La Audiencia Nacional juzgará desde el próximo miércoles a 26 personas de una red que introducía grandes cantidades de cocaína por mar en Galicia desde Venezuela, entre ellas Óscar Rial Iglesias, alias 'el Pastelero', considerado uno de los mayores narcotraficantes especializado en operaciones marítimas. El fiscal pide en su escrito de acusación penas que van desde los 4 hasta los 14 años para los acusados, que se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional los días 6, 7, 20, 21 y 22 de este mes por tráfico de drogas y blanqueo.
Los hechos se remontan al 1 de junio de 2008, cuando fue interceptado un barco de 16 metros de eslora con 144 fardos de cocaína de tres toneladas de peso que la red iba a introducir en las costas gallegas gracias a un complicado entramado de personas encargadas de que la operación se llevara a buen puerto.
Entre los acusados figura 'el Pastelero', quien se encargaba de la logística de las embarcaciones de tierra, que financió económicamente la importación de la droga y era la persona que coordinaba a 'no menos de 40 personas de la zona encargadas de desembarcar la droga en tierra', relata el fiscal.
El buque que transportó la droga incautada salió de Venezuela y fue interceptado el 26 de mayo a unas 780 millas de las Islas Canarias, tras lo que, el día 29, se realizó una exploración aérea del mismo. El 1 de junio se abordó el barco y los agentes de aduanas observaron que en su cubierta transportaba numerosos bultos que parecían de droga, que resultaron pesar 3.429 kilos.
Según el fiscal, José Constante Piñeiro, encargado de las comunicaciones del grupo, acordó con sus contactos en Venezuela sacar a lo largo de 2008 entre 15 y 20 toneladas de cocaína de Sudamérica y trasladarla en varias remesas hasta España.
Entre los acusados figura 'el Pastelero', quien se encargaba de la logística de las embarcaciones de tierra, que financió económicamente la importación de la droga y era la persona que coordinaba a 'no menos de 40 personas de la zona encargadas de desembarcar la droga en tierra', relata el fiscal.
El buque que transportó la droga incautada salió de Venezuela y fue interceptado el 26 de mayo a unas 780 millas de las Islas Canarias, tras lo que, el día 29, se realizó una exploración aérea del mismo. El 1 de junio se abordó el barco y los agentes de aduanas observaron que en su cubierta transportaba numerosos bultos que parecían de droga, que resultaron pesar 3.429 kilos.
Según el fiscal, José Constante Piñeiro, encargado de las comunicaciones del grupo, acordó con sus contactos en Venezuela sacar a lo largo de 2008 entre 15 y 20 toneladas de cocaína de Sudamérica y trasladarla en varias remesas hasta España.
