logísticas para el sector de la automoción. Lo hicieron en Celaya , una región del Bajío Mexicano que es el Estado que más está creciendo y que concentra la mitad de las inversiones de todo el país. En él se sitúa el mayor polo industrial con grandes fabricantes de coches instalados como General Motors, Mazda, Toyota, Nissan o Volkswagen, entre otros. De ahí que las empresas gallegas del metal hayan puesto su atención. “Son especialmente llamativas las oportunidades de negocio que se abren”, indica Enrique Mallón, secretario general de la patronal metelúrgica Asime, que cita a México DF, Puebla y Aguascalientes como otros lugares de interés comercial y cifra en una veintena las compañías gallegas de este sector que mantienen relaciones comericales “amplias y permanentes” con el país.
Otro consorcio empresarial apostó por esta región, es el caso de las viguesas Demsu y EYP que formaron Trimechanics.
Otra firma del sector de componentes automovilísticos, Copo, también está implantada allí con una planta en Silao, Estado de Guanajuato, donde se dedica a la fabricación de tejido para automóviles. Emplea a 25 personas y su previsión es alcanzar los 40 trabajadores el próximo año.
Compañías ourensanas como Hispamoldes, Redegal y Eolicia también tienen intereses en el país azteca en sectores como la automoción, comercio electrónico y energías renovables, respectivamente. La banca también toma posiciones y el textil se refuerza. Banco Etcheverría -que forma parte de Grupo Banesco, dueño de Abanca- abrió una oficina en Ciudad de México para facilitar el comercio exterior y la internacionalización de empresas con la comunidad gallega.
En moda, el gigante Inditex está presente en este mercado desde hace años, así como la viguesa Pili Carrera o la coruñesa Nanos.
Y a la inversa, más de lo mismo. Porque España, Galicia y Vigo también interesan a los empresarios mexicanos. Uno de los ejemplos más significativos es el desembarco de la petrolera estatal Pemex, que hace dos años compró el 51 por ciento del astillero Barreras, convirtiéndose en su principal accionista. La compañía azteca asegura que llegó para quedarse y al buque-hotel que está construyendo el astillero de Beiramar se sumará otro de similares características en poco tiempo. “En el ámbito naval se han establecido colaboraciones de industrias gallegas y hay negociaciones para proyectos futuros”, confirma el portavoz de la patronal del metal.
Antes, Grupo ADO compró la empresa de autobuses Avanza, que integra a la concesionaria del transporte público de Vigo, Vitrasa. El gigante mexicano del transporte y logística está presidido por Juan Carlos Uriarte Amann, uno de los cien empresarios más importantes del país.
