Ramón Suárez tiene una amplia trayectoria en el campo de las tecnologías de la información. Ha creado startups y ha trabajado en multinacionales como IBM y Telefónica.
Este empresario y mentor, ahora presidente de la asociación de mentores Amces en Galicia, es un convencido de que la tecnología puede ayudar a la humanidad a mejorar. En los últimos tiempos trabaja mucho en industria 4.0, ámbito en el que es un experto.
La Asociación Española de Mentoring es todavía reciente.
Nació hace menos de un año, en junio del año pasado, y yo tuve la oportunidad de contactar con los promotores de la idea, incorporarme a la iniciativa y me ofrecí para llevar la delegación en Galicia. Empezamos a contactar con interesados en sumarse y ya estamos en diez comunidades autónomas y creciendo. La idea es tener representación en todo el territorio. En ese periodo tan breve se registraron casi novecientos mentores y en febrero hicimos nuestro primer congreso, en el que reunimos a más de doscientos colegas de actividad. En Galicia estamos contactando con otras redes de mentores para colaborar y ahora que está muy presente el emprendimiento contactar con el ecosistema emprendedor, aceleradoras, incubadoras y todo tipo de iniciativas.
¿Cuántos mentores tiene la asociación en Galicia?
Que tengan actividad en la base de datos de Amces hay más de trescientos. Otra cosa es que sean residentes aquí. Se trata de personas muy dinámicas que tienen actividad en varios territorios.
¿Hay tipos de mentores?
Hay varios modelos de mentores, principalmente está el mentor de empresa, que son personas que tienen una experiencia, en nuestro ámbito lo definimos como alguien que ya estuvo allí. No tiene que ver con la edad sino más bien con la experiencia. Hay mentores de universidad también. La Universidad de Vigo tiene un programa de mentoring en el que los alumnos de cuarto mentorizan a los que entran. Los mentores jóvenes son los que ya han estado ahí. En las grandes empresas es algo que se lleva haciendo mucho tiempo estos programas de mentoring, yo mismo he pasado por esos procesos.
Lo que era una cosa exclusiva de grandes empresas se está extendiendo a todo el tejido empresarial.
Es una gran experiencia llegar a un proyecto y empaparte, además están surgiendo proyectos de mentoras para incorporar más a la mujer a las carreras técnicas y para que tengan más representación en ciertas profesiones donde hay un desequilibrio.
En emprendimiento ¿también hay menos mujeres?
Depende de las disciplinas. En las que tienen componente de economía social hay un altísimo número de mujeres. Las carreras técnicas y el ámbito tecnológico, más hombres, pero quizá porque es una cuestión más cultural y se están viendo cambios. Porque también estoy muy metido en los cambios que está viviendo la empresa con el 4.0 y se ven nuevas formas de hacer las cosas.
¿Cómo se organiza un mentor? ¿Hay un protocolo?
Hay fórmulas establecidas aunque no hay una única escuela. Por otro lado está si es una profesión o no, este es un debate abierto. Los que somos mentores lo somos porque hemos pasado por un proceso en el que alguien nos ha mentorizado y que después hemos cogido metodología. El mentoring no tiene nada que ver con las labores de consultoría, porque un mentor no ejerce de consultor mientras es mentor. Tampoco es un coach, ni un formador. Un mentor, por su capacidad, establece un nexo de confianza con el mentorizado, tiene que haber una empatía. Los mentores acompañan durante mucho tiempo, la relación tiene un inicio pero no un final. Normalmente lo hacemos en varias sesiones y las reglas de juego se establecen al principio. Puede ser de forma altruista, de forma remunerada o con compensación por ejemplo de participación en la empresa, es un inversor en conocimiento.
¿Cómo se acredita un mentor?
No hay muchas líneas abiertas, a nivel internacional hay algunas y en Amces hemos hecho una alianza con la European Mentoring Coaching Council (EMCC). Lo anunciamos en el congreso y de hecho estuvo la presidenta de la EMCC . Los mentores de Amces que quieran podrán acceder a estas acreditaciones.
¿Dónde está el origen del mentoring?
Según “La Odisea”, Mentor fue el amigo que escogió Ulises para, en su ausencia, dar consejos a su hijo Telémaco y guiarle en la vida. Donde se ha dado mucho ha sido en grandes empresas con programas de desarrollo de alto potencial. También en universidades británicas. El modelo emprendedor y mentores que lo acompañan, profesionales que tienen experiencia y ayudan a los que están empezando, es muy de Silicon Valley.
¿Cómo puede ponerse en contacto alguien que esté interesado?
Es muy fácil porque tenemos una página web, amces.org, y ahí ya hay un apartado para encontrar mentor. Contamos con una base de datos y el interesado puede incluso escoger o bien se le ayuda a establecer un contacto. También los mentores pueden darse de alta. Es una forma de saber dónde buscar lo que uno necesita pero también nos gustaría que si alguien tiene una necesidad que nos haga propuestas.
Galicia es una pionera en esto.
Galicia empezó sobre 2010 y llevamos tiempo por delante. Hemos hecho muchos procesos de mentoring. De hecho en el congreso de Amces propuse al Igape para uno de los premios por esta trayectoria.
