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La lusa Lavoro busca ubicación para instalarse en Galicia

La firma líder en fabricación de calzado de seguridad y profesional en Portugal baraja dos ubicaciones, en el Baixo Miño o entre Verín y Chaves.

ICC-Lavoro, líder portugués de calzado de seguridad y profesional y con sede en Guimaraes, ha cumplido 30 años y se ha marcado como objetivo duplicar su facturación de 12 millones de euros en 2020 para alcanzar 25 millones. Para ello tiene dos prioridades, crecer en Alemania, donde vende un tercio de su producción y, sobre todo, en España, donde busca ya terrenos para montar una fábrica en Galicia. Tiene dos alternativas, marcadas por la Eurorregión, una en la zona del Baixo Miño y otra, la más probable, entre Chaves y Verín.

La empresa, con unos doscientos empleados, produce 500.000 pares de zapatos al año, 2.000 pares por día, en su factoría de Guimaraes. “Estamos en el mercado internacional desde finales de los 90, en que llegamos a Alemania, que es un mercado muy importante para nosotros, supone un tercio de las ventas”, explica Teófilo Leite, presidente de la compañía.

Así que su primer objetivo, en este plan de expansión, es el mercado alemán, donde prevé pasar de 4 a 8 millones de ventas. El segundo es España, “donde vendemos un millón de euros y queremos pasar a 5 millones, que supondrá convertirnos en el 5% del mercado”, precisa Leite.

La planta gallega, cuya ubicación se decidirá en el primer semestre de este año, precisará una inversión que ronda los 10 millones de euros y no sólo producirá para España, sino también para Europa.

ICC-Lavoro fabrica un producto tecnológico, que se utiliza en ambientes laborales donde hay algún riesgo, desde sector forestal a hospitalario pasando por logística, agricultura, bomberos, fuerzas de seguridad y militares o construcción y extracción de minerales entre otras. Se trata además de un producto certificado internacionalmente, primero con  las certificaciones de Alemania y ahora las europeas. “En aquellos primeros años obtener las certificaciones alemanas era duro, así que desde muy pronto tuvimos nuestros contactos en Alemania, que es un mercado muy importante para la empresa”, subraya su presidente.

Teófilo Leite lleva a gala las dos decenas de patentes que tiene la empresa, la colaboración con centros tecnológicos y las universidades de Minho y Coimbra para mantenerse a la vanguardia del sector. “Al principio lo importante era la seguridad, pero ahora también hay que ofrecer diseño y confort”.

Lavoro también cuenta con un centro especial del pie, Spodos, donde desarrolla estudios para desarrollar calzado más ergonómico, confortable y que responda a las necesidades de los trabajadores. “Somos pioneros en el concepto del estudio del pie al desarrollar nuestro propio departamento para estudiar cómo pisa y la volumetría”, señala Leite. 

Para conseguir el cuero, su principal materia prima, mantienen colaboración con Brasil e India, aunque toda la fabricación se realiza en la planta de Guimaraes. 

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