Anxo Lugilde en el Foro La Región: “Con este ritmo de vida estresante, cada vez hai máis persoas depresivas”

“La vieja compañera”. Así define el periodista Anxo Lugilde a la depresión, enfermedad con la que lucha desde hace tres décadas, y así tituló a su último libro, en el que relata este proceso. El lucense protagonizó este martes una nueva edición del Foro La Región en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, que fue retransmitido a través de la web del periódico y se centró en las conclusiones de esta obra y en la reflexión sobre la salud mental. Lugilde fue presentado por Luis Docasar, Jefe de Psiquiatría y Salud Mental del CHUO, quien explicó que “la visión de los profesionales nunca va a coincidir con la de los pacientes”, y apeló, por tanto, a ponerse del lado de los usuarios de los centros sanitarios y tener en cuenta su punto de vista para “humanizar la estadía de los pacientes”. Sobre el libro, explicó que conectó con él desde un primer momento, y entonces dio paso a Lugilde, quien comenzó su intervención con una diapositiva que muestra el ranking toponímico de las ciudades que aparecen en su libro, donde Ourense ocupa el quinto lugar. Y reconoció desde un primer momento a la ciudad como “o meu refuxio”. Matizó que, si bien había padecido varias crisis e incluso intentos de suicidio con anterioridad, “ata o 2016 non sufrín realmente os ataques da vella compañeira. Quedei en branco nun programa da TVG, perdín habilidades matemáticas e tiven bloqueos mentais”, explicó a los presentes. Entonces entró en juego la ciudad termal. “En Santiago, agobiábame moito atoparme con xente, así que comecei a vir a Ourense. Non podía conducir, polo que empregaba o tren, e ao chegar á cidade seguía diferentes roteiros, segundo as forzas que tivera, polo medio facía picnic en Velle e logo ía ata as termas de Outariz. Ourense non me curou, pero axudoume moitísimo a resistir, de aí os dous capítulos que lle adiquei no libro”, valoró. Además, “a política ourensana sempre me resultou fascinante, por este toque ‘cambiachaquetas”, bromeó. “Hoxe é o colofón da xira que veño facendo polas sete ciudades para presentar o libro, cun balance moi satisfactorio. E estou moi agradecido ao presidente da Xunta por confirmar a persecución que sufro, o cal agravou a miña depresión, porque sentirte perseguido polo teu goberno é moi forte. Entrevistáronme medios de Aragón, Euskadi, Cataluña… Pero non a televisión galega”, comparó. Lugilde aprovechó para recordar su reciente intervención en la Moncloa, donde comenzó su discurso con un “soy Anxo Lugilde y vengo del infierno” ante Pedro Sánchez, como una manera de reivindicar más recursos para tratar la salud mental. “E Pedro dixo: ‘Mira Anxo, non sabía que se sufría tanto coa depresión’. Parecía sincero”, recordó el periodista. “Esto mesmo pasoume con Carles Francino, en antena. Recoñeceume que non sabía que a depresión tiña efectos físicos, cando eu o primeiro síntoma que tiven foi físico. Está claro que hai que facer unha campaña de información moi potente coa depresión, da que se coñece menos que de moitas enfermidades raras, cando ademais hai cada vez máis persoas con depresión, con este ritmo de vida estresante e sedentario e a combinación da soidade e a hiperconectividade”, lamentó. El corresponsal de La Vanguardia define a la depresión como “un secuestro”, y emplea el término de “felicidade cesante” para aludir a “todo o que te perdes, este tempo bloqueado, no que estás pechado en ti mesmo, e deixas de ler, vivir, desfrutar. Hai algo terrible, a incapacidade de sentir pracer (anhedonia), que chega coa depresión e, nun estado avanzado, sentes que se caera un raio sería marabilloso. No libro explico como houbo unha época na que miraba os horarios dos trens, e non para viaxar neles. O pensamento do suicidio é moi perigoso porque te atrapa. No meu caso, pode que fose covarde, que non tivese pericia para facelo… Pero prefiro pensar que o que pasou é que recordei a miña familia e amigos e as persoas que me axudaron”, explicó. “Cando non te valoras, é importante que alguén dea valor ao que es. Preocúpame a xente que está soa”, comparó. En cualquier caso, Lugilde matizó también que su libro no es ningún “pano de bágoas” y recoge también momentos felices, ya que su depresión remitió en distintas épocas de su vida. Ahora intenta que su historia ayude a otras personas. El ejercicio físico y el apoyo del entorno, claves La ponencia de Lugilde culminó con un fuerte aplauso, y luego se dio paso a los asistentes para que efectuaran preguntas al autor. Ante la primera cuestión, el periodista explicó a uno de los espectadores que en la actualidad no está tomando antidepresivos, gracias a un informe médico favorable. Todo tras las dificultades que había vivido durante la pandemia, al verse encerrado en casa “cando, como decía a miña fisioterapeuta, o exercicio era o meu Prozac”. Lugilde añadió además que, para él, “el mayor antídoto contra la depresión es el amor”. ESCUCHA LAS NOTICIAS DE HOY EN LA REGIÓN Del impacto del magosto en la economía local a las movilizaciones de ganaderos que aterrizan hoy en Ourense, la imagen del día pasa por el cauce seco del Miño y hacemos escala en la calle Progreso, donde un edificio albergará pisos tutelados para mayores. Estas y otras novedades componen el guion de Las noticias del primer café que te acerca cada mañana Antonio Nespereira. ¿Dónde puedo escuchar Las noticias del primer café? 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