Un viaje único, con alto nivel de exotismo en un espacio diferente
Vietnam engloba a su vez la calidad de un destino tan atractivo como variado para el viajero. Dice la leyenda que fue el coletazo de un dragón el que creo la bahía de Halog, quizá por ello conserve su magia, en la que las formaciones rocosas se entremezclan en una gigantesca ensenada con una superficie de 1.500 kilómetros, creando playas paradisiacas.
Pero si nos gusta el bullicio de la ciudad de Hanói , y adentrarnos en la fabricación del incienso rojo secado al sol en Quang Phu Cau un elemento habitual en las casas de gran importancia. Sin dejar de visitar Ho chi Minh , antigua Saigon, la más grande y moderna, a la vez que caótica, si percibimos el tráfico diario, pero con una buena ocasión para disfrutar de la gastronomía local tan rica como variada en sabores, como el bun tahng elaborado a base de pollo.
Si queremos ser testigos de la interacción del hombre con el paisaje no debemos dejar de visitar Sapa y sus aldeas como Bac Ha o Cat CAt, sus espectaculares valles recubiertos de niebla dejan entrever los arrozales ondulantes verdes o dorados, según la estación del año. A ello el Delta del Mekong, en el Sur, donde nos invita a recorrer los canales de juncos y gabarras.
