La reputación online es un tema que toda marca debería tener en cuenta en su estrategia, más allá de un accesorio o mera declaración de intenciones.
La reputación online es un tema que toda marca debería tener en cuenta en su estrategia, más allá de un accesorio o mera declaración de intenciones. Da lo mismo si es una gran multinacional, una start-up o un freelance. Saber qué se dice sobre nosotros es fundamental y lo es incluso más el provecho que sacamos de ese conocimiento y su transformación en valor
Muchas empresas dedican tiempo y recursos para actuar proactivamente en el diseño de una imagen a través de contar historias, canalizar testimonios y alcanzar una excelente puntuación de usuarios de sus productos. El objetivo en última instancia es transmitir credibilidad y confianza, factores clave para la venta.
La comercialización actual en la red exige afrontar la rápida difusión de la percepción de un producto o de una marca, que llega a alcanzar una visión mayoritaria y común en un breve espacio de tiempo. Un internauta establece rápidamente el retrato robot de nuestra oferta a través de la información disponible de los distintos productos, pero también de la fisonomía de nuestra empresa a través de: la presentación de su canal de venta, la respuesta e interrelación con otros usuarios, los medios de consulta y apoyo para el cliente, así como las opiniones ajenas y las propias historias contadas por la empresa.
Los comentarios y opiniones sobre marcas que leemos en internet son sólo una parte de lo que al final se tenderá a pensar sobre una marca, también entran en juego aspectos como la experiencia propia o el efecto del marketing de las distintas marcas en términos de aportación de testimonios más o menos creíbles.
La prescripción de productos o servicios que pretenden resolver problemáticas similares a la nuestra es la herramienta de marketing más eficaz. Personas que se han enfrentado a situaciones, necesidades y problemas como el del usuario, transmiten matices que dan veracidad a las palabras y al enfoque que utilizan, Así, el hecho de que personas que han vivido la experiencia de saber si un servicio o producto funciona o no. puedan exponer públicamente una opinión positiva o cuando menos constructiva al respecto, es realmente el marketing más sólido que existe.
Cuando la propia empresa quiere canalizar la opinión del cliente lo mejor, muchas veces, es pregúntale sin complejos si el producto o servicio ha sido enfocado realmente a solucionar sus problemas o necesidades. Y si además te dan ideas de mejora... mejor que mejor
