Desde el 1 de febrero el viaje en tren desde Ourense a Madrid se acortará en casi media hora, con lo que será una seria competencia con el automóvil, ya más caro si el viaje lo realiza una sola persona.
El tren ha pasado en pocos años de ser la parienta pobre de las comunicaciones en Ourense a ser plenamente competitivo con el resto de medios como consecuencia de la modernización del servicio y, sobre todo, la puesta en marcha de los sucesivos tramos de conexión de Galicia con Madrid a través de la línea del AVE. La siguiente etapa a cubrir comenzará el 1 de febrero con la reducción de los tiempos de viaje entre la capital ourensana y la estación madrileña de Chamartín en media hora, con lo que el trayecto se podrá realizar en pocas fechas en una media de 4,30 horas.
Será entonces cuando el ferrocarril pueda echar un pulso al vehículo particular, hasta el punto de restarle una importante cuota de mercado, sobre todo si el viaje en coche lo realiza una persona sola. Los 500 kilómetros recorridos en automóvil se pueden realizar en algo más de cuatro horas si se circula a velocidad legal y no se realizan paradas. En tiempo el tren será por lo tanto competitivio, pero también en cuanto a los costes ya que un vehículo puede consumir algo más de 37 litros de combustible para hacer el trayecto Ourense-Madrid (calculando un consumo medio de 7,5 litros cada cien kilómetros y un precio por litro de un euro), a lo que habrá que sumar el precio del peaje entre Adanero y Villalba, cifrado en 12,30 euros. Por lo tanto, un viaje en un vehículo particular entre las dos ciudades puede llegar a los 50 euros.
Renfe acaba de lanzar una promoción para popularizar estos destinos, ahora mucho más cerca. La empresa lanza el Plan Galicia 2016, una campaña promocional hasta el 17 de marzo en la que se podrán comprar los billetes a precios fijos de 25 y 30 euros por trayecto dependiendo del origen-destino.
Esta promoción será válida para los billetes que se compren hasta el 7 de febrero. “Una vez transcurrido este período, se implantará la política de precios promocionales habitual de Renfe”, aclara la compañía.
Por otro lado, el tren también prevé captar nuevos clientes gracias a incrementar la oferta de frecuencias de horarios en los servicios diurnos. Los servicios ferroviarios que conectan Galicia y Madrid pasarán de los 4 actuales por sentido (tres diurnos y uno nocturno) a 7 por sentido (seis diurnos y uno nocturno) multiplicando por dos las posibilidades de viaje diurnas entre Madrid y Galicia. Además, a la oferta actual se le van a sumar 315.000 nuevas plazas, lo que supone un incremento del 30% sobre las actuales, de acuerdo con la información oficial que traslada la compañía. La nueva configuración del servicio permitirá doblar las plazas en determinados trenes para algunos destinos durante los fines de semana y los períodos punta de demanda. Por lo tanto, con este nuevo planteamiento, un viajero que haga el citado trayecto tendrá más elementos a su favor antes de optar ir en tren o en su vehículo particular.
OTRA OPORTUNIDAD
Por otra parte, la mejora del servicio ferroviario vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la oportunidad que supone el tren de alta velocidad para Ourense, ya que la ciudad y Madrid quedan separadas por algo más de cuatro horas de viaje. Todo esto se produce a dos años de la teórica llegada del AVE, que reducirá sustancialmente el tiempo de viaje, hasta dejarlo en dos horas y diez minutos. Desde el punto de vista de la competitividad, Ourense puede ahora darse más prisa en activar los factores diferenciales para captar sobre todo turismo.
En el pleno del 8 de enero el Concello de Ourense volvió a retomar este asunto aprobando un plan estratégico en el que, entre otros apartados, se abordaba la potenciación del turismo, un estudio de marketing o el papel del Alta Velocidad en la cadena de valor del turismo. El consenso, infrecuente en el salón de plenos municipal, dio el visto bueno a una iniciativa que aún no ha tomado forma. La Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) trató de nuevo este asunto a través de una jornada celebrada en diciembre (y en la que colaboró la Diputación) y la que se ponderó el factor oportunidad del AVE, aunque debe calar en amplios sectores de la sociedad para que se sumen a la estrategia.
Nuevamente la CEO ha vuelto a recordar que ya mismo la reducción de tiempo en las comunicaciones por ferrocarril entre Ourense y Madrid “es ya lo suficientemente importante como para resultar competitiva frente a otros medios de transporte y, por tanto, abre una nueva dinámica”. Faltan dos años para que llegue el AVE con la línea de alta velocidad rematada, “pero los tramos en funcionamiento desde el 1 de febrero revelan que el futuro comienza a asomarse a nuestras puertas”, dicen los empresarios.
Nuevamente recuerdan que “es el momento de que instituciones públicas y privadas, con el resto de estamentos políticos, económicos y sociales aceleremos el paso para situarnos en condiciones de aprovechar la ventaja de contar con unas comunicaciones adaptadas a las necesidades del siglo XXI”.
Sin embargo, el tiempo corre en contra. En estos momentos hay ya casi 4.000 kilómetros de red AVE y más de veinte ciudades conectadas a través de la alta velocidad ferroviaria. Todas ellas pueden enviar pasajeros a Ourense, pero también todas compiten con la provincia para captar esos potenciales clientes.
