La puesta en marcha de la titulación de Ingeniería Aeronáutica en el campus de Ourense abre grandes posibilidades de desarrollo para un sector que tiene en la provincia algunas empresas capaces de suministrar piezas para los gigantes de la aviación
El sector aeronáutico y aeroespacial es uno de los que tiene mayor potencial de crecimiento. Airbus y Boeing, los dos grandes de la industria, prevén un aumento más rápido de la demanda en los próximos veinte años, especialmente en la zona Asia-Pacífico y en Rusia. Las previsiones de Airbus son una demanda de 32.600 aviones, y un monto económico de 4,9 billones de dólares. En Europa, el sector mantiene 795.000 empleos y mueve 199,4 billones de euros (ASD Europe).
Es un sector con un potencial de crecimiento anual de entre un 4,6% y un 5% en el planeta. Su principal característica es el tamaño de las empresas, los constructores de aviones suelen ser grandes grupos empresariales. Solo existen tres plantas de montaje final en Europa: Toulouse, Hamburgo y la española de Sevilla. Pero eso sí, con una gran cantidad de industria auxiliar, caso de ingenierías, fabricación, control o mantenimiento, etc.
En España el sector está liderado por la presencia del grupo Airbus, le sigue Turbo propulsores, Aernnova Aerospace o Aciturri Composites, entre otras. En concreto, en España la actividad está altamente localizada, concentrando la mitad de la industria en Madrid, entre el 30% y el 40% alrededor de Andalucía, y un 10% en el País vasco. En Galicia se estima que hay 47 empresas, unos 800 trabajadores y factura unos 327 millones (2014), de los cuáles cerca de 45 millones se facturan desde Ourense.
En la comunidad se están poniendo los pilares para el desarrollo del sector, los mini satélites puestos en órbita por la Universidad de Vigo, el desarrollo del polo de aviación no tripulada de Lugo, o la apuesta por la nueva titulación de aeronáutica para el campus de Ourense, son los ejes de actuación.
La nueva titulación puede ser un elemento palanca para el desarrollo del sector en la provincia. En Ourense hay singulares empresas proveedoras de piezas para los grandes fabricantes del mercado mundial. Además, varias de las empresas del sector del metal ourensano han dado un paso adelante, empresas que en muchos casos, ya han mostrado su capacidad competitiva en la automoción.
Por lo tanto la unión de empresas y universidad se antoja un factor clave para el desarrollo del sector. Estamos hablando de una actividad muy competitiva y aquí no importa la localización, (solo existen tres fábricas montadoras en toda Europa), por tanto la competitividad es vital para luchar con empresas por todo el planeta. Las empresas deben apostar por la I+D y esta lección en Galicia está dando frutos en el naval, industria agroalimentaria o de auxiliar de automoción. Este proceso debe ser regional, y las universidades deben ser los aportadoras natas de conocimiento aplicado. Un ejemplo es el modelo inglés de desarrollo aeronáutico, el mayor de Europa, donde las universidades son las “alimentadoras” del personal investigador y de diseño y desarrollo de las empresas que forman parte del sector.
En concreto, es un gremio que apuesta por la lucha contra el cambio climático y la reducción de los consumos de combustible, por ello reducciones de peso, nuevos materiales, o software de gestión de vuelos son claves.
FORMACIÓN
Ourense ya dispone de una Escuela de Informática para impulsar el desarrollo de software en unión con la nueva escuela y otros centros compartidos. Otra cuestión es la formación del personal, ya no solo de la unidad de I+D si no de puestos intermedios y de cadena de trabajo, las lecciones que aprendemos del clúster Hélice de Sevilla (114 empresas, 12.688 empleos), y del clúster de Baja California de aeronáutica (México, 1.529 millones de dólares de ventas y 80 empresas), es que no se debe olvidar la formación en todas las escalas del trabajo, ya no solo en la fase de diseño, sino también en las fases de la planta de trabajo. En este caso ambos clúster, y en especial el de baja California, han mimetizado el sistema de formación dual de las Cámaras Alemanas, por lo tanto se aseguran que toda la cadena de trabajo está formada y está capacitada para aportar en positivo al producto final, uniendo universidad con los centros de FP y las empresas.
Pero quizá la mejor apuesta que puede hacer Ourense para competir en el sector es un modelo basado en la Farnborough Aerospace Consortium (FAC), que actúa como un facilitador de negocios entre grandes empresas y la cadena de suministro, especialmente con pequeñas y medianas empresas. Permite a sus miembros ser más competitivos y aumentar su cuota de mercado a través de la facilitación de mercado, transferencia de tecnología local e internacional y el desarrollo e intercambio de las mejores prácticas y desarrollo de planes de formación conjunta. Estas actuaciones permiten a esta región, Farnborough, competir a escala global y ya aglutina a 300 empresas. Sería idóneo que dentro de la formación vinculada a este sector se incluyan procesos de incentivo al emprendimiento, y el desarrollo de apoyos al interemprendimiento entre otras empresas consolidadas.
Se abre un camino en un sector con gran potencial de crecimiento y tractor de la economía mundial. Pero es necesaria la unión de esfuerzos públicos, privados, empresariales y emprendedores.
