El centro cultural Marcos Valcárcel acogió, a las 20,30 horas, el último Foro La Región de este año. Para despedirse, contó con un invitado de lujo, Fernando J. Múñez, reconocido escritor y que cuenta con obras tan reconocidas como “La cocinera de Castamar” -posteriormente adaptada a una serie de televisión- y “Antes se secará la tierra”, última obra del madrileño y que fue el tema central de la conferencia.
Múñez estuvo presentado por Jesús Manuel García Díaz, director del centro asociado a la UNED en Ourense, quien destacó el extenso currículum literario y cinematográfico del conferenciante. Además, hizo una breve introducción de la última novela de Múñez, destacando la transción que experimentaron las familias nobles pasando del Antiguo Régimen a una sociedad mucho más industrializada y avanzada. Además, reconoció sentirse “orgulloso” de que la historia transcurra en el oriente provincial, de donde procede García Díaz.
Contexto de la novela
El ponente comenzó su intervención hablando del marco histórico en el que transcurre la historia. La estructura de la propiedad en la Galicia del Antiguo Régimen, basadas en los foros. “Estas estructuras económicas van a cambiar con los tiempos liberales”, especialmente a través de las desamortizaciones. De ellas la gran perjudicada es la Iglesia, pero también todos las figuras intermediarias, aunque no a los hidalgos.
“Nuestra historia se ciñe a ver cómo ese marco afectará a las familias Castronavea y Ordás”. Por un lado, los Castronavea se dedican a las reses y a las tierras, y sus estructuras están basadas en el Antiguo Régimen. Como contraposición están los Ordás, “que ya son empresarios y tienen otra visión del mundo”. Esta familia de Ponferrada hizo fortuna con la apertura de minas. Esta contraposición de visiones del mundo es un leit motiv en toda la novela: por un lado la “conservación de la tierra” de los Castronavea frente a “la explotación” de los Ordás. La apertura de una mina de carbón en tierras de los Castronavea es el primero de los conflictos entre ambos.
Por otro lado está “la gran historia de André de Castronavea”, nieto del patriarca. La novela empieza con la vuelta de este al pazo y con sus “enormes ganas de ver a su medio tía Iria”. Un encuentro entre ambos y un beso desata la locura entre ambos.
Un dilema
Otra de las intrahistorias es la del patriarca de la familia Castronavea: Dositeo. Debe escoger entre su hijo Amaro, quien es buen político pero mal gestor; su primer nieto, Amil, es un “hombre dominado por el ego”; André, quien “tampoco convence a Dositeo”; o Iria, su media hermana, quien es la ideal para el puesto. Precisamente que sea una mujer la que mejor garanta la seguridad y la prosperidad del “imperio Castronavea”, supone una dura decisión para el patriarca, ya que debe escoger entre seguir los cánones de la época o romper con los estereotipos y las estructuras decimonónicas y poner a su medio hermana al frente de la familia. El gran conflicto llega con el colapso de la mina de carbón de los Ordás en tierras de los Castronavea. Además, también se verá la transición desde los patriarcas de ambas familias (Dositeu de Castronavea e Isidro de Ordás), que serán sustituídos por Iria y Úrsula.
Adaptación al audiovisual
Por último, Fernando Múñez habló acerca de su vinculación audiovisual y de la adaptación de “Antes se secará la tierra” a la televisión o el cine, como ya pasó con “La cocinera de Castamar”. Afirmó que “es posible que se adapte la novela a una serie o una peli” y “es uno de los proyectos en los que trabajamos mi socio, Rodolfo Sancho, y yo en nuestra productora”. Además, también dijo que “lo ideal sería que se grabase en Ourense” y dejó su compromiso de “al menos intentarlo”.
