Campeones de la contención fiscal todavía no sabemos a ciencia cierta ha estado bien
MÁS POBRES Y MENOS
El Instituto Nacional de Estadística sostiene que la economía gallega pisó el acelerador en el año 2015, hasta igualar el ritmo de la economía española; con una expansión anual del 3,2%. Según sus datos, se trata de la cifra más elevada desde el año 2010 en base a los resultados provisionales de la Contabilidad Regional.
Pero los resultados en un horizonte temporal más largo revelan que en realidad somos más pobres y menos.
En el ejercicio 2008 el PIB era casi tres millones de euros mayor, ascendía a algo más de cincuenta y ocho mil millones y medio frente a los cincuenta y cinco mil millones, casi cincuenta y seis del producto interior bruto actual.
Pese a la incipiente recuperación anunciada desde distintos niveles de la administración pública porque la riqueza media por habitante perdió poder adquisitivo en una cifra que reduce el ingreso medio en 800 euros por anualidad. Pasando de los veintiún mil doscientos a los veinte mil cuatrocientos euros actuales.
Pese a los datos negativos de crecimiento vegetativo: Galicia cerró 2015 con una población de 2.732.347 personas, lo que supone un descenso de más de treinta y cinco mil respecto a ocho años atrás, por lo que supone de dividir el total de la riqueza generada entre un conjunto más reducido.
Y porque al final los datos con sesgo entre magnitudes, los cambios metodológicos interesados o no pesan sobre los resultados para llenar titulares periodísticos en uno u otro sentido.
Los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística incorporan en el año 2014 una nueva base metodológica que suma a las actividades productivas características, actividades como la prostitución o el narcotráfico. Con ellas crecimos en un año un 1,1% más. La diferencia estriba entre los datos de crecimiento aportados por el INE en un año y los que sumó su homólogo en la comunidad. Si el INE establece un incremento del 3,2% respecto al año anterior, ese porcentaje es de un 2,1% en los datos tratados por el Instituto Galego de Estatística que no incorpora el peso hasta la fecha invisible de dos actividades que están al margen de la ley.
Ya ven ustedes: pura ingeniería matemática al servicio de la “sociedad”.
CAMPEONES DE LA CONTENCIÓN FISCAL
Galicia es la autonomía que mejor controla sus cuentas públicas, en eso estamos en la “champions league”, porque crecer, lo que se dice crecer, no hemos crecido lo suficiente, al menos para acortar una larga brecha de atraso respecto a la economía del país. Inmersos en un viaje de disciplina presupuestaria al que nos hemos apuntado enarbolando políticas de austeridad y recorte de las que todavía no se sabe a ciencia cierta si han estado bien.
Ondeando una gigantesca bandera de gestión económica, cumpliendo milimétricamente las posibilidades de crecimiento del déficit en un periodo anual; pero que finalmente nos ha llevado a un record histórico de deuda pública gallega que alcanzó al término de 2015 una cifra que supone más del doble de la que cerró el ejercicio económico seis años atrás.
Mientras, a otras con mejores resultados, en términos de crecimiento aunque con un desfase mayor en su presupuesto ejecutado, en lugar de ser intervenidas porque no cumplen, se les hace entrega de 175.000 millones de euros vía fondos de liquidez. A coste cero. Para qué puedan arreglar. Aunque luego se clame al cielo porque no cumplen ante tal descrédito institucional.
SIEMPRE IGUAL
Como el himno desesperanzado de la banda más suave del rock: “Siempre igual”: “Ocho de la mañana, suena el despertador” . Ocho de la mañana en Galicia y una hora menos en Portugal. De qué en una mismo huso horario, compartido por Londres o Tenerife también. En Galicia la actividad cotidiana necesita de energía y en las calles todavía reina en ellas la oscuridad; forzada políticamente hace ya olvidadas decenas de años a amanecer.
Con lo que energéticamente ahorramos de noche consumimos el día. ¿Seguiremos igual?
