La Asociación de Promotores y Constructores de España (APCEspaña) considera que el país requiere de una producción de vivienda nueva anual de entre 120.000 y 150.000 unidades hasta 2030 para cubrir la demanda actual. Así lo ha señalado su presidente, Juan Antonio Gómez-Pintado, que ha hecho hincapié en que el mercado inmobiliario español se encuentra en un momento de normalización, pero todavía "cuenta con margen de crecimiento".
Esta "ligera" ralentización del crecimiento se debe, según la Asociación, a la situación geopolítica mundial, provocada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al Brexit, a la incertidumbre política de España y a las nuevas normativas aprobadas por el Ejecutivo como la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario.
Concretamente, el presidente de la patronal de promotores ha resaltado que la construcción de vivienda nueva se encuentra "muy por debajo" de las necesidades actuales que hay en el país y de los índices anuales de construcción de vivienda nueva registrados durante el periodo previo a la crisis. Gómez-Pintado ha resaltado que el contexto de la macroeconomía nacional será "muy positiva" para el cierre de 2019, 2020 y 2021. En esta línea, ha afirmado que con el grado de crecimiento de los hogares que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) y las previsiones que arrojan algunos organismos para 2022, España se encuentra "inmersa" en un periodo de continuidad de ciclo todavía, "como mínimo hasta 2022". Respecto al precio, el presidente de la Asociación ha resaltado que el incremento de precios para este año oscilará entre el 3,5% y el 5%. Gómez-Pintado ha resaltado que lo que está ocurriendo en España es una normalización de los precios después de cuatro años de subidas. "No se podían mantener las subidas anteriores y estamos asistiendo a una normalización de los índices de precios en las poblaciones que tienen más flujos de atracción", ha resaltado.
En esta línea, ha apuntado que, aunque el incremento actual de los precios del sector inmobiliario no es homogéneo en todo el país, sería oportuno abaratar el precio de la vivienda, favorecer el acceso a la misma, reducir el coste burocrático ligado a la promoción y facilitar y agilizar la concesión de las licencias urbanísticas. Para ello, ve necesario establecer un marco jurídico "seguro, estable y garante" y atraer la inversión para establecer fórmulas de producción de vivienda que pasen por la colaboración público-privada.
El problema del acceso de los jóvenes sigue cronificado
En cuanto al futuro del sector, Gómez-Pintado cree que es necesario poner el foco en la problemática de la modernización. "Hay que hacer un esfuerzo tremendo para ponernos en la línea de lo que el sector necesita y en la falta también de acceso a la vivienda de los jóvenes", ha subrayado. Desde su punto de vista, se deben crear y potencial políticas integrales que conduzcan a una mejora de la accesibilidad de la vivienda que, entre otras medidas, pasa de nuevo por la colaboración público-privada para incrementar la oferta de vivienda social o por adoptar políticas de apoyo al acceso de una primera vivienda e incentiven el establecimiento de beneficios fiscales.
Por otro lado, cree que otro de los retos es la simplificación y agilización de los procesos y canales actuales para la tramitación de las licencias urbanísticas, sobre todo en lo que respecta a la licencia de obra y primera ocupación.
Ha insistido en la necesidad de que debe haber un Gobierno "cuanto antes". "El designio de lo que marquen los ciudadanos españoles en las urnas tendrá que prevalecer y el que gane las elecciones tendrá toda la responsabilidad y carga de formar Gobierno", ha resaltado Gómez-Pintado, tras afirmar que lo que no se puede permitir de nuevo es que no se llegue a un acuerdo para formar gobierno, porque "se tienen que tomar decisiones". n
