Ana Iris Simón (Campo de Criptana, Ciudad Real, 1991) se sintió un poco impostora cuando hace menos de dos años, en Lugo, ponía punto y final a su primera novela (“Feria”, editorial Círculo de Tiza), en la que hace una oda a una España que parece lejana en el tiempo. Habla de la nostalgia y de la familia. Y lo hace desde “esa tierra naranja” de la que viene, marcada por el Quijote, el viento y la ausencia de relieve. Entonces, cuando escribía en Lugo sobre sus raíces, no sabía que su debut literario, una historia autobiográfica, sería uno de los éxitos de ventas literarios más importantes del último año.
Los tres ERE que vivió con solo 28 años, una biografía que podría ser la de cualquier miembro de la generación milenial, forman parte de la descripción de la autora que, casi dos años después de ponerse a escribir, sigue ocupando los ranking y también los debates de Twitter. Ayer, la periodista y escritora quiso cerrar un círculo en el Foro La Región. La conferencia, enmarcada en la ICC Week, fue precisamente el broche final a esta edición de la Semana das Industrias Culturais e Creativas que organiza la Diputación de Ourense. Ana Iris Simón prometió, cerrando ese círculo, que sería la última presentación de su “Feria”. Y fue en Ourense.
“Es un honor estar en Ourense porque ‘Feria’ se publicó hace un año y medio y todo lo que me ha ido ocurriendo es un regalo y una anomalía absoluta en la literatura. Esta es mi última ponencia. Acabé el libro en Lugo y de alguna manera esta ponencia en Ourense es cerrar ese círculo”, dijo la escritora.
Fue el sociólogo y analista cultural Iago Moreno el que presentó a su amiga y ponente. Él vivió cómo se gestó “Feria” que, curiosamente, nació de un artículo por encargo. “A súa obra é un fenómeno revelación. Ana Iris leva un ano axitando a vida cultural, social e política do país. Surca fendas que xa estaban abertas na nosa sociedade e pon voz aos soños de toda unha xeración. Probablemente é a única persoa capaz de emocionar ao mesmo tempo a Santiago Abascal e a Ismael Serrano”, apuntó Moreno.
Para su padre
Cuando estaba escribiéndolo, “Feria” era, para Ana Iris, “un libro para mi familia, porque yo desde chiquitita escribía para gustarle a mi padre, buscaba siempre esa aprobación paterna”. La historia, que coincidió con el confinamiento, habla precisamente de su familia. De la vida que “envidia” de sus padres cuando tenían su misma edad y una hipoteca, de su procedencia de familia de feriantes y del futuro en una España que desaparece. “Encuentro muchos paralelismos entre Galicia y La Mancha. Es una tierra agreste, pero más allá, he encontrado paralelismos con la muerte y con el matriarcado especialmente marcado”, señaló ayer.
Ana Iris Simón se acordó de editores, libreros y lectores como piezas fundamentales de ese éxito que para ella es una “anomalía”. “Un regalo es que una lectora te diga: ‘Mi abuela Herminia es igual que tu abuela Mari Cruz’. Eso también es hacer un libro. Creo que identificarse con mi libro es muy sencillo porque buena parte de mi generación en España no ha crecido en grandes zonas urbanas”.
Lo último que aprendió la manchega de “Feria”, según relató ayer, es que un libro, cuando se publica, deja de ser tuyo. “Mi libro lo subió Santiago Abascal a la tribuna de un Congreso. Me decían: ‘¿Y no vas a sacar un comunicado?’ No, yo no soy responsable”. Sobre esta anécdota, comentó que “en ningún caso se le debería exigir a un autor que de explicaciones, porque el libro es del lector que ha comprado el libro”.
Los primos
Al final, la escritora bromeó con que “no todo el mundo tiene la suerte que he tenido yo de que me lea alguien más que mis primos”. Los primos de Ana Iris Simón son unos cuantos y todos tienen su relato en “Feria”, alguno especialmente divertido. “Parte de mi familia materna era feriante y de pequeña me daba vergüenza contarlo”, explicó la autora en el Foro La Región. Ahora, miles de lectores conocen a su familia feriante. Y, según las últimas novedades, la conocerán en más países.
