Rosendo Fernández: “Cada consumidor del programa de termalismo deja 160 euros al día”

El Foro La Región abordó ayer la relevancia del “factor diferenciador de Ourense: el termalismo”. Y lo hizo además celebrando el décimo cumpleaños de la iniciativa que dio una segunda oportunidad a los balnearios: el programa de termalismo social de la Diputación de Ourense. La ponencia contó con la participación de tres conferenciantes: Javier Soto, gerente de Caldaria; Francisco Meleo, jefe de Ventas de Renfe, y Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación. Fue Soto el primero de los tres en intervenir, remarcando en primer lugar que “los siete balnearios de la provincia: Baños de Molgas, Cortegada de Baños, Carballiño, Partovia, Arnoia, Laias y Lobios participan del programa”. Hizo un repaso por la historia de esta iniciativa de colaboración público-privada, que arrancó en 2009, una situación de crisis económica global en la que los balnearios decidieron acudir al organismo provincial para tratar de explotar de una mejor manera un recurso tan diferencial en la provincia. Diez años después, lo tiene claro: “Este programa no tiene comparación en todo el territorio español”. También quiso diferenciar a este programa de otros que utilizan al termalismo como el del Imserso, argumentando que “son perfiles de viajero distinto”. Argumentó su postura basándose en el dinero que cada persona deja en el destino por día de estancia, situando al turista de este programa en unos “160 euros al día”, que si se multiplica por las más de 18.000 personas que han participado en la última década, resulta un total de casi tres millones de euros y más de 1.000 puestos de trabajo. Por su parte, Meleo hizo un repaso de todas las personas que han utilizado el tren desde 2014 para participar en el programa de termalismo social provincial: un total de 9.958 turistas llegaron en tren a los balnearios ourensanos desde la práctica totalidad de las comunidades autónomas de España. Además, remarcó que con la reducción de tiempos que implica el AVE, el futuro todavía será mejor para esta colaboración “tan fructífera”. Rosendo Fernández comenzó su intervención enumerando los cuatro factores que hacen de Ourense la “provincia termal”: calidad de las aguas, cantidad de balnearios, diversidad de tratamientos y temperatura del agua. “En esta última década los balnearios pasaron de ser centros de recuperación a complejos hoteleros referentes en el turismo de sensaciones”. Fernández subrayó las dos vertientes principales por las que nació esta iniciativa: la social, para ofrecer planes medicinales y de envejecimiento activo; y la económica, haciendo del termalismo el motor económico de la provincia. En su repaso, recordó los tres planes que se ofrecen desde la Diputación: la estancia de 6 días, la de fin de semana y, para los balnearios sin plazas hoteleras, tratamientos terapéuticos de un día. Incidió también en el precio del pack más grande: 265 euros con todo incluido, un factor clave para su competitividad. El vicepresidente provincial también comparó las cifras del primer año del programa, 444 personas, con las de 2019, cuando llegaron 3.091. Mirando al futuro, Rosendo Fernández contó seis nuevas iniciativas en las que trabaja la Diputación a nivel termal: digitalización de los servicios termales, “app termal”, un “termal pass” para poder acceder con un mismo documento a varios balnearios, recuperar las jornadas de puertas abiertas, crear el Observatorio de la Alta Velocidad Termal y reducir la brecha digital en sus tramitaciones con una oficina digital. Para terminar, los asistentes pudieron presenciar una proyección en la plaza de Santa Eufemia que repasaba estos 10 años de termalismo social provincial.