La incubadora de empresas de la Cámara de Comercio de Ourense cumple doce años ofreciendo un espacio de emprendimiento dentro del Parque Tecnológico
Un vivero de empresas resulta una alternativa beneficiosa a la hora de crear empleo en una comunidad y han sido utilizados como una herramienta de la políticas de desarrollo en los últimos años de forma intensiva. La primera incubadora de la que se tiene constancia tuvo su origen en Estados Unidos, en Nueva York, a mediados de la década de los cincuenta del siglo XX y su función era dar cobertura a nuevas empresas en un entorno industrial y social debilitado.
En Europa, la promoción de los viveros adquirió relevancia en la década de los noventa y en España alrededor del año 2000. En ese camino en el año 2004 la Cámara de Comercio e Industria de Ourense dispuso de un Vivero de Empresas en un edificio ubicado en el Parque Tecnolóxico de Galicia bajo el nombre Fernando Fontán en una parcela de casi cuatro mil metros cuadrados con una superficie construida de 800 metros donde dispone de 16 despachos de 20 y 16 metros cuadrados. El emprendedor dispone de una sede física equipada con conexiones telefónicas e internet y servicios comunes que facilitan la actividad de las empresas durante sus cinco primeros años desde 120 o 150 euros al mes en función del tamaño ya que esta nuevo emprendimiento se formula desde la base de la creación de medios idóneos en condiciones de precios y servicios que permitan a las iniciativas empresariales desarrollar su plan de empresa para que durante un tiempo de estancia limitado estén en situación de competir y actuar en condiciones de mercado.
El requisito que se pide a las empresas y que es valorado por un comité técnico constituido por representantes de distintas entidades es un proyecto empresarial con una garantía y solvencia óptimas. Desde la apertura de sus instalaciones el edificio ha recibido más de de 40 peticiones de espacio de las cuales fueron aprobadas una treintena. La crisis ha lastrado en estos años los llenos y las listas de espera para ocupar un espacio de hace menos de tres o cuatro años; desde estas instalaciones han salido al mercado empresas dedicadas a la prestación de servicios tales como consultorías de comunicación, formación, eficiencia energética y energías renovables, diseño y organización industrial, telecomunicaciones, informática e innovación.
En la actualidad el vivero acoge cinco empresas de las que se denominan como “acumuladoras de conocimiento”: una desarrolladora de proyectos de software y aplicaciones para smartphones denominada Ziblec Software; otra especializada en el mantenimiento predictivo de palas y aerogeneradores en el campo de la energía eólica de nombre WindBlade Works; Madera Plus, que caracteriza la calidad de la madera desde el árbol en pie y madera en rollo según su rendimiento final en la industria y tres consultoras más. Rcg & RcgIt Consulting, en el sector TIC especializada en la seguridad de la información Neointegra, en el ámbito de la consultoría estratégica, tecnológica y de innovación para entidades que desarrollan proyectos de I+D+i, y Mag & Mag Aociados una empresa constituída por un equipo de especialistas en organización empresarial, planes de mejora y gestión.
