INFORME EMPRESARIAL

STL se convierte en vivero de patronistas para formarles en el alma de la moda

Pereiro de Aguiar 7/3/18
Reportaje empresa STL para suplemento Euro

Fotos Martiño Pinal

El objetivo es ofertar prácticas en la fábrica, empaparse del proceso creación y fabricación, y respirar la cultur24 alumnos, dos tutores y la directora de la Escuela Técnica TEMAT de Valladolid asistieron a jornada de trabajo en las instalaciones de Sociedad Textil Lonia en Pereiro de Aguiar

Una veintena de jóvenes reciben una tarjeta con un cuestionario que deben cubrir. Tres preguntas: “¿Por qué he elegido ser patronista?” “¿Qué es para mí STL?” “¿Qué puedo aportar yo, y solo yo, a STL?” En apariencia, preguntas sencillas. En el fondo, una verdadera declaración de intenciones. Es el momento de poner negro sobre blanco las motivaciones que les han llevado a especializarse en una de las “almas” de la moda: el patronaje. Son 24 alumnos, dos tutores y la directora de la Escuela Técnica TEMAT de Valladolid, que imparte el Grado Superior en Patronaje y Moda. Su asistencia a una jornada de trabajo en las instalaciones de Sociedad Textil Lonia (STL) en Pereiro de Aguiar no es casual. Los alumnos conocen así de cerca los procesos de una empresa líder en el sector y la compañía tiene la oportunidad de testar muy de cerca el talento que se está moldeando en el centro formativo para valorar su incorporación. Hay que conocer “a pie de obra” la empresa y, sobre todo, el departamento de patronaje.

"Llevamos a cabo una jornada centrada en poner el foco en el talento del patronaje, que es una profesión más de oficio, una profesión que en estos momentos escasea y que es básica para nosotros”. Esta es la reflexión que hacen personas del departamento de Recursos Humanos, encargados de dar la bienvenida a los jóvenes y organizar la estancia que comprende también una visita a la fábrica o una masterclass con patronistas de STL. “Hay que hacer cantera”, dicen en la compañía y es vital tomar contacto con un centro formativo “con el que ya hemos colaborado en otras ocasiones”.

El objetivo es ofertar prácticas en la fábrica, empaparse del proceso creación y fabricación, y respirar la cultura y los valores de STL. No es una entrevista de trabajo, ni siquiera una jornada de selección para futuros trabajadores, “es un día diferente, queríamos dar un paso más y que viniesen aquí a conocernos”, subrayan en Recursos Humanos. Varios directivos de la compañía y los propios alumnos han podido interactuar a lo largo de la jornada.


EL COMIENZO, NO EL FINAL


Los 24 alumnos del centro formativo de Valladolid están en su mayoría en el primer curso, aunque los hay que completan su ciclo en el segundo año. “Muchos de estos chicos vienen de haber cursado módulos de confección y ya conocen parte del oficio”, perciben en Recursos Humanos de STL. Sin embargo, con la finalización del curso no acaba nada; al contrario, empieza todo. En la textil ourensana hacen notar que “no solo es llegar a una empresa y conocer la parte más teórica o académica”, sino que se requiere más proactividad. Es decir, definir “qué espero yo de una empresa de moda, cómo me gustaría incorporarme”.

STL pone especial empeño en implementar criterios de calidad en todos sus procesos y actividades como el patronaje requieren un mimo especial y muchos años de experiencia para llegar al nivel que exige la compañía. Como explican representantes de la empresa, “esta es un profesión de oficio, que requiere muchos años antes de llegar a un grado de especialidad porque un patronista o un modelista tienen que tener la sensibilidad, una forma de hacer especial y un ejercicio práctico imprescindible para ejercer”.

De ahí que el proceso de formación se desarrolle sobre todo de puertas adentro. Formar en interno, le llaman. No se trata de “captar perfiles senior, incorporar a profesionales de otras empresas, quitándonoslos unos a otros, sino tener en STL nuestro propio semillero para que puedan crecer profesionalmente”, destacan. A fin de cuentas, entre las señas de identidad de la textil ourensana están procesos como el trabajo sobre maniquí, la calidad de cada uno de los patrones, el escrupuloso proceso de selección de tejidos, pieles, etc.


LOS CENTROS 


Los alumnos de la Escuela Técnica TEMAT de Valladolid pronto vencen la prevención inicial que se tiene ante lo desconocido, ante la evidencia de conocer de cerca todos los procesos de una compañía líder y acaban por integrarse e interactuar al poco tiempo en cada uno de los departamentos que han visto muy de cerca. 

Los responsables de Recursos Humanos han aprovechado la jornada para conocer los diferentes perfiles de los alumnos con el fin de ofrecerles integrarse en el ciclo formativo de prácticas a partir del mes de abril. A fin de cuentas, como subrayan en esta área de STL, “esta va a ser su casa durante los próximos meses y vienen todos ellos con la emoción y el deseo de generar expectativas positivas, de ver si se fijan en mí”.

En Recursos Humanos han tomado nota a pesar de que la jornada se ha desarrollado más con la intención de hacer “una observación más que una evaluación”. Con anterioridad ya se conocía parte del trabajo desarrollado por los alumnos, incluso sus capacidades demostradas en el centro de Valladolid. Ahora lo que toca es demostrar el talento, esa virtud que no conoce mapas, a pesar de que STL sigue apostando “por el talento local”, pero sin renunciar a abrir de par en par las puertas a las ilusiones de todas las personas, vengan de donde vengan.

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